Por qué Rubiales cobija a Laporta, el presidente del Barça que cuadruplicó el sueldo a Negreira
El presidente de la RFEF entregará este sábado la copa de campeón de Liga en el Camp Nou, donde la Real solo ha ganado tres veces, dos de ellas tras hacer pasillo a los azulgranas
Al igual que sucedió hace tres semanas, cuando el presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF) viajó a Barcelona para compartir palco con Joan Laporta y entregar la copa de campeonas de la Finetwork Liga F a Alexia Putellas, Luis Rubiales estará este sábado en el Camp Nou para hacer lo propio con Sergio Busquets. Sin tiempo que perder, una vez que los azulgranas lograron matemáticamente el título de la LaLiga Santander en Cornellà, se confirmó que la operación maquillaje puesta en marcha en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas incluye cobijar al presidente del Barça, quien continúa siendo directivo de Rubi a pesar del incalificable caso Negreira.
El pasado miércoles se cumplieron cinco años de la llegada de Rubiales a la presidencia de la RFEF. Un lustro sin lustre y con mucho lastre, pues a los numerosos escándalos que ha protagonizado y sus consiguientes denuncias ante el Consejo Superior de Deportes (CSD), la Fiscalía Anticorrupción y el Juzgado de Instrucción número 4 de Majadahonda, se une una pésima gestión económica, deportiva y social. Además, claro está, del estallido del mencionado caso Negreira, pues este afecta al FC Barcelona, pero también a la RFEF. No en vano, el Comité Técnico de Árbitros (CTA), del que el catalán fue vicepresidente durante 17 años, depende de ella.
Basta con recurrir a la hemeroteca para constatar que Rubiales nunca se ha mostrado tajante con el caso Negreira, lo cual no hace sino retratarle. Que si "es algo que nos hemos encontrado de la etapa anterior". Que si "hay que recordar la presunción de inocencia". Que si "la acción de uno y otro es reprobable, pero a partir de ahí donde se tienen que explicar es delante del juez". Que si "este señor (Enríquez Negreira) tenía las competencias que tenía, pero nunca en esos años esa persona participó en nada". Tanta tibieza explica no solo que Laporta siga siendo directivo de la RFEF, sino también el constante respaldo que ha recibido Laporta de Rubiales a pesar de estar en el epicentro de este escándalo sin precedentes en el fútbol español. Un respaldo mutuo y, eso sí, con Tebas en el papel de enemigo común.
"Lo único que puedo decir es que yo le corté el grifo a Negreira, mientras Laporta le cuadruplicó el sueldo y debería explicarlo", aseguró Bartomeu
Sin embargo, según denunció el mismísimo Josep Maria Bartomeu, "cuando Laporta llegó al club las facturas de Enríquez Negreira eran de cerca de 150.000 euros y cuando Sandro (Rosell) fue nombrado presidente, de mucho más de medio millón de euros". "Lo único que puedo decir es que yo le corté el grifo a Negreira, mientras Laporta le cuadruplicó el sueldo y debería explicarlo", añadió el exdirigente azulgrana, a quien pasó factura tomar una serie de decisiones que no gustaron al independentismo catalán, como, por ejemplo, jugar el Barça-Las Palmas a puerta cerrada, y ahora es el único presidente imputado en un caso que heredó.
Algo parecido le sucedió a Albert Soler, director de deportes profesionales en el FC Barcelona y posteriormente director general del CSD, quien, a diferencia del secretario de Estado para el Deporte, José Manuel Franco, se negó a mirar para otro lado con los escándalos protagonizados por Rubiales. El catalán quiso plantarle cara, pero verse atado de pies y manos por un presidente del Gobierno influido por el Secretario General de Cultura y Deporte, Víctor Francos, o el presidente del Comité Olímpico Español (COE), Alejandro Blanco, le llevaron a dimitir. Después, la sombra de Florentino Pérez y quienes le sirven se encargaron de que pareciera un accidente.
Y es que, al igual que hiciera su secretario general, Andreu Camps, Rubiales tiró la piedra y escondió la mano cuando dijo que "es una pena que si había gente que lo conocía, lo digo de manera hipotética, y que ha desarrollado un cargo público… Una lástima, porque nos ha evitado poder actuar". Sobre todo porque, tal y como informó este diario, en la RFEF no solo estaban al corriente del caso Negreira, sino que incluso aseguraron a la Fiscalía Anticorrupción que el vicepresidente de los árbitros que cobró siete millones del FC Barcelona no tenía "ninguna incompatibilidad" por razón de su cargo ni funciones concretas.
La Real ganó tras los pasillos de 1991 y 1979
Tal vez por ello, Rubiales volverá a dejarse ver junto a Laporta en el partido contra la Real Sociedad, cuya última victoria en el Camp Nou se remonta nada menos que al 18 de mayo de 1991. Es decir, hace 32 años y dos días, cuando el equipo donostiarra ganó por 1-3 con dos goles de Aldridge y otro de Atkinson. Curiosamente, al igual que sucederá este sábado, aquel día la Real hizo pasillo a un FC Barcelona que acababa de proclamarse campeón de Liga, precisamente lo que el equipo que dirige Xavi Hernández hizo el pasado fin de semana tras ganar en Cornellà.
Un 18-05-1991 la #RealSociedad consiguió su última victoria en el Camp Nou. Desde entonces solo un empate. Casualidad ese día el Barça también se había proclamado campeón y la Real le hizo el pasillo, algo que se repetirá el próximo sábado ¿Cerraremos el ciclo rompiendo el gafe? pic.twitter.com/dkgMYNfGGh
— Aitor (@AitorErre) May 14, 2023
Desde entonces, son ya 31 encuentros, entre Liga y Copa, en los que lo máximo que los txuri urdin han sumado es un empate, en 1995. De hecho, la Real solo ha ganado en tres de sus 83 visitas al Barça en diferentes competiciones, 75 en Liga, y dos de ellas fueron después de hacerle pasillo, pues a la mencionada de 1991 su une la del 20 de mayo de 1979, cuando los azulgranas acababan de ganar la Recopa. Con Alberto Ormaetxea en el banquillo realista, los donostiarras ganaron 1-3, con goles de Satrustegui, Idigoras y Zamora. Por si fuera poco, los vascos acumulan 17 partidos consecutivos sin ganar al Barça, 11 de ellos con Imanol Alguacil en el banquillo.
"Mi pálpito es que, aunque sea nuestra bestia negra, vamos a ganar", dijo el técnico de la Real en la rueda de prensa previa de un partido en el que su equipo busca amarrar un puesto para la Champions, para añadir que "aunque estén de celebraciones, estoy convencido de que competirán, porque por eso son el Barcelona y tienen los títulos que tienen". El último lo recibirán precisamente este sábado de manos de un Rubiales que de nuevo blanqueará a Laporta, el presidente que cuadruplicó el sueldo a Negreira y sigue sin dar explicaciones que le pidió Bartomeu. Será porque no las tiene, y de ahí la sospechosa complicidad de la RFEF al darle cobijo.
Al igual que sucedió hace tres semanas, cuando el presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF) viajó a Barcelona para compartir palco con Joan Laporta y entregar la copa de campeonas de la Finetwork Liga F a Alexia Putellas, Luis Rubiales estará este sábado en el Camp Nou para hacer lo propio con Sergio Busquets. Sin tiempo que perder, una vez que los azulgranas lograron matemáticamente el título de la LaLiga Santander en Cornellà, se confirmó que la operación maquillaje puesta en marcha en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas incluye cobijar al presidente del Barça, quien continúa siendo directivo de Rubi a pesar del incalificable caso Negreira.
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