Caso Trippier: el Atlético de Cerezo y Gil es el único campeón empeñado en debilitarse
Simeone pierde a otro futbolista clave como Kieran Trippier. La temporada pasada ya se quedó sin su centrocampista titular, Thomas Partey, en el último día de mercado
El Atlético de Madrid está a punto de perder a uno de sus principales artífices en la consecución de la Liga 2020/21, la segunda en la cuenta particular de Diego Pablo Simeone. La marcha del lateral inglés, Kieran Trippier, al Newcastle ya solo parece cuestión de horas, con lo que la entidad rojiblanca se quedará huérfana de su carrilero en la banda derecha. Una descapitalización deportiva para el campeón en el que debería ser el momento de despegar de nuevo tras atravesar la peor racha de derrotas en la historia del preparador argentino al frente del Atlético. No es algo nuevo para Simeone, acostumbrado a perder piezas en momentos sensibles, como ya sucediese con la venta de Thomas Partey justo antes del pistoletazo de salida de la temporada pasada en el último día de mercado.
Por entonces, el jugador ya apareció como el villano perfecto y el club, como la víctima. Simeone no obtuvo un recambio a su altura, puesto que el uruguayo Lucas Torreira no cuajó y tenía poco que ver con el ghanés, ahora titular indiscutible en el Arsenal de Mikel Arteta. En su lugar, el entrenador argentino readaptó a Koke Resurreción en la posición de centrocampista en la base del juego y el capitán colchonero realizó una extraordinaria temporada. En esta ocasión, el club falló a la hora de alargar el vínculo del británico (acaba contrato en junio de 2023), no aceptó negociar su cláusula de 40 millones de euros y... tampoco encontró un sustituto.
El pasado octubre, Kieran Trippier reconoció en una entrevista concedida a 'Daily Mail' que "me encantaría volver a jugar en la Premier League", mientras que este 2 de enero, el inglés fue el último jugador rojiblanco en abandonar el césped del Wanda Metropolitano, no sin antes dedicar un aplauso a toda la afición local. Preguntado sobre ello, Simeone valoró la marcha del lateral y abrió la puerta a su salida: "Es un futbolista espectacular que nos ha dado mucho. Pero como dije dependerá del futbolista. Buscaremos que Trippier se quede, pero no se puede retener a nadie en la vida".
El deseo del inglés es volver a las islas británicas y el Atlético ha puesto poca tierra de por medio. Lejos de los 30 millones de euros de los que se habló en un principio, 'The Telegraph' ha cifrado la venta del defensor en 13.5 millones más objetivos, mientras que el Atlético ha deslizado en los últimos días que será de 30 millones. Este punto es importante, porque marca la diferencia entre generar una plusvalía por el futbolista (fichado en 2019 por 25 millones) o una minusvalía para un club con una deuda neta de 590 millones.
Por qué su salida es tan dolorosa
Las consecuencias del adiós de Trippier pueden ser devastadoras para el Atlético de Madrid. Especialmente si, como reconoció Simeone ayer en rueda de prensa, no llega un refuerzo a su altura: "El club sabe lo que necesitamos y queremos [...] e iremos en consecuencia de lo que podamos, pero si no puede ser, lo solucionaremos con la gente que hay". El jugador inglés es absolutamente vital en los ecosistemas ofensivos y defensivos del cuadro colchonero. El único lateral/carrilero fiable que tiene el campeón de Liga y el que permite desplegarse por la banda derecha al sistema de tres centrales y dos carrileros con el que se ganó la competición.
La química que desarrolló con Marcos Llorente produjo una de las sociedades más productivas del campeonato en la banda derecha. Con el inagotable carrilero inglés dando amplitud y precisión en la salida de balón, Llorente podía cargar el pico del área tanto como quisiera y percutir por la línea de fondo. El Atlético ganaba un recurso de primer orden capaz de brindar 12 goles y 11 asistencias a lo largo de la temporada. El inglés, además, tiene un guante en el pie derecho que le permite no tener que llegar a las inmediaciones del área rival para dibujar un centro milimétrico. Y puede ejecutar jugadas a balón parado.
Llorente, principal perjudicado
En los cinco encuentros que se ha perdido Kieran Trippier por la lesión de hombro, el sustituto que más minutos ha disputado en su posición ha sido Marcos Llorente. En caso de que no llegase nadie o que el Atlético de Madrid fichase a un central en lugar de a un lateral a causa de las recurrentes lesiones de José María Giménez y Stefan Savic, además del bajo nivel de Mario Hermoso y Felipe Monteiro, el jugador madrileño debería pagar los platos rotos de la deficiente planificación deportiva rojiblanca.
"La posición en la que más ayudo a mi equipo es de interior, al menos en el Atlético de Madrid. Ahora, cada entrenador tiene sus ideas sobre dónde puedo ayudar más. Hoy me ha tocado de lateral y estoy encantado de poder jugar con España". Estas palabras de Marcos Llorente durante una concentración con la Selección son paradigmáticas. No está siendo fácil la temporada del español. Con tres lesiones musculares en el zurrón, solo ha logrado una asistencia y todavía no ha estrenado su casillero goleador. O el Atlético mueve ficha con velocidad y precisión... o Simeone deberá ingeniar una nueva solución para no perder potencia de fuego.
El Atlético de Madrid está a punto de perder a uno de sus principales artífices en la consecución de la Liga 2020/21, la segunda en la cuenta particular de Diego Pablo Simeone. La marcha del lateral inglés, Kieran Trippier, al Newcastle ya solo parece cuestión de horas, con lo que la entidad rojiblanca se quedará huérfana de su carrilero en la banda derecha. Una descapitalización deportiva para el campeón en el que debería ser el momento de despegar de nuevo tras atravesar la peor racha de derrotas en la historia del preparador argentino al frente del Atlético. No es algo nuevo para Simeone, acostumbrado a perder piezas en momentos sensibles, como ya sucediese con la venta de Thomas Partey justo antes del pistoletazo de salida de la temporada pasada en el último día de mercado.