"La dictadura ayudó al Barça, todos eran del régimen". El historiador que desmonta a Laporta

Fue Joan Laporta el que inició la polémica y ahora no hay quién pare este debate. Acorralado por las preguntas de los periodistas sobre el Caso Negreira, sacó su comodín: relacionar al franquismo y a su eterno rival. Una cortina de humo con la que fue capaz de desviar la atención de lo verdaderamente importante: que el Barcelona pagó 7’5 millones durante 17 años (2001-18) al exvicepresidente de los árbitros, José María Enríquez Negreira. Y lo consiguió cuando se refirió al Real Madrid como el equipo del régimen.

"No encuentro pruebas que lo afirmen ni convicciones personales de tipo intuitivo", explica Ángel Bahamonde, historiador y autor de El Real Madrid en la Historia de España, en conversación con El Confidencial acerca de las palabras de Laporta. La reacción del Madrid no se demoró. Apenas ocho horas después de que concluyera la comparecencia del presidente culé emitieron un vídeo en Real Madrid TV, en la que mostraron cuáles son los lazos históricos del Barcelona.

El pan y circo de las dictaduras siempre ha sido el deporte, elemento imprescindible de los regímenes totalitarios para mantener entretenida a la población. Lo explica Bahamonde: "Para el franquismo, el fútbol era un dique de contención que evitaba los conflictos. La dictadura ayudó a que se potenciara el fútbol, por eso le echaron una mano al Barcelona. Las autoridades necesitaban mantener esa válvula de escape. Quizá todos los equipos fueron del régimen, porque se beneficiaron de las ayudas de Franco. Y porque sus directivos eran miembros de la burguesía franquista. Las ayudas del régimen fueron enormes".

Los lazos del Madrid con la República

Si el Barcelona había sido un club con lazos con el franquismo, el Madrid también los tuvo con la Segunda República, como ya explicamos en este diario. Eso sí, según lo que expone Bahamonde, no existe ningún ocultamiento del club a Antonio Ortega Gutiérrez, presidente entre 1937 y 1939. "Realmente, no fue nunca presidente del Madrid. El club había desaparecido porque la ciudad estaba en plena guerra en el otoño de 1936. El Partido Comunista siempre vio con buenos ojos apoderarse de Chamartín. Para conseguirlo, colocaron a Ortega. Los socios nunca lo votaron".

El Barcelona más reciente ha mantenido una relación más que palpable con el nacionalismo catalán. Como prueba, el 1 de octubre de 2017, el día que se celebró referéndum secesionista. Desde el club, pidieron la suspensión del partido a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), pero se encontraron con una negativa rotunda. Finalmente, el encuentro se jugó a puerta cerrada.

"Es evidente que esa relación con el nacionalismo catalán existe en los últimos años. Dicen que es porque representa una catalanidad, pero ¿entonces están limpios de todo pecado? También sostienen que hasta los 60 los presidentes del Barcelona fueron impuestos por el franquismo. Si se sigue esa regla de tres, ¿por qué ganaron tantas Ligas?". Lo cierto es que los nexos entre el deporte y la política siempre han estado. Y estarán.

Las similitudes con la política

"El gran problema del Barcelona es que sigue siendo objeto de deseo de la burguesía catalana". La presidencia del club ha sido un bien muy preciado, tanto que ha habido incluso luchas internas entre antiguos amigos. El último ejemplo, la pugna entre Laporta y Sandro Rosell. "La actitud del Barça con el Madrid es la misma que la de Cataluña con España: tirar de victimismo y decir que España nos roba; que el Madrid les roba. Son incapaces de hacer autocrítica. Ese mito del enemigo exterior seguirá, porque el Madrid no para de ganar títulos".

El Madrid fue el que publicó el vídeo para demostrar la relación entre el Barcelona y el franquismo, aunque siempre se haya hablado de la sintonía entre los blancos y la dictadura. "El Madrid fue el embajador del franquismo, pero hay que entenderlo de varias maneras. El único que ganaba, y, por tanto, daba prestigio a España en Europa, era el club. Así se facilitaron las relaciones con el este de Europa. El Madrid representó para la gente de España, sobre todo de clase media, la Europa a la que queríamos pertenecer. Insufló europeísmo".

Después de tres Clásicos en apenas un mes, con tablas, porque cada uno ha ganado en una competición, la rivalidad se ha trasladado a las noticias. Eso sí, si el Madrid es capaz de ganar la Copa y la Champions, la Liga del Barcelona quedará totalmente eclipsada. Al final, ganar no es lo más importante, es lo único.