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La indignación del fútbol español con Laporta en el caso Negreira y la postura del Real Madrid
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La indignación del fútbol español con Laporta en el caso Negreira y la postura del Real Madrid

La imputación de Laporta en el caso Negreira refuerza la posición de los clubes de Primera y Segunda que piden que se depuren todas las responsabilidades por las prácticas realizadas

Foto: Florentino escucha a Laporta en un acto de la Superliga. (EFE/Mariscal)
Florentino escucha a Laporta en un acto de la Superliga. (EFE/Mariscal)

"El fútbol español sufre un fuerte descrédito por vuestra culpa", fue una de las duras acusaciones que le hicieron a Laporta en la asamblea extraordinaria que celebró la Liga hace seis meses. El presidente del Barcelona compareció para explicar a los diferentes dirigentes del fútbol español su versión sobre el caso Negreira y no convenció. Los presidentes mostraron su preocupación por la gravedad del asunto y piden a la Liga que se llegue hasta el final. Laporta aprovechó la visita para escenificar la paz con Javier Tebas, pero su discurso de poco más de 20 minutos enfadó todavía más a los dirigentes. Principalmente a los del Sevilla. Los clubes españoles solicitan que se limpie la competición y se lo han echado en cara a Laporta.

Es por lo que el presidente del club hispalense, José Castro, decidió el pasado 29 de septiembre no estar presente en los actos protocolarios ni en el palco de Montjüic en el partido entre el Barcelona y el Sevilla. José Castro se plantó y adoptó una postura firme tras la imputación del Barcelona por un supuesto delito de cohecho. La indignación con Laporta era patente tras no aclarar nada en la Asamblea, aumentó con la imputación del club azulgrana al considerar el juez que José María Enríquez Negreira tenía una función pública y eleva más la tensión tras la imputación de Laporta.

Foto: El exárbitro José María Enríquez Negreira en una imagen de 1990. (EFE)

Los clubes se han armado de paciencia con el caso Negreira, respetando la presunción de inocencia y los tiempos de la Justicia. Pero el Sevilla ha tenido un papel más activo y determinante en todo este proceso hasta la imputación de Laporta. José Castro puso la línea roja tras la imputación al Barcelona por cohecho y acudió al estadio de Montjüic para ver el partido en la grada. Esta decisión la argumentó desde la indignación y repulsa por las prácticas realizadas por los exdirigentes del Barcelona imputados en el caso Negreira. Ahora también está Laporta. José Castro, uno de los más contundentes, pide que se depuren todas las responsabilidades.

José Castro alza la voz

"He recibido muchos apoyos de equipos de Primera y de Segunda. No hay sentencia firme, pero si están imputados es por algo. Es muy grave lo que ha ocurrido", es la postura que adopta el presidente del Sevilla. Castro es de los presidentes que han alzado la voz y han actuado. Con palabras y hechos. No acudir a la comida institucional ni al palco provocó que el Barcelona sacara un duro comunicado contra el Sevilla en el que anunció que rompían relaciones. Laporta lo justificó como un ataque contra la institución catalana y una ofensa inaceptable. Laporta pierde la credibilidad entre los dirigentes que le piden que dé unas explicaciones más claras y ven como el presidente del Barcelona se agarra al victimismo de sufrir una campaña contra el honor.

placeholder José Castro en la grada de Montjüic en el partido entre el Barcelona y el Sevilla. (EFE/Enric Fontcuberta)
José Castro en la grada de Montjüic en el partido entre el Barcelona y el Sevilla. (EFE/Enric Fontcuberta)

En la asamblea extraordinaria del 19 de abril no estuvo Florentino Pérez. Era un día importante para ver, escuchar y pedir explicaciones a Laporta. Pero el presidente del Real Madrid no acudió. Lo hizo José Ángel Sánchez, director general ejecutivo del club blanco, que no intervino en un día señalado en la Liga.

La postura del Real Madrid sigue siendo la de respetar los tiempos de la Justicia desde que decidió presentarse como acusación particular en el caso Negreira tras la denuncia de la Fiscalía. Desde entonces, la relación entre Florentino y Laporta es fría. El presidente del Real Madrid ha decidido no acudir al palco en los partidos de Liga (19 de marzo) y el de vuelta de las semifinales de la Copa del Rey (5 de abril) de la pasada temporada disputados en el Spotify Camp Nou. Eduardo Fernández de Blas, vicepresidente segundo, sí acudió como representación.

El Real Madrid no ha anunciado una ruptura de relaciones con el Barcelona por el caso Negreira, pero Laporta decidió suspender la comida de directivas por la negativa de Florentino de acudir al palco. El 28 de octubre se disputa el clásico en Montjüic, el clima es más tenso tras la imputación de Laporta, y Florentino tampoco acudirá al partido. El objetivo del Real Madrid es que se esclarezca si había una corrupción sistémica, según los indicios que señala el juez Joaquín Aguirre.

"El fútbol español sufre un fuerte descrédito por vuestra culpa", fue una de las duras acusaciones que le hicieron a Laporta en la asamblea extraordinaria que celebró la Liga hace seis meses. El presidente del Barcelona compareció para explicar a los diferentes dirigentes del fútbol español su versión sobre el caso Negreira y no convenció. Los presidentes mostraron su preocupación por la gravedad del asunto y piden a la Liga que se llegue hasta el final. Laporta aprovechó la visita para escenificar la paz con Javier Tebas, pero su discurso de poco más de 20 minutos enfadó todavía más a los dirigentes. Principalmente a los del Sevilla. Los clubes españoles solicitan que se limpie la competición y se lo han echado en cara a Laporta.

Caso Negreira
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