Cuervo confiesa la clave de la caída (y protección) de Rubiales: "Si entraba en juego la política..."

La futbolista Jenni Hermoso, elegida por el Financial Times nada menos que la segunda mujer más influyente de 2023, pasó en 34 horas de estar presentando las campanadas de fin de año en Televisión Española a comparecer ante el juez de la Audiencia Nacional que investiga a Luis Rubiales por los presuntos delitos de agresión sexual y coacciones por el beso en la boca que le propinó a la madrileña.

"Agradecer a todo el mundo por este cambio de solidaridad e igualdad. (...) En 2024, me gustaría que este empoderamiento llegara a todas las personas", fue el mensaje que la máxima goleadora de la Selección española femenina de fútbol lanzó justo antes de comerse las uvas.

Eso sí, sin hacer mención al hecho por el que ella y no otras de sus compañeras que también ganaron el Mundial fue la invitada a dar las campanadas en La1 de TVE junto a Ramón García y Ana Mena.

La campeona del mundo se presentó a las 10:00 horas del martes 2 de enero ante el magistrado Francisco de Jorge para ratificar la versión que ya dio en septiembre ante la Fiscalía sobre el beso del expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) tras la final disputada en Sídney y las posteriores presiones. "Me vi con el beso en la boca", mantuvo Hermoso ante el juez, que estuvo acompañada por su abogado, Ángel Chavarría, y su representante, Óscar González Peinado.

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Llamó la atención que no hubiera nadie de Futpro, el sindicato de fútbol femenino que se encargó de lanzar el comunicado, denunciando lo sucedido en Sídney, mientras que la Asociación de Futbolista Españoles (AFE), presentada como acusación particular, envió a sus abogados María José López y Ángel Sanz.

Esta ausencia confirmaría que Futpro sigue manteniéndose muy cercano a la RFEF, tal y como pudo comprobarse con la presencia de Reyes Bellver en la Asamblea convocada por Pedro Rocha, testaferro de Rubiales, para aprobar la subida de su sueldo.

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Cabe recordar que, como informó Onda Cero, aunque ni la RFEF ni el propio Futpro han aclarado si su número de afiliadas cumple el requisito necesario para recibir la ayuda federativa, el sindicato que preside Amanda Gutiérrez se sostiene económicamente gracias a este dinero.

De ahí quizá la explicación de que no se dejara ver junto a Jenni en la Audiencia Nacional. No en vano, en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas sigue Tomás González Cueto, el cerebro jurídico de Rubiales.

Hermoso insistió ante el juez en que, tanto en el vuelo de regreso a España desde Australia como durante su estancia los días posteriores en Ibiza, a donde algunas futbolistas viajaron para celebrar su título mundial, hubo un atosigamiento constante por parte de los investigados. A saber, el exseleccionador Jorge Vilda; el director de la Selección masculina, Albert Luque, y el director de Marketing de la RFEF, Rubén Rivera. Una situación que alteró su vida normal, causándole, según ella, desasosiego y tristeza.

En esta segunda acusación, la de coacciones, acudió a la Audiencia Nacional como testigo Pablo García Cuervo, el exdircom de la RFEF, quien en los últimos días ha concedido varias entrevistas para intentar desmarcarse de lo sucedido con Jenni Hermoso. De sus muchas declaraciones, hay unas en La Nueva España que resultan de lo más reveladoras: "Yo era un profesional con alta responsabilidad, muy cercano a Rubiales, pero no formaba parte de su núcleo duro", asegura Cuervo.

"Quizá, si fuera de su núcleo duro, hoy seguiría en la Federación", añade para intentar desmarcarse, aunque parece olvidar que el primero que fue despedido fue Andreu Camps, secretario general y mano derecha de Rubiales. Quien fuera primero jefe de Prensa y luego de Comunicación de la RFEF, considera que "Rubiales se inmoló con un comportamiento inadecuado y cada uno debe asumir su responsabilidad".

"Yo era un profesional con alta responsabilidad, muy cercano a Rubiales, pero no formaba parte de su núcleo duro", dice el exdircom de la RFEF

"Tenía claro que era un error muy grave y que, si entraba en juego la política, el presidente iba a estar en serios apuros", añade Cuervo, para de este modo confirmar que la misma política que hasta entonces había evitado que las numerosas denuncias que recibió su presidente llegaran al Tribunal Administrativo del Deporte (TAD), donde muy bien podría haber sido inhabilitado, fue la que pidió su cabeza tras lo sucedido en Australia.

La semana pasada, ERC, Bildu, BNG y Podemos, es decir, los socios del Gobierno, registraron en el Congreso la solicitud de creación de una comisión de investigación para el estudio de las presuntas irregularidades vinculadas a la RFEF, por diversas sospechas de presuntos delitos económicos, de espionaje o coacciones.

"Es importante recordar que, lejos de ser un hecho aislado o puntual, el comportamiento de Luis Rubiales es consecuencia de la impunidad que disfrutan o han disfrutado hasta la fecha cientos de miembros y altos cargos (de la RFEF)", exponen los cuatro partidos. Un poco tarde, la verdad.

Volviendo a Cuervo, quien acudió como testigo a la Audiencia Nacional, el asturiano se defendió atacando a Jenni Hermoso, pero también a Rubiales. "Las acusaciones se resumen a una única falsedad: que sacamos un comunicado de Jenni en contra de su voluntad. Eso es una gran mentira. (…) Si hubiera dicho que no, no lo hubiéramos distribuido. Ella sabrá por qué cambió de opinión", comenta sobre la futbolista.

"Antes de que estallara como una bomba en España, sabíamos que había poco margen, pero lo había. El caso hubiera estado resuelto si el perdón de Rubiales hubiera sido tan contundente como sincero".

"La gente entiende el error humano, pero no acepta la falta de humildad para aceptar los errores. (…) La sociedad tolera peor un comportamiento inapropiado que una mala gestión", sentencia Cuervo sobre el inhabilitado expresidente de la RFEF.

Luis Rubiales, molesto con TVE

Mientras tanto, Rubiales sigue defendiendo su inocencia ahí donde todavía le dan cuartelillo. Así, en declaraciones a EDATV, comentó la presencia de Jenni Hermoso en las campanadas de La1: "Televisión Española es un ente público que funciona con los impuestos de todos los españoles, ahora mismo se está dirimiendo en la Audiencia Nacional una instrucción y yo creo que… Prefiero ni opinar sobre que un ente público se posicione".

Como sucede en el caso de TVE, la misma que tantos millones ha dado durante estos últimos años a la RFEF, como, por supuesto, el Gobierno de Sánchez a través de sus cinco presidentes del Consejo Superior de Deportes (CSD), son muchas las personas cercanas a Rubiales que, tras su caída al más puro estilo Al Capone, reniegan de él. Ya saben, cría cuervos, y te sacarán los ojos.