El cuchillo de Carvajal y un Madrid invencible sin los goles de Bellingham, Vinícius y Rodrygo

La victoria del Real Madrid contra el Atleti en la semifinal de la Supercopa de España eleva la figura y la importancia de Dani Carvajal. El lateral derecho rescató al equipo con el gol del empate, a falta de cinco minutos para el final, llevó el partido a la prórroga y dio la asistencia a Joselu que desequilibró el partido. Es también el autor de la asistencia a Ferland Mendy en el segundo gol de la primera parte. Carvajal, elegido como el mejor jugador del derbi por su impacto en fase defensiva y ofensiva, brilló en un partido frenético, en el que se quedaron sin marcar Bellingham, Vinícius y Rodrygo.

El nivel que mostró le sitúa como uno de los mejores laterales del mundo. Dani Carvajal, a sus 32 años recién cumplidos, es un jugador diferencial por la banda derecha. Con un despliegue físico asombroso y una profundidad que le convierten en un cuchillo por su contundencia. Jugó todos los minutos de Riad, acabó con calambres en los gemelos, se exprimió y el esfuerzo mereció la pena. El Real Madrid se tomó la revancha del derbi que perdió en Liga en el Metropolitano y está ante la ocasión de ganar el primer título de la temporada.

El derbi del 24 de agosto no lo jugó Carvajal por unos problemas musculares. El equipo notó su baja, en una posición en la que empezó Lucas Vázquez y acabó Nacho, y por donde el Atleti hizo daño. En la semifinal de Riad, Carvajal fue un muro, un avión. Y un puñal que destrozó por la banda a Samuel Lino, Mario Hermoso y Rodrigo Riquelme. Una pesadilla para los colchoneros.

Carvajal es un jugador con una fuerte personalidad ganadora, irreductible, que nunca se da por vencido y esto es lo que transmite a sus compañeros en momentos de dificultad. Como sucedió en el derbi de Arabia. Es el alma. Su tenacidad hizo creer al equipo que el partido se podía dar la vuelta tras el primer gol del Atleti y el que se marcaron entre Kepa, Rüdiger y Morata. En la prórroga tiró de las reservas físicas para seguir acuchillando al Atleti por la banda y poner el balón que remató Joselu.

El mérito de Carvajal está en el compromiso, el sacrificio de darlo todo para el equipo y aparecer en situaciones donde amenaza el descalabro. No solo lo ha hecho en este derbi de Arabia. Ha sido decisivo para evitar la derrota en Liga contra el Sevilla en el Sánchez Pizjuán, en otro partido duro, espeso del equipo para generar fútbol y sin acierto arriba del tridente titular. Sin el gol de Bellingham, Vinícius y Rodrygo, el Real Madrid tira de la casta y el carácter. Aquí es fundamental el nivel que dan futbolistas como Carvajal y Fede Valverde.

Vital para sufrir y ganar

Carvajal sube y baja, defiende y ataca, destruye y marca. Está en el mejor momento de su carrera, por lo que aporta en duelos y goles y por lo que transmite: energía, carácter, rebeldía y hambre. Este tipo de jugadores son vitales. Los que se hacen imprescindibles en equipos que necesitan sufrir para ganar y competir por los títulos. Es lo que echa de menos el Barcelona sin Gavi.

El Real Madrid lleva una racha de veinte partidos sin perder. Desde que cayó en el derbi del Metropolitano, con 17 victorias y tres empates (Rayo, Sevilla y Betis). Contra el Rayo estuvo Carvajal, en Sevilla fue decisivo sacando un balón bajo palos y el gol del empate. Contra el Betis no jugó. El Real Madrid se ha sobrepuesto a la plaga de lesiones de jugadores importantes sin perder el pulso competitivo que le tienen como primero en la Liga, invicto en la Champions y finalista en la Supercopa de España.

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El éxito de un Real Madrid invencible que tiene días en los que Bellingham, Vinícius y Rodrygo no hacen goles se explica por la actitud y el carácter competitivo de futbolistas con menos talento, pero muy fiables por lo que bregan y la fe que tienen en la victoria. Carvajal es uno de estos futbolistas claves en situaciones adversas, por su experiencia y jerarquía. Sin él, también han dado un paso al frente jugadores como Rüdiger y Lucas Vázquez con mucho trabajo defensivo y goles decisivos.

Si el Real Madrid quiere ganar títulos esta temporada y ser un equipo regular necesita mucho carácter. Once Carvajales que le den gasolina para empujar al equipo a la remontada, físico y mentalidad para no bajar los brazos. Este equipo tiene jugadores de talento, que pueden ganar partidos por calidad individual. Pero, una vez más, como se ha visto en el derbi de Riad y en otros partidos de la temporada, el carácter de los gregarios, los que hacen el trabajo sucio, es tan importante como el de los que tienen más fantasía.

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Carvajal es de los irreductibles y de los que hacen partidos incómodos a los rivales. Uno de esos futbolistas que echa de menos Simeone. Hasta esta temporada era valorado más por picar piedra en defensa y estaba señalado por las lesiones. En esta ha dado un paso adelante, con más libertad de Ancelotti para incorporarse al ataque y el resultado está siendo sobresaliente.

El escenario de principios de temporada señalaba la necesidad e importancia de que Vinícius y Rodrygo dieran un paso adelante en el apartado de goles. A ellos se sumó a Bellingham, que sigue siendo el máximo goleador del equipo. Ninguno de los tres estuvo acertado en el derbi de Arabia. Asumió la responsabilidad un jugador de la casa, canterano y veterano. Carvajal hizo uno de sus partidos más completos.