Axel Witsel como pegamento para el Atleti: los errores que no quiere repetir Simeone

Autocrítico y asumiendo que es el máximo responsable de la decepción. De esta manera acabó la temporada Simeone. Se marchó de vacaciones más enfadado que contento y dejó los deberes al director deportivo, Andrea Berta. El Cholo no pide demasiados fichajes, se hace cargo de la situación financiera del club y de que el equipo no dio el rendimiento esperado. Empezando por él, que reconoce que se "mareó" con el cambio de sistemas (tres centrales, cuatro defensas...) y confundió a sus jugadores. El estilo del Cholo es la solidez, la intensidad, el bloque sin fisuras y el Atleti de la última temporada resultó demasiado vulnerable. Por lo tanto, Simeone no se va a volver loco con los fichajes. Hay que mejorar.

Lo que necesita el entrenador es volver a acertar con el sistema, recuperar la filosofía de juego que le caracteriza. La de la robustez defensiva, la solidez y hacer pegamento entre las líneas. Un equipo consistente. Ya son diez años en el banquillo rojiblanco y en la pasada temporada su mensaje no llegaba con la misma fuerza y claridad. El equipo fue irregular y el Cholo asume que todos se confundieron. El Atleti pasó de ser campeón de Liga a no ganar ningún título. Era el principal favorito para volver a ser campeón de España y defraudó. Salvó la temporada en las últimas 14 jornadas (10 victorias), pero el balance es negativo. Recibió 12 goles más que el Real Madrid y quedó a 15 puntos del campeón. Dentro de lo malo, logró el tercer puesto y compitió en la Champions contra el Manchester United y el Manchester City.

Simeone ha estado cuestionado, se ha llegado a plantear si era necesario un cambio en el banquillo, el desgaste de tantos años, los vaivenes de echar al equipo adelante para llevar la iniciativa del juego, luego rectificó y jugó más arropado... Le acompaña el debate de una plantilla que tiene calidad y talento para jugar mejor al fútbol. Dejó de utilizar a Luis Suárez, el fichaje que con sus goles le dio el título de Liga. Hubo tensiones con el uruguayo. Pero el verdadero problema de un Atleti que se reforzó con Griezmann, Rodrigo de Paul y Matheus Cunha fue la fragilidad defensiva.

Un lateral derecho, prioritario

La baja de Trippier en el lateral derecho, por una lesión en el hombro y su salida a mitad de temporada, generaron un agujero en el lateral derecho. A Marcos Llorente no le gusta jugar en esta posición. El club fichó a Wass y se lesionó. Tampoco es un lateral derecho. Vrsaljko padeció lesiones. El croata puede salir en este mercado. El Cholo, entre los deberes que ha dejado a la secretaría técnica, pide reforzar el lateral derecho. Los centrales (Savic, Giménez, Felipe y Hermoso) perdieron la seguridad. Con la incorporación de Reinildo en el lateral izquierdo, el equipo mejoró. Pero el Cholo quiere más de todos los jugadores para volver a ser sólidos.

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"La temporada no fue fácil. No es un problema de posiciones a mejorar. El equipo está y tiene competencia interna. No me voy contento. Después de ganar la Liga, la campaña pasada tenía la ilusión de repetir", es el mensaje que transmite Simeone. Destaca la rebeldía de los jugadores para evitar el descalabro de quedarse fuera de los puestos de la Champions. Pero las expectativas eran altas y los resultados no estuvieron a la altura. Simeone ha hecho autocrítica y está dispuesto a recuperar la energía y arreglar los problemas defensivos. Es el sello de un entrenador que se siente más a gusto si su Atleti es incómodo para los rivales, le crean pocas ocasiones a Oblak y hace daño al contragolpe.

Para recuperar las señas de identidad, no cometer los mismos errores, el club hace una apuesta por Axel Witsel. Simeone quiere más experiencia en el centro del campo y el belga (33 años) aportará oficio y trabajo. Es una oportunidad de mercado que no quiere desaprovechar el técnico argentino. Queda libre tras cumplir contrato con el Borussia Dortmund y es el pegamento que necesitan las líneas del equipo para darle equilibrio al juego y solidez a la estructura. Witsel es un pivote que competirá con Kondogbia para jugar por delante de los centrales. Son dos jugadores que tienen facilidad para recuperar balones, presionar, incomodar y dar esa energía que reclama el técnico. El belga tiene mejor manejo del balón para salir jugando desde atrás, pero el francés ha sido uno de los más destacados la temporada pasada. Simeone quiere competencia, un equipo más robusto. Witsel demostró la pasada temporada que tiene superada una lesión en el tendón de Aquiles. Disputó 41 partidos (31 de titular).

Más consistencia

El fichaje de Axel Witsel es importante para una plantilla que pierde a Héctor Herrera y que tiene una gran cantidad de jugadores con vocación ofensiva a los que les ha costado defender en la pasada temporada. Koke, Rodrigo de Paul y Marcos Llorente tienen que volver a ser más contundentes. Delante hay mucha calidad: Carrasco, Lemar, Joao Félix, Correa, Cunha, Saúl, Morata... Pero no hay sitio para todos. Regresan Saúl y Morata de sus cesiones al Chelsea y Juventus y entre los deberes que dejó el Cholo está que salgan jugadores. Apunta a Morata. No se descarta vender a Lemar, al que le queda una temporada de contrato y rechaza la renovación. Correa tuvo dudas de seguir, por la falta de minutos, y el Cholo lo quiere retener. Saúl es una incógnita. Como Vrsaljko.

Simeone no quiere repetir errores. La colaboración con los dirigentes es total. Se hace cargo de la situación financiera. Hace un año, el club rojiblanco realizó una ampliación de capital de 181,8 millones de euros, con la entrada en el accionariado del fondo de inversión Ares Management, que sirvió para dar oxígeno a las cuentas tras las pérdidas ocasionadas por la pandemia. La temporada 2020-21 se cerró con 90 millones de euros de pérdidas y Miguel Ángel Gil Marín y Enrique Cerezo necesitaban una inyección de dinero para reducir el nivel de endeudamiento y poder cubrir los gastos realizados en la inversión de mejoras del estadio y los fichajes.

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Un año después, el Atleti se vuelve a apretar el cinturón y el balón de oxígeno podría pasar por la venta de jugadores. En el mercado está Álvaro Morata, al que Simeone le pone el cartel de transferible. El club no baja de los 35 millones de euros para los equipos interesados. La Juventus solo llega, de momento, a los 15 millones de euros. El Arsenal es otra opción. El mercado de salidas y entradas va a ser largo en el Atlético de Madrid. Hay jugadores que gustan (Sarabia, Carlos Soler...), pero lo complicado es acertar con el lateral derecho y hacer caja con las ventas. Simeone colabora y entre sus peticiones considera el fichaje del exjugador Gustavo López un refuerzo para dar claridad a las ideas del cuerpo técnico.