Hacer caja y un capitán desenfocado: lo que esconde el selfi millonario del Real Madrid

Nacho, el capitán del Real Madrid, se encargó de hacer el selfi de la plantilla con el avión de Emirates que traslada la expedición a Arabia Saudí para la disputa de la Supercopa de España. La fotografía está dentro de un acuerdo millonario con la compañía aérea, principal patrocinador del equipo, que paga 70 millones de euros al año más unos bonus por títulos conseguidos. La cifra se puede ir hasta los 80 millones de euros. No es una fotografía más, es la de una alianza con un socio potente. La relación entre el Real Madrid y Emirates comenzó en 2011, se ha ido renovando con acuerdos más beneficiosos para el club y vence en 2026.

En la fotografía no está Florentino Pérez, pero el presidente sí aparece en muchas otras, en la puerta de entrada al avión, recibiendo a la plantilla. Una manera más de dar visibilidad al gran patrocinador en los canales oficiales, las redes sociales y los canales de televisión de diferentes países. Como anécdota, en el selfi de Nacho falta Fede Valverde. El motivo se desconoce, pero el uruguayo sí se subió al avión y está entre los 24 convocados por Ancelotti para la disputa de la Supercopa de España.

Un torneo que los aficionados del Real Madrid no celebran en las calles, por considerarlo el menor de todos los que hay en juego, y que sí tiene un gran valor para el club. Al premio extra de Emirates, hay que sumar los cinco millones de euros que ingresaría el Real Madrid si se proclama campeón.

Esto es lo primero que hay detrás del selfi de Nacho, en el que, por supuesto, aparecen las azafatas de la aerolínea junto a los futbolistas. En términos deportivos, el retrato muestra el punto fuerte y el débil de una plantilla que tiene 10 centrocampistas y solo tres centrales puros. Ancelotti, recientemente renovado y con la negativa del club a fichar un central en enero, tiene que gestionar el partido de semifinales contra el Atlético de Madrid, un nuevo Clásico o la repetición de la final de la Copa del Rey contra Osasuna.

El desequilibrio que hay en la plantilla del Real Madrid no se ha notado en la primera parte de la temporada: primero en la Liga y pleno de victorias en la fase de grupos de la Champions. El equipo se ha sobrepuesto a bajas importantes, los buenos resultados se han cimentado en un sistema defensivo que solo ha encajado 11 goles en 19 partidos de Liga y las sensaciones, junto con los pronósticos, apuntan al Real Madrid como favorito en la Supercopa.

La preocupación del central

Hasta aquí, el Real Madrid ha cumplido. A partir de este momento, en el primer derbi de los tres que tiene entre Supercopa, Copa del Rey y Liga en menos de un mes, lo afronta con Nacho y Rüdiger, como únicos centrales, y el recurso de Carrillo. Ancelotti cuenta con Tchouaméni, Mendy y Carvajal como opciones de emergencia. Vuelve a ser recurrente plantear la pregunta de principio de temporada: ¿Tiene el Real Madrid suficientes efectivos para las grandes citas?

El único partido que ha perdido es contra el Atleti en el Metropolitano y el Clásico de Montjuic lo rescató Bellingham con dos goles. El foco está puesto, precisamente, en el hombre del selfi. Nacho es el central que tiene que dar un mejor rendimiento en un puesto que preocupa al entrenador. El capitán, extrañamente, está desenfocado. Un jugador que se caracteriza por su serenidad y fiabilidad, es protagonista por acciones descontroladas que le han costado dos expulsiones (Girona y Alavés) y el gol en propia portería de la Arandina.

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Si Nacho está centrado, vuelve a su versión sobria y le acompaña el mejor Rüdiger que se ha visto desde que fichó por el Real Madrid, el entrenador no tendrá que improvisar con Tchouaméni, Mendy o Carvajal. Los nervios y los riesgos están en qué la defensa del Real Madrid no tenga más accidentes y si a Ancelotti le funciona la rotación de Lunin y Kepa en la portería.

El solomillo está en el centro del campo con 10 jugadores disponibles: Tchouaméni, Camavinga, Kroos, Fede Valverde, Modric, Bellingham, Ceballos, Arda Güler más Nico Paz y Mario Martín. Es la línea más jugosa, potente y en la que Ancelotti puede hacer múltiples combinaciones con diferentes perfiles de jugadores (músculo y talento) y estrategias. Es la primera ocasión en la temporada en la que el Real Madrid tiene a la totalidad de sus centrocampistas disponibles y en donde puede marcar las diferencias. El equipo ha funcionado con Kroos y Fede Valverde como pareja de mediocentros, pero Camavinga y Tchouaméni reclaman su sitio de pivote. La competencia es feroz.

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Vinícius ha hecho un esfuerzo enorme y un milagro para llegar a la Supercopa. Es el fichaje de invierno, se incorpora en el inicio de la cuesta de enero y tras dos partidos en la Liga resueltos con un gol de Lucas Vázquez al Alavés y otro de Rüdiger al Mallorca. Con todo esto, que no es poco, hace frente el Real Madrid al primer título de la temporada en Arabia Saudí y encara el intenso calendario con los tres derbis. También lo hace con las sospechas de que Alberola Rojas, el árbitro de la semifinal y el mismo que pitó el derbi de Liga, les perjudicó en el Metropolitano.