Sánchez tritura presidentes del CSD: Francos se come el marrón Rubiales, pero no el turrón

La noticia saltó a las cuatro en punto de la tarde de este jueves cuando el Consejo Superior de Deportes (CSD) emitió un comunicado en el que su presidente, Víctor Francos, anunció que dimitía tres semanas después de haber sido ratificado en el cargo por la nueva ministra, Pilar Alegría, y por más que contara con el respaldo del presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, quien incluso estuvo en su toma de posesión.

"Es una decisión meditada que atiende a razones profesionales" y “para emprender nuevos retos profesionales”, aseguró en el citado comunicado el cuarto secretario de Estado para el Deporte de Pedro Sánchez en el lustro que lleva en el Gobierno y que ahora ampliará la media a uno por año. El último solo le ha durado 184 días, algo que no parece serio y demuestra lo que pasa cuando se adjudican cargos para los que hacen falta gestores y no simples políticos.

Este dato demuestra lo poco que importa en la Moncloa el deporte, pues antes que Francos cabe recordar que estuvieron al frente del CSD el ahora senador José Manuel Franco, Irene Lozano y María José Rienda. Estas dos no superaron el año y medio en el cargo y a ambas les pasaron factura las permanentes y tensas relaciones con el expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), el inhabilitado Luis Rubiales, y, en el caso de Lozano, también con el del Comité Olímpico Español (COE), Alejandro Blanco.

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Francos llegó el pasado mes de junio y, como ya hemos apuntado, lo más extraño es que fue recientemente ratificado por Pilar Alegría, si bien es verdad que en algunos círculos políticos ya se hablaba de que lo mantenía momentáneamente, a la espera de nombrar a otro u otra secretaria de Estado de su confianza. De hecho, el pasado 24 de noviembre el catalán dio la enhorabuena a la aragonesa "por las nuevas responsabilidades que asumes como ministra de Educación y Deporte".

"Nos encontramos en el inicio de la XV Legislatura y, con esta, la formación de un nuevo Gobierno, que abre un periodo de estabilidad en el deporte español", explicó el dimitido secretario de Estado, para añadir que "es el momento de que el Consejo Superior de Deportes cuente con una persona al frente que asuma los nuevos retos de esta institución durante los próximos cuatro años".

Una invitación a irse para no echarle

Aunque esta es la versión oficial, la realidad es que Víctor Francos ha sido invitado a dimitir. Unas fuentes aseguran que al catalán le ha costado caro su comportamiento del pasado martes durante la visita de Pierre-Yves Jeholet, el ministro-presidente de la Federación Valonia-Bruselas, así como en otro acto al que también asistió ese mismo día. El problema es que en el CSD ya había cierto runrún, de ahí que nadie se creyera lo de las razones profesionales para emprender nuevos retos, y sí motivos disciplinarios.

Además, tampoco es casualidad que su salida se produzca unos días después de que el inhabilitado y también dimitido Luis Rubiales cargara por primera vez contra el Gobierno de Sánchez —antes “mi amigo Pedro”— y no negara que el ya ex secretario de Estado para el Deporte insultó gravemente a la reina Letizia. El famoso "me gusta la fruta", que diría Isabel Díaz Ayuso, y del que incluso se comenta que podría existir una grabación.

De protegerle a sentirse engañado por Rubiales

Francos fue el gran benefactor de Rubiales, tal y como confirmó el tío de este cuando le preguntaron si su sobrino pidió protección al Gobierno ante los escándalos en los que se vio envuelto. "Probablemente, porque se produjeron reuniones entre el secretario general de la RFEF, Andreu Camps, hombre sibilino, duro y sin escrúpulos, y el abogado Tomás González Cueto, mano derecha y brazo armado de Rubiales, con Víctor Francos, que entonces era el segundo del ministerio", dijo Juan Rubiales.

Sin embargo, luego pasó lo que pasó tras la final en la que la Selección española femenina de fútbol se proclamó campeona del mundo y el comentado viaje de vuelta de Sídney en el que el presidente del CSD se sintió engañado por Rubiales en el empeño de este de intentar por todos los medios quitar hierro a lo sucedido con el beso a Jenni Hermoso. Quizás porque al tratarse de un vuelo tan largo perdió la noción de lo que había pasado, lo cierto es que ya sus primeras declaraciones resultaron incomprensibles.

Félix Jordán de Urríes, el primer candidato

Ahora la pregunta es quién será el quinto secretario de Estado para el Deporte de Pedro Sánchez. Uno de los candidatos es Félix Jordán de Urríes, director general de la Fundación Deporte Joven del CSD, paisano de la ministra Pilar Alegría, con una relación personal con el presidente del Gobierno y que, según fuentes bien informadas, no gusta en el PSOE, pero vendría avalado por Alejandro Blanco, a quien tanto escucha Sánchez desde que su hijo fuera uno de los cinco miembros del tribunal que le concedió el sobresaliente cum laude a su tesis doctoral.

Otra opción es que, como comentábamos al principio, la ministra Pilar Alegría acelere el nombramiento de alguna persona de su confianza. Es cierto que tanto a ella como a su partido les gustaría volver a poner a una mujer al frente del deporte español, aunque la cuestión es encontrar a la adecuada. Hay nombres, pero son puras especulaciones. En la recámara está otro paisano de la ministra como es Mariano Soriano, el que fuera director general del CSD tanto con María José Rienda como con Irene Lozano, quien ha sonado como candidata a la presidencia de la RFEF, si bien se ha autodescartado.

Se van sin dejar la famosa orden ministerial

Por cierto, Francos se va sin dejar la orden ministerial que debe regular las elecciones federativas, además de sin elevar al TAD todas las denuncias que llegaron contra Rubiales. Según fuentes del CSD, estas no han prescito, pero lo cierto es que todas siguen en el cajón donde las metió José Manuel Franco. Luego llegó el bochornoso espectáculo del Mundial femenino, y, sobre todo, la presión que ejerció la vicepresidenta Yolanda Díaz obligó a Sánchez a actuar, por más que ahora Rubiales diga que "lo hizo para justificar que se hablara poco de otras cosas". ¿De verdad se cree lo que dice?

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En su comunicado, Víctor Francos tuvo palabras de agradecimiento para el exministro de Sanidad Salvador Illa, el exministro de Política Territorial y Función Pública y más tarde Cultura y Deporte Miquel Iceta y, cómo no, para el presidente del Gobierno, "por haberme brindado la oportunidad de desarrollar mi vocación de servidor público en un proyecto progresista y transformador de España". Sin embargo, Sánchez, que ha cedido a Sumar la cartera de Cultura, pero no la de Deporte, ha dejado que Francos se comiera el marrón Rubiales, pero no el turrón...