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El Atleti clama venganza con Rüdiger y en el Real Madrid hacen pasillo al nuevo jefe de la defensa
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el alemán, un agitador en el derbi

El Atleti clama venganza con Rüdiger y en el Real Madrid hacen pasillo al nuevo jefe de la defensa

Rüdiger se ha convertido en el azote del Atlético con provocaciones, artimañas y goles. Su carácter competitivo le convierte en un central ganador, una bendición para Ancelotti

Foto: Antonio Rüdiger celebra un gol con el Real Madrid. (AFP7)
Antonio Rüdiger celebra un gol con el Real Madrid. (AFP7)

Es el nuevo azote del Atleti en los derbis por sus pillerías y goles. Rüdiger dentro del campo es duro, rocoso e insufrible. No hace amigos. Lo comprobó el Atlético de Madrid con la expulsión de Ángel Correa en el derbi de Liga en el Bernabéu la temporada pasada. Una pillería o provocación del alemán al argentino acabó en tarjeta roja al jugador rojiblanco. Correa le propinó un codazo a Rüdiger y el árbitro le expulsó por considerar que era una agresión. En el Atleti montaron en cólera por la exageración y porque Rüdiger pellizcó por las axilas previamente a Correa.

Algo similar se vio en el derbi de la Supercopa de España con un pellizco del alemán a Morata en el pezón. En el Atleti le tienen ganas a Rüdiger, de tomarse su venganza y resarcirse de sus provocaciones. Son las artimañas con las que se maneja un central que es incómodo e intimidatorio para los rivales. Esta es la cara mala de un defensa competitivo, molesto e insoportable para los rivales.

En el Real Madrid le hacen pasillo, valoran su agresividad y también su humanidad. Su fuerte carácter, luchador y rebelde para competir viene de una infancia dura. Un Rüdiger que se crió en un barrio de refugiados de Berlín y que hoy está volcado en el trabajo solidario de una ONG para ayudar a los niños más necesitados de Sierra Leona para crear escuelas y dotarlos de recursos de primera necesidad.

Rüdiger es un tipo al que en el vestuario del Real Madrid le llaman loco y que, tras ganar la final de la Supercopa de España al Barcelona, manifestó que la clave del éxito está en que el Real Madrid es una familia. Su felicidad, numerosas bromas y buenos detalles generan un buen ambiente en la convivencia del grupo.

placeholder Rüdiger cae encima de Morata en un derbi disputado en el Bernabéu. (REUTERS Susana Vera)
Rüdiger cae encima de Morata en un derbi disputado en el Bernabéu. (REUTERS Susana Vera)

Está disfrutando de su mejor momento desde que llegó al Real Madrid después de dar muchas vueltas por diferentes equipos (Stuttgart, Roma y Chelsea). Su rendimiento está siendo decisivo para que el equipo se haya sobrepuesto a las bajas tan importantes que podían debilitar la línea defensiva. Suma atrás y delante.

Gol clave en Arabia

Su gol de cabeza al Atleti para igualar la semifinal de la Supercopa de España es clave. Un tanto que tiene similitudes con el de Sergio Ramos en Lisboa, por el lanzamiento de córner de Modric y el salto del alemán para colocar el balón en la esquina baja de la portería. Rüdiger es un futbolista capital en el Real Madrid. Un loco divertido para sus compañeros y una angustia para el Atleti.

Foto: Kepa entra en el banquillo en el partido contra el Betis. (AFP7)

La decisión del Real Madrid de no fichar un central en el mercado de invierno tiene riesgos, por lo que hay que afrontar en los meses más duros de la temporada, pero está justificada en el excelente rendimiento de Antonio Rüdiger. Ha crecido la confianza en el futbolista alemán, se va a esperar a Militao y Ancelotti cuenta con Nacho, Tchouaméni, Carvajal y Mendy. Los tres últimos como soluciones de emergencia. En el club y Ancelotti hay la convicción de que Rüdiger ha cogido la responsabilidad de ser el líder de la defensa sin Militao y Alaba.

Con esta versión del Rüdiger intenso, poderoso, agresivo y contundente mejoran los compañeros que están a su lado y el sistema defensivo de un equipo al que el entrenador le da una vital importancia que sea sólido.

La segunda temporada de Rüdiger en el Real Madrid está siendo sobresaliente. Ha explotado como uno de los mejores centrales y marcadores del mundo. "Es un muro", afirman sus compañeros. La temporada pasada ya demostró sus enormes condiciones para anular y minimizar a los delanteros más peligrosos. En esta, con continuidad y más confianza, tiene partidos que son redondos. Más concentrado, ordenado, seguro en los pases, rápido y acertado en la lectura del juego con y sin balón.

Foto: José Mourinho, en un partido de la Roma. (Reuters/Thilo Schmuelgen)

En el recuerdo está el marcaje que le hizo la temporada pasada a Haaland en el Bernabéu. Fue impecable. Secó al goleador noruego, lo desesperó, dio un recital de cómo hay que reducir y hacer pequeño a una bestia del gol. En esta sobresalió en el duelo contra Osimhen, muy superior al goleador nigeriano del Nápoles. Contra Morata, Griezmann y el Atleti no fue suficiente en la única derrota del Real Madrid, en el Metropolitano, esta temporada.

Es el nuevo azote del Atleti en los derbis por sus pillerías y goles. Rüdiger dentro del campo es duro, rocoso e insufrible. No hace amigos. Lo comprobó el Atlético de Madrid con la expulsión de Ángel Correa en el derbi de Liga en el Bernabéu la temporada pasada. Una pillería o provocación del alemán al argentino acabó en tarjeta roja al jugador rojiblanco. Correa le propinó un codazo a Rüdiger y el árbitro le expulsó por considerar que era una agresión. En el Atleti montaron en cólera por la exageración y porque Rüdiger pellizcó por las axilas previamente a Correa.

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