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Kepa le explicó a Simeone la verdad sobre el Real Madrid: este equipo es inmortal
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Partido histórico en Arabia Saudí

Kepa le explicó a Simeone la verdad sobre el Real Madrid: este equipo es inmortal

El portero del Real Madrid supuso una desventaja competitiva contra el Atlético. Sin embargo, los de Ancelotti jamás se hundieron y demostraron su mentalidad de hierro

Foto: El Real Madrid se levantó tras cada golpe. (Reuters/Juan Medina)
El Real Madrid se levantó tras cada golpe. (Reuters/Juan Medina)

El Real Madrid consiguió el billete a la final de la Supercopa de España en un partido enloquecido (5-3). Los hombres de Carlo Ancelotti, que empezaron perdiendo el encuentro, tuvieron la fortaleza mental suficiente como para remontar la semifinal frente al Atlético de Madrid en hasta dos ocasiones. El agónico gol de Dani Carvajal en el minuto 85 sirvió para forzar la prórroga y el de Stefan Savic, en propia y ya en el tiempo extra, para decantar el partido.

Brahim Díaz pondría la guinda a un choque inolvidable. Sin embargo, la semifinal de la Supercopa de España en Arabia Saudí podría haber caído para cualquiera de los dos lados, como más tarde reconocerían ambos bandos. Esa es la realidad, pese a lo abultado del marcador en Riad. El Atlético de Madrid demostró tener un ataque temible que exprimió las ausencias de Thibaut Courtois, Éder Militao y Toni Kroos (salió en la segunda parte)... así como también una defensa de cartón piedra.

Lo mismo se aplica para el Real Madrid. Los rojiblancos jugaron de tú a tú el derbi durante muchos tramos del partido, hasta que les duró la energía, y crearon una inseguridad total en el sistema defensivo blanco. Incluso forzaron la peor versión posible de Kepa Arrizabalaga.

Aquella en la que el portero madridista, inexplicablemente titular por delante de Lunin, desató la tormenta perfecta entre sus compañeros de zaga en cada balón aéreo, disparo desde la frontal, salida de balón, acción a pelota parada o blocaje. El guardameta vasco estuvo frágil en los tres goles rojiblancos y debería haberle costado el trofeo al Real Madrid.

Kepa sembró el caos en el Real Madrid

Su actuación en la portería supuso una desventaja competitiva y desequilibró al conjunto blanco en un encuentro de ida y vuelta durante gran parte de la semifinal. Sirva como ejemplo el gol de Rüdiger en propia puerta tras una salida escalofriante de Kepa en el minuto 77. Un tanto en contra que, en condiciones normales, podría haber significado un golpe mental demoledor.

El impacto emocional del gol a tan pocos minutos del final, el revés tras una segunda parte donde los blancos habían sido superiores y llegaban más frescos al tramo decisivo y la ansiedad de empatar con poco tiempo por delante habría dinamitado la entereza de la mayoría de equipos. Pero no en este Real Madrid. Un equipo con 100 vidas al que no destruye una bomba nuclear ni jugar prácticamente sin portero.

placeholder El Real Madrid nunca se agobió. (Reuters/Juan Medina)
El Real Madrid nunca se agobió. (Reuters/Juan Medina)

En Arabia Saudí, el Real Madrid volvió a demostrar un aguante sobrenatural a la derrota y una fuerza emocional que ningún equipo del planeta puede imitar. El equipo de Carlo Ancelotti no sintió el miedo escénico que podría haber atenazado las piernas de los futbolistas y tuvo la madurez de sobreponerse a sus errores groseros en defensa y a sus fallos en ataque. Y se levantó tras cada puñetazo en el estómago.

Al final del partido, Carlo Ancelotti reconocería la igualdad vivida en el terreno de juego en Movistar+: "Ha sido un partido abierto, nosotros por nuestra parte nos ha costado la presión en campo contrario. El Atlético ha jugado muy bien, como nosotros, ha salido un partido espectacular, lo hemos ganado porque hemos tenido más energía en la segunda parte, pero el Atlético nos ha costado mucho".

Los cambios dinamitaron el partido

En efecto, el Real Madrid contó con actuaciones individuales estelares como las de Dani Carvajal y Rüdiger, para salvar a Nacho Fernández, y de Fede Valverde para correr y dirigir. Ellos fueron los tres pilares que sostuvieron al Real Madrid. En el segundo tiempo, llegó la revolución que lideraron Brahim Díaz, Toni Kroos, Eduardo Camavinga y Joselu.

El extremo revitalizó el ataque, el alemán, pese a los silbidos, estructuró al equipo que se había partido en el primer tiempo, Camavinga subió el ritmo y Joselu amenazó el área.

El desenlace del partido estuvo marcado por la dirección de campo de ambos entrenadores, donde la fatiga bombardeó a los colchoneros y cuyos jugadores suplentes (Nahuel Molina, Rodrigo Riquelme, Witsel, Correa, Galán y Azpilicueta) pasaron de puntillas por el partido. Todo lo contrario que el banquillo madridista.

placeholder Brahim Díaz estuvo excelso. (Reuters/Juan Medina)
Brahim Díaz estuvo excelso. (Reuters/Juan Medina)

Así lo reconocería el técnico italiano tras el pitido final: "Me quedo con la aportación de los que han entrado. Hemos quitado a Vini, Rodry y Valverde y los que han entrado han aportado mucho al equipo, me quedo con eso". "El desgaste ha sido tremendo, son dos equipos muy fuertes que lo han dado todo. Lo de ganar al final no es nada nuevo. Viene con el Real Madrid. Es un aprendizaje para los nuevos. Este equipo nunca se rinde", remataría Ancelotti en rueda de prensa.

En esa línea también iría Joselu: "El partido fue de toma y daca, se podía decantar por cualquier lado, fuimos convincentes en el 3-3 y en la prórroga fuimos superiores, ellos mostraron fatiga". Por su parte, Simeone no se mojó, aunque valoró el esfuerzo de sus futbolistas: "Creo que estuvimos muy bien en energía, competimos bien, lo dieron todo los que tuvieron que entrar, con cosas que mejorar, evidentemente".

Koke ejerció de capitán y quiso proteger a sus compañeros: "Lo hemos tenido en la mano con el 3-2 y nos han remontado y así es el fútbol. Es injusto decir que perdimos por los cambios. Nuestros compañeros del banquillo han entrado frescos, es injusto echarle la culpa a ellos". Los dos sabían la verdad de lo que había sucedido. Otra vez el Real Madrid no muere cuando debe. Otra vez este equipo remonta cuando está contra las cuerdas.

El Real Madrid consiguió el billete a la final de la Supercopa de España en un partido enloquecido (5-3). Los hombres de Carlo Ancelotti, que empezaron perdiendo el encuentro, tuvieron la fortaleza mental suficiente como para remontar la semifinal frente al Atlético de Madrid en hasta dos ocasiones. El agónico gol de Dani Carvajal en el minuto 85 sirvió para forzar la prórroga y el de Stefan Savic, en propia y ya en el tiempo extra, para decantar el partido.

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