Madrid-Barça, un duelo de 1.500 millones al que Sixth Street quiere sacar partido

Real Madrid y FC Barcelona saltarán este fin de semana al terreno de juego del Santiago Bernabéu para disputarse el liderato de LaLiga Santander. Eternos rivales sobre el césped, esa confrontación ha sido clave para construir dos organizaciones que en 2022-2023 aspiran a volver a superar los 1.500 millones de euros de facturación ordinaria. Pero esa rivalidad en la actualidad no es tan tensa como en épocas anteriores, y hoy incluso hay un claro alineamiento en muchos aspectos: frente contra LaLiga y CVC, apuesta por la Superliga e incluso confianza en los mismos fondos de inversión. Florentino Pérez y Joan Laporta se necesitan tan fuertes el uno para el otro como débiles querrían ver sus aficiones a la otra. Estas son las claves económicas de El Clásico.

Más allá de las audiencias millonarias que tendrá, lo cierto es que LaLiga hace años que se apalanca en este evento para su crecimiento internacional. Es el partido más seguido y sus dos protagonistas representan en torno al 40% de todo el negocio del fútbol profesional español. Una dependencia que se ha ido rebajando a lo largo de la última década, pero aún suficiente para garantizarse cada año su plaza en Champions League y continuar construyendo sus respectivas marcas globales.

TE PUEDE INTERESAR

De los empresarios ‘originales’ al futbolista: quién controla los clubes españoles de eSports

Álvaro Carretero

Eso sí, los caminos escogidos han sido distintos y las políticas de gestión muy dispares. Muestra de ello es la evolución del patrimonio neto: Florentino Pérez ha conseguido elevarlo de 412 millones a 546,4 millones de euros entre 2014-2015 y 2021-2022. Por el contrario, la gestión de la pandemia ha hecho que Josep Maria Bartomeu se marchara dejando el patrimonio neto en la mitad de lo que se encontró en 2014-2015, a lo que las pérdidas por la pandemia y la reestructuración promovida por Joan Laporta llevó este indicador a 353,21 millones negativos. Quiebra técnica, que el presidente blaugrana ha querido corregir con la venta de activos.

El club tenía muy encarada su entrada en el proyecto de LaLiga Impulso con CVC, pero el cruce de declaraciones del 31 de mayo con Javier Tebas a cuenta de la inscripción de jugadores rompió la entente. Y ahí apareció Sixth Street, el fondo de inversión que ha aprovechado la condición de club social de Barça y Madrid para entrar en el fútbol español con una inversión significativa.

La firma entró primero con el Real Madrid, inyectando inicialmente 316 millones de euros a cambio de un 30% del beneficio que genere en los próximos 20 años toda la explotación del Santiago Bernabéu, a excepción de las cuotas de los abonados. Ese movimiento fue crucial para que Pérez pudiera defender ante la asamblea que salen de la pandemia sin registrar números rojos, pues las operaciones revelaban un agujero de 170 millones entre ingresos y gastos; eso sí, el presidente de ACS aprovechó esa inyección para anticipar gastos futuros por 133 millones.

TE PUEDE INTERESAR

LaLiga firma con Globant para impulsar su transformación tecnológica

EFE

El Barça no ha tenido esa opción, y eso que en su caso se ha desprendido de activos por 714,75 millones de euros en dos temporadas. Sixth Street le he pagado unos 519 millones de euros para quedarse con el 25% de los derechos de televisión durante 25 años (1.025 millones si se mantiene su valor en todo el periodo), mientras que el fundador de Mediapro, Jaume Roures, y Socios.com han desembolsado 200 millones por el 49% del negocio audiovisual y digital. Sin embargo, esas ingentes plusvalías se han destinado íntegramente a generar los beneficios necesarios en 2021-2022 y 2022-2023 para recuperar el patrimonio neto positivo, absorber pérdidas y cubrir un agujero operativo que el vicepresidente económico, Eduard Romeu, ha cifrado en 200 millones anuales.

El principal quebradero de cabeza de este directivo es la masa salarial, que esta temporada se disparará un 27% respecto a 2021-2022, hasta 656 millones de euros, por el impacto de los diferimientos salariales que se fueron acordando con la plantilla. Es un 4% menos respecto a los 682 millones que gastó el Madrid el año pasado, debido al pago de primas colectivas por ganar Liga y Champions League; para este ejercicio, Pérez ha anunciado un recorte de 100 millones a esta partida con las salidas de Gareth Bale, Marcelo e Isco, entre otros.

Florentino confía en que ese ajuste, acompañado de la reapertura del estadio y la venta de Casemiro ya sirvan para dar beneficios sin activar más palancas. El Real Madrid espera aumentar sus ingresos ordinarios otro 7% interanual, hasta 769,6 millones de euros. Su proyección está muy en línea con la de Laporta, si bien él necesitará generar un 23% más que un año antes para alcanzar los 772 millones de euros.

TE PUEDE INTERESAR

Los petrodólares siguen agitando el deporte y amenazan con hacerse con todos los ‘juguetes’

Jabier Izquierdo

El gran interrogante en este pulso por el dominio del fútbol español es 2023-2024, en la que el Real Madrid ya contará con el nuevo Bernabéu a pleno rendimiento, mientras que el Barça deberá mudarse al Estadio Olímpico de Montjuïc, con el consiguiente impacto en los ingresos. Eso con una deuda financiera que en el caso merengue está en 1.200 millones (incluidos 800 millones de las obras), mientras que la blaugrana ya está en 1.280 millones, a la espera de 1.500 millones extra para el Espai Barça. Y esa mochila puede marcar el devenir a medio plazo de ambos.