Republicanos y franquistas: qué dice el pasado de Real Madrid y Barcelona

Conste que el juego lo empezó Joan Laporta cuando se vio acorralado en la comparecencia que ofreció a los medios dos meses después de que estallara el Caso Negreira. El presidente culé hizo un ejercicio de retroceso histórico en el que utilizó la misma estrategia que los niños: defenderse atacando. "Quiero hacer referencia a un club que siempre se ha visto favorecido por las decisiones arbitrales, que se ha considerado el equipo del régimen. Por su proximidad al poder político y económico". El señalado, claro está, era el Real Madrid, que contraatacó la misma noche y dejó caer los lazos del Barcelona con Franco. Estos existen, tanto como los de los madridistas con la República.

Mès que un club es la frase de cabecera del Barcelona, que incluso luce en uno de los laterales del Camp Nou. La expresión fue acuñada por el presidente del club, Narcís Carreras, durante su toma de posesión el 17 de enero de 1968. Este fue el discurso: "El Barça es más que un club de fútbol; el Barcelona es más que un lugar de esparcimiento donde el domingo vamos a ver jugar al equipo; más que todas las cosas, es un espíritu que llevamos muy arraigado dentro".

La frase está exenta de cualquier connotación política, pero no se podía decir lo mismo del presidente culé, que era franquista. El de 1 de octubre de 1960, firmó un texto en La Vanguardia que así lo confirma: "Hoy no existen en España los partidos políticos, pero sí la grandeza política en la más alta acepción de la palabra. El Generalísimo Franco barrió todo lo que se oponía al resurgimiento de la Patria y nosotros, los españoles, tenemos el deber de ofrendar nuestra vida para engrandecer, con la vitalidad de una actuación, a esa España, a la que debemos querer con la pasión de unos hijos dignos".

Las condecoraciones a Franco

Las declaraciones de Carreras en apoyo a aquella España no fueron el único nexo entre el club y el Generalísimo. En 1951, el presidente de entonces, Agustín Montal Galobart, le entregó a Franco la insignia de oro y brillantes en el transcurso de la final de Copa del Rey disputada frente a la Real Sociedad (3-0), presidida por el Caudillo. Pero la cosa no se quedó ahí.

El Palau Blaugrana fue inaugurado en 1971 y el Barcelona otorgó a Franco la medalla de oro conmemorativa por la inauguración. A posteriori, la junta directiva, presidida por José Samitier, fue recibida en audiencia por el Generalísimo en el palacio del Parado. En la misma, le agradecieron al Caudillo la ayuda prestada por el Gobierno en la construcción de las nuevas instalaciones.

Franco recibió la última condecoración en 1974, cuando otra delegación barcelonista viajó de nuevo a Madrid para entregar la primera medalla de oro del 75 aniversario de la creación del club. Aquel día, el Generalísimo, tras un breve mensaje de un directivo culé en el que se expresó su afectuosa adhesión al club del jefe del Estado, contestó con unas palabras en las que subrayó su satisfacción por el auge deportivo del Barça.

La acción de Bartomeu

Las condecoraciones le fueron retiradas al Generalísimo en 2019 por la Asamblea de socios a propuesta de la directiva de Josep María Bartomeu. Se aprobó de manera rotunda con 671 votos a favor, dos en contra y siete en blanco. "El año pasado encontramos la documentación y, por ello, la hemos podido retirar", declaró el otrora presidente culé.

Si el Barcelona tienes lazos con el franquismo, el Madrid también tuvo lo suyo con la República. De hecho, fueron el último campeón de la Copa republicana el 21 de junio de 1936, apenas tres semanas antes de la sublevación de Franco y los suyos. El presidente blanco, Rafael Sánchez-Guerra, era republicano, tanto que había ondeado la bandera tricolor desde el Ayuntamiento de Madrid.

La franja morada

Los símbolos del Madrid también eran republicanos. Desde que se proclamó la Segunda República en 1931, el club lucía una franja morada en el escudo que se mantuvo hasta 1997 cuando Lorenzo Sanz la sustituyó por una azul. Nunca estuvo claro del todo el origen de esa franja ni el motivo de su supresión. A la bandera de España se le añadió en su momento como representación y homenaje a Castilla.

La modificación llegó en el escudo, pero aún no se ha trasladado a los Estatutos Sociales del club. Así reza el artículo 8 en el apartado Distintivos. "El Real Madrid Club de Fútbol usará como color oficial el blanco, ostentando un escudo consistente en un círculo de trazo grueso, cuyo interior se encuentra atravesado en sentido diagonal, de izquierda a derecha, y de arriba abajo, por una franja, apareciendo en su interior las iniciales MCF entrelazadas y, como complemento, en la parte superior del círculo y fuera de él, figura una corona real. La franja diagonal es de color morado y el círculo y las letras MCF en oro".

El Madrid siempre ha intentado, eso sí, desmarcarse de lo republicano. Su presidente entre 1937 y 1939 -Antonio Ortega Gutiérrez, militar comunista- no aparece siquiera en la web del club donde aparecen todos los presidentes. Un ocultamiento para el que no hay explicación. Como tampoco hay razones para la guerra que se ha abierto por remover la historia.