Kepa, tocado en el Real Madrid y a la deriva desde que fue el portero más caro de la historia

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Kepa vuelve a perder crédito. Desde que fichó por el Chelsea, hace ya seis años, y se convirtió en el portero más caro de la historia del fútbol, le ha costado tener la condición de indiscutible. El Chelsea pagó 80 millones de euros por un prometedor guardameta que en solo dos años tuvo actuaciones destacadas en el Athletic. Fichar a un chico de 23 años, al que no quiso Zidane para el Real Madrid, era una apuesta decidida del club inglés y de riesgo para el de Ondarroa.

El ascenso hasta llegar a la élite del fútbol para competir en la Premier League fue muy rápido. Pasó por todas las categorías inferiores del Athletic, asomó la cabeza en el torneo donde se proclamó campeón de España de Selecciones Autonómicas Sub-18, decisivo por sus paradas salvadoras en la final contra Castilla-León en 2011. Se fogueó con dos años cedido en Segunda división y cuando Ernesto Valverde le vio preparado le dio la oportunidad de ser el portero titular del Athletic.

En el Real Madrid le señalaron como el nuevo Casillas. Veían a un portero que hacía paradas imposibles con el Athletic, joven, elástico, ovacionado por la afición de San Mamés, al que comparaban con el mítico José Ángel Iribar. Pero Zidane se negó a su fichaje con el argumento de que podía alterar la paz social del vestuario y no necesitaba a otro portero. Confiaba en Keylor Navas y Kiko Casilla.

La reacción de Josu Urrutia, presidente del Athletic, y Kepa fue ampliar el contrato hasta 2025. Con una salario de 4,5 millones de euros netos que le convirtió en el mejor pagado de la plantilla. Al Chelsea no le importó la renovación. Se lanzó a por Kepa, pagó la cláusula de 80 millones de euros y mejoró su salario hasta los 6 millones de euros netos. Empezaba la gran etapa de Kepa Arrizabalaga en Inglaterra.

La evolución del considerado como uno de los mejores talentos de la portería en España ha sido más negativa que positiva. Desde que llegó a Stamford Bridge recibió la desconfianza de su primer entrenador. Maurizio Sarri le veía demasiado joven, inexperto, no ocultó sus dudas por perder a Courtois y reemplazar al belga con Kepa: "Espero que pueda mejorar muy rápido, pero de momento, Kepa no es Courtois". Mal mensaje de bienvenida.

Cayó en desgracia en el Chelsea

Con Sarri sucedió un enfrentamiento en la final de la Carabao Cup, en la que Kepa se negó a ser sustituido en la tanda de penaltis por Willy Caballero. Le costó una sanción del club, las críticas de los aficionados y la prensa. Sarri empezó a contar más con Willy Caballero.

Los siguientes entrenadores que pasaron por el banquillo del Chelsea tampoco confiaron completamente en sus cualidades. Frank Lampard criticó su estado de forma y siguió con Willy Caballero. Pidió con insistencia el fichaje de Oblak. El club, dos años después de la llegada del vizcaíno, decidió gastarse 25 millones de euros en la contratación de Edouard Mendy. El senegalés le quitó el puesto. Con Thomas Tuchel tampoco pudo agarrar el puesto como el indiscutible y solo con Graham Potter recuperó la titularidad en un cambio de estilo más ofensivo, donde el entrenador valoraba el juego con los pies de Kepa.

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La llegada de Mauricio Pochettino tampoco solucionó las dudas y la necesidad de Kepa de sentirse valorado. Quería salir del ostracismo y el club apostó por el fichaje de otro portero español, Robert Sánchez, por el que pagó 29 millones de euros. La decisión de Kepa, a falta de un año para acabar contrato, fue salir y se cruzó el Real Madrid en su camino. Cinco meses después de llegar cedido no es fijo.

La competencia de Lunin

La decisión de Ancelotti de darle la titularidad a Lunin en la final de la Supercopa de España y anunciar con antelación que el portero ucraniano va a jugar un partido de enorme responsabilidad y nivel como el derbi de Copa, acentúa los problemas que tiene Kepa. El principal, lo que han señalado los diferentes entrenadores con los que ha trabajado en la élite, es su inseguridad en el juego aéreo. Le convierten en un portero vulnerable.

En el Real Madrid se le presentó la oportunidad de reivindicarse y demostrar que está hecho para un equipo grande. Ha tenido de todo en los poco más de cinco meses de temporada: acciones de reflejos y agilidad bajo palos, cantadas en balones colgados al área y una lesión que aprovechó Lunin para comprometer a Ancelotti. El entrenador italiano duda y rectifica su opinión sobre quién es el más titular de los dos.

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El hecho de que haya dejado de ser la primera opción de Ancelotti para la portería y el técnico elija a Lunin para el derbi de Copa es un paso atrás para el de Ondarroa. Su principal apoyo y defensor en el Real Madrid es Luis Llopis. El preparador de porteros convenció a Ancelotti de suplir la baja de Courtois con la experiencia y la motivación de un portero que está en una edad madura y necesita revancha.