Es noticia
Rodrygo, con el pie torcido, nota la exigencia en el Real Madrid de ser infalible con el gol
  1. Deportes
  2. Fútbol
más presión para el brasileño

Rodrygo, con el pie torcido, nota la exigencia en el Real Madrid de ser infalible con el gol

El foco en la delantera del Real Madrid está puesto en Rodrygo. El brasileño no encuentra el gol, solo lleva un tanto, y esta temporada tiene la exigencia de ser más efectivo

Foto: Rodrygo lamenta una ocasión fallada en un partido. (EFE/Salvador Sas)
Rodrygo lamenta una ocasión fallada en un partido. (EFE/Salvador Sas)

Falta el gol de Rodrygo en este inicio de la temporada en el Real Madrid. Uno de los pies más finos y exquisitos está torcido. Marcó en la primera jornada de Liga contra el Athletic en San Mámes y en los siguientes cuatro partidos se ha quedado seco. Sus goles los echan de menos el equipo y los dirigentes que planificaron una plantilla en la que el brasileño tiene que coger más peso. Le dieron el dorsal 11 cuando salió Marco Asensio en una señal de plena confianza y más galones. El plan es potenciar todo el talento que tiene el brasileño dándole más protagonismo y responsabilidades.

Hay muchas expectativas puestas en las cualidades de un futbolista que destaca por su calidad, desborde y por entender el juego. Un artista del balón, vistoso por los controles y la conducción del balón, habilidoso en los espacios reducidos. Rodrygo nos tiene acostumbrados a hacer fácil lo difícil, con un talento natural que fluye y por su plasticidad. Le falta lo que más valor tiene en el fútbol. Está espeso con el gol y ser más efectivo es lo que hará pasar de ser un buen jugador a una estrella.

Foto: Ancelotti y Modric tras el partido contra la Real Sociedad. (REUTERS/Isabel Infantes)

El Real Madrid no acudió al mercado de fichajes para reforzar la delantera por su firme apuesta con Rodrygo. Se fue Benzema por sorpresa, dejó un vacío, se analizaron posibles incorporaciones y se llegó a la conclusión de que Rodrygo era el elegido para ser el delantero. En el tramo final de la temporada pasada terminó por convencer de que había que creer en la versatilidad y la determinación de un futbolista que hizo unos excelentes registros: 19 goles y 11 asistencias. Si Mbappé no se ponía a tiro, había que redoblar la apuesta por el brasileño.

Rodrygo acabó la temporada en un estado de forma y juego envidiable, por encima del de Benzema e, incluso, de Vinícius. Pasó por un momento dulce, enrachado con el gol, con tres dobletes. Verdugo del Chelsea en el partido de vuelta de los cuartos de final de la Champions en Stamford Bridge, de Osasuna en la final de la Copa del Rey y del Sevilla en el penúltimo partido de Liga con una victoria de mérito en el Sánchez Pizjuán. Ancelotti puso en valor el crecimiento de Rodrygo hasta el punto de decir que puede jugar de delantero centro.

Tirar del carro

En el club se agarran a la explosión del brasileño para no hacer ningún drama con la salida de Benzema. "Tenemos a Rodrygo, que es muy bueno", transmiten en la planta noble. Hay que dar continuidad a un proyecto en el que Rodrygo había sido protagonistas en partidos claves con sus goles en las remontadas de la última Champions ganada y un nivel competitivo que le llevó a quitarle la titularidad a Hazard y a Marco Asensio.

Rodrygo no ha empezado con buen pie en la Liga y llega la Champions, el debut con el Unión Berlín, en una competición que destaca por su facilidad realizadora. Son 15 goles los que le avalan y muchos de ellos con pocos minutos, saliendo desde el banquillo. La competición europea es un punto de inflexión para un futbolista que ya no tiene un papel secundario y al que le toca tirar del carro, echarse al equipo a sus espaldas. El escenario es difícil por la lesión de Vinícius y es por eso que Rodrygo, del que también se ha dicho que es mejor que su compatriota, pase un examen cada partido.

placeholder Rodrygo disputa un balón con Kubo. (REUTERS/Isabel Infantes)
Rodrygo disputa un balón con Kubo. (REUTERS/Isabel Infantes)

Este cambio de status, el nuevo rol, genera más presión al brasileño. La exigencia y el acierto de cara a portería es mayor. El error ya no está permitido. Se le pide precisión y contundencia. Ser prácticamente infalible en un equipo que está corto de delanteros. Esa presión genera ansiedad si acaba los partidos sin hacer goles. La precipitación por marcar se vio en el partido contra la Real Sociedad, donde le quitó un balón de Bellingham en un intento de chilena. El inglés estaba mejor perfilado para el remate. Rodrygo se fue del Bernabéu con la cabeza baja, lamentando otro partido sin gol. En Vigo, falló un penalti contra el Celta en una decisión que le recriminó Ancelotti. El entrenador pidió que lo tirara Modric.

Es su quinta temporada en el Real Madrid y con solo tiene 22 años le ha llegado el momento de ser regular con el gol. Sabe lo que el foco está puesto en su rendimiento y, en especial, en comprobar su capacidad goleadora. "He demostrado poco todavía para todo lo que puedo hacer. Creo que cada temporada voy a tener más presión, pero también más protagonismo", comentó al medio brasileño Globoesporte este verano cuando Ancelotti le comunicó que asumiera más peso en el ataque del equipo.

Falta el gol de Rodrygo en este inicio de la temporada en el Real Madrid. Uno de los pies más finos y exquisitos está torcido. Marcó en la primera jornada de Liga contra el Athletic en San Mámes y en los siguientes cuatro partidos se ha quedado seco. Sus goles los echan de menos el equipo y los dirigentes que planificaron una plantilla en la que el brasileño tiene que coger más peso. Le dieron el dorsal 11 cuando salió Marco Asensio en una señal de plena confianza y más galones. El plan es potenciar todo el talento que tiene el brasileño dándole más protagonismo y responsabilidades.

Real Madrid
El redactor recomienda