Brahim Díaz compite en desventaja en el Real Madrid (y no es un juvenil ni un canterano)

Ancelotti no aprovecha todo el potencial que tiene Brahim Díaz. Es un futbolista de enorme talento en una situación desfavorable, que no está entre los favoritos de un entrenador que prefiere lo conocido al vértigo de lo desconocido. Entre las funciones del italiano está tener enchufados a todos los jugadores y mirar a la cantera con más convicción. Le falta el atrevimiento que demuestra Xavi cuando mete al juvenil Marc Guiu y hace el gol que gana el partido contra el Athletic. Brahim llegó en verano más curtido de Italia, es el cuarto delantero para el entrenador y ya veremos qué sucede cuando esté disponible Arda Güller. Puede ir a peor si no hay un giro.

La diferencia de Brahim Díaz es que ya no es un juvenil, ni un canterano, ni tampoco un desconocido. Es un futbolista más maduro y competitivo después de coger experiencia en las dos temporadas que estuvo en Italia, en las que jugó con regularidad y demostró estar para partidos de primer nivel. Esta semana se disputan los partidos contra el Braga en la Champions y el Clásico en Barcelona y son dos citas, por lo apretado del calendario y el desgaste de los internacionales, para comprobar qué quiere hacer Ancelotti con Brahim Díaz.

La situación del malagueño después de dos meses de temporada no es buena. Brahim Díaz es un excelente mediapunta que compite en desventaja por jugar en el Real Madrid. La gestión de Ancelotti es muy desigual en una posición del campo donde tiene jugadores de características similares, pero en la que hace distinciones por el rango. Los minutos que juega Rodrygo son los que deja de tener Brahim. Al técnico italiano le cuesta dar el paso de apostar más por el talento del malagueño, un futbolista que en los dos años que estuvo en el Milan tuvo un rendimiento destacado.

Infrautilizado

En Sevilla tendría que haber jugado más Brahim, mejor preparado por quedarse en Madrid en el parón de Selecciones, más fresco físicamente y mentalmente si Ancelotti fuera más justo en la rotación. Pero Ancelotti quiere recuperar la confianza de Rodrygo y penalizó, de nuevo, los méritos de Brahim. El entrenador sorprendió al final del partido en el Sánchez Pizjuán con la afirmación de que Rodrygo había sido el mejor del partido. Está claro que el interés del italiano (futuro seleccionador de Brasil) es que no se hunda Rodrygo, aunque sea a costa de tener infrautilizado al malagueño.

TE PUEDE INTERESAR

A Xavi se le puede acusar de cinismo por insinuar que el Real Madrid condiciona a los árbitros

Ulises Sánchez-Flor

Brahim juega muy poco y lo que se le ha visto, a cuenta gotas, son acciones de jugador desequilibrante, peligroso y con chispa. No es un goleador. Pero lleva un gol, los mismos que Rodrygo. Lo que provoca que se comprenda peor la enorme diferencia de minutos. Brahim tan solo ha disputado 121 minutos por los 882 de Rodrygo. El único gol de Brahim es un tanto a Las Palmas en el Bernabéu en el descuento del primer tiempo que sirvió para romper un bloque cerrado. Fue el jugador con más amenaza en ese primer periodo. Lo malo de no confiar más en el malagueño es ver cómo se acentúa el bache del brasileño, sin tino desde el gol que marcó en la primera jornada en San Mamés.

A Rodrygo se le está poniendo cara del peor Marco Asensio. El balear era un futbolista más determinante cuando salía desde el banquillo y rompía los partidos con su verticalidad y pegada. Este rol de revulsivo lo cogió Rodrygo con actuaciones decisivas para desatascar defensas cerradas y darle otra marcha más al equipo con su talento y chispa. Asensio se transformó en otro jugador más irregular cuando le dieron la oportunidad de echarse el equipo a sus espaldas desde el inicio y tener que asumir más responsabilidad. Esto es lo que le pasa a Rodrygo. Su juego es intermitente y está peleado con el gol.

TE PUEDE INTERESAR

Vinícius se hace de oro en el Real Madrid con una renovación que lo coloca entre los mejor pagados

Ulises Sánchez-Flor

El cambio de Brahim por Rodrygo tampoco es la solución para inyectar más gol al equipo. Ni Rodrygo ni Brahim son delanteros, depredadores del área o killers al estilo Haaland o Kane. Pero a Rodrygo se le mide por su capacidad de goles y no está dando el nivel esperado. Tiene que haber un momento en el que Ancelotti pruebe otras alternativas en ataque y le dé más protagonismo al desaprovechado Brahim.