Francos cesó a la técnica que señaló el "abuso de poder" de Rubiales que Franco frenó

El pasado 24 de julio, es decir, el día después de las elecciones generales, Víctor Francos, el secretario de Estado para el Deporte, que en ese momento ya estaba en funciones, llamó a su despacho a la subdirectora general de Deporte Profesional y Control Financiero del Consejo Superior de Deportes (CSD), Lucía Muñoz-Repiso, para comunicarle su cese. Nada más trascender la noticia, fuentes cercanas al ente que gestiona el deporte español apuntaron a que detrás de esta ejecución al amanecer y sin tambor estaba la sombra del todavía presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, lo mismo, dicho sea de paso, que detrás de la destitución del subdirector general de Alta Competición, Txus Mardaras, veían la del presidente del Comité Olímpico Español (COE), Alejandro Blanco.

Pues bien, tal y como informó este jueves El Mundo, casualmente el 22 de febrero de 2021 la mencionada y ahora destituida subdirectora general de Deporte Profesional y Control Financiero del CSD concluyó que el ahora suspendido —por la FIFA, no por el Gobierno— Rubiales había "abusado de su autoridad" como presidente de la RFEF para "apropiarse y comercializar los derechos audiovisuales de los clubes de fútbol femeninos". Es decir, unos hechos que, salvando las distancias y, sobre todo, las circunstancias, recuerdan a lo sucedido durante la celebración del Mundial ganado por la Selección española femenina en Australia con el beso de Rubiales a la futbolista Jenni Hermoso, quien el pasado martes lo denunció ante la Fiscalía General del Estado.

TE PUEDE INTERESAR

Francos, de 'protector' de Rubiales a ser incapaz de ejecutarlo y dejar en evidencia al Gobierno

Kike Marín

El informe elaborado por Lucía Muñoz-Repiso fue la respuesta a las denuncias que la Asociación de Clubes de Fútbol Femenino de Categoría Nacional (ACFF) interpuso contra Rubiales y su inseparable Andreu Camps, todavía secretario general de la RFEF, por lo que los denunciantes consideraban que era una "cesión forzosa" de sus derechos, además de acusarles de haber sufrido numerosas "medidas de presión" tras su negativa a entregárselos.

El subdirector general de Régimen Jurídico y actual director general del CSD, Fernando Molinero, avaló enviar la denuncia al TAD

Según dicho documento, Rubiales había llevado a cabo un "uso desmedido de las facultades inherentes a su cargo", que se había "propasado y aprovechado de las mismas en beneficio propio y no de los intereses federativos" y que lo hizo para lucrarse personalmente, "al percibir como remuneración un porcentaje de los ingresos de la RFEF", cuestión que en ese momento tenía establecida en su contrato, aunque posteriormente lo que hizo fue ponérselo como fijo. Con estas consideraciones, parece que lo más lógico es que el citado asunto se hubiera dado traslado al Tribunal Administrativo del Deporte (TAD), aunque no fue así.

Pero ahí no quedó la cosa, pues el 30 de marzo de 2021, Fernando Molinero, el entonces subdirector general de Régimen Jurídico del Deporte del CSD y ahora director general tras la dimisión de Albert Soler, analizó el informe y emitió un nuevo dictamen que avalaba en parte los argumentos del primero y se posicionaba de nuevo a favor de enviar al TAD la denuncia contra Rubiales y Camps. Molinero coincidió con Muñoz-Repiso en que "la RFEF había abusado de su posición dominante" para "discriminar, sin justificación aparente, a los clubes que no han cedido sus derechos televisivos a la RFEF".

Las quejas de Beatriz Álvarez Mesa

En este sentido, cabe recordar que, el pasado mes de julio, precisamente Víctor Francos concedió a la RFEF el derecho a poder vetar cualquier acuerdo comercial de la competición profesional de fútbol femenino con otra organización deportiva miembro de la asamblea, es decir, LaLiga que preside Javier Tebas, cuya relación con la Liga F garantiza 42 millones de euros al fútbol femenino hasta 2027, pero que en principio no podrá desarrollarse "sin la autorización expresa del regulador", así como recibir un 20% de los ingresos brutos comerciales de la Liga F. "No se entiende qué interés puede tener el Gobierno en intentar asfixiar un proyecto que crearon ellos", denunció su presidenta, Beatriz Álvarez Mesa, para añadir que "el CSD nos da como ayuda cinco millones, pero la RFEF nos obliga a pagarle 5,6".

El expresidente del CSD José Manuel Franco rebajó los "abusos de autoridad y de poder" a la categoría de meras "discrepancias jurídicas"

Volviendo a los informes internos del Consejo Superior de Deportes, la RFEF los recurrió con el argumento de que "las actuaciones llevadas a cabo en relación con la comercialización de los derechos audiovisuales de los clubes de fútbol femenino se han realizado de conformidad con su normativa" y que "ningún incumplimiento cabe achacar, ni en materia de competencia desleal ni, por supuesto, disciplinaria a sus directivos". Además, el aparato jurídico de la Ciudad del Fútbol de La Rozas que lideraba y sigue liderando Tomás González Cueto aludió a un defecto formal en la tramitación del procedimiento.

TE PUEDE INTERESAR

En marcha una querella por prevaricación contra Franco por su inacción con el acusado Rubiales

Kike Marín

El CSD admitió esta cuestión y acordó volver a incoar el expediente para subsanar las irregularidades formales. Sin embargo, el entonces secretario de Estado para el Deporte, José Manuel Franco, resolvió finalmente el expediente en diciembre de 2021 contradiciendo a sus subordinados y rebajó los "abusos de autoridad y de poder" a la categoría de meras "discrepancias jurídicas". "Los hechos expuestos no permiten concluir, ni siquiera de manera indiciaria, que esos hechos se encuadren dentro de la definición de abuso de autoridad", apostilló Franco, en defensa una vez más de Rubiales y para justificar por qué no lo elevaba al TAD, de ahí que, como informamos en este diario, el político gallego fuera denunciado por prevaricación.

Como en otras ocasiones, el ahora senador se encontró con la oposición del entonces director general del CSD, Albert Soler, quien precisamente para no ser cómplice de todo lo que estaba ocurriendo con el presidente de la RFEF, en enero de este año presentó su dimisión. Como indicó El Mundo, desde la RFEF presionaron a Franco para que relevara a la subdirectora general de Deporte Profesional y Control Financiero, aunque fue su sucesor, Víctor Francos, quien a primera hora del día de después de las elecciones generales destituyó a Lucía Muñoz-Repiso. Y ahora no solo se conoce uno de los motivos, sino que se confirma quién estuvo detrás.