En marcha una querella por prevaricación contra Franco por su inacción con el acusado Rubiales

Seis días después de amagar, el presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD) siguió este martes sin dar: "Estudiaremos detenidamente las denuncias presentadas", dijo José Manuel Franco en referencia a su homólogo de la Federación Española de Fútbol (RFEF) y las diferentes informaciones que este diario ha publicado sobre los presuntos comportamientos irregulares de Rubiales. Al igual que el jueves de la semana pasada, el secretario de Estado para el Deporte incidió en que "es un tema muy importante, que no se puede despachar con titulares de prensa", para añadir que "tenemos que ser rigurosos, estudiar las denuncias y, en función de lo que recojan, llevar el caso al Tribunal Administrativo del Deporte... o no".

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Kike Marín

Franco hizo estas declaraciones durante la Festa de l’Esport Català, celebrada en Barcelona y en la que estuvo acompañado por Víctor Francos, a saber, Secretario General de Cultura y Deporte y persona de máxima confianza del ministro Miquel Iceta, quien no solo le escogió para ese puesto, sino que incluso lo creó para él. Además de volver a decir lo de "estudiar las denuncias en profundidad", como si hubiera otra forma de hacerlo, el presidente del CSD también insistió en que "se impone la prudencia".

Visto lo visto, nadie diría que Franco quiere ganar tiempo a ver si escampa y se libra de tomar una decisión que parece no atreverse a tomar hasta estar seguro de que no molesta a quien no debe. Sí, el mismo que parece que está esperando a que baje el pulgar con Rubiales, mientras la Fiscalía Anticorrupción va a investigar sus presuntas irregularidades, el sindicato Manos Limpias presentó en los Juzgados de Plaza de Castilla, de Madrid, una querella y hasta la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) que preside el imputado David Aganzo presentó este miércoles una denuncia ante la Fiscalía del Tribunal de Cuentas.

Pero, claro, en vista de que el secretario de Estado para el Deporte no se decide a dar el paso a enviar al TAD las denuncias al presidente de la RFEF que ha recibido, al menos dos de las tres, pues es cierto que la de Miguel Galán llegó el pasado viernes y el martes no había dado tiempo a "estudiarla en profundidad", la Asociación de Clubes de Fútbol de Tercera Categoría Nacional ya estudia presentar una querella por prevaricación por omisión contra el propio José Manuel Franco, quien, cabe recordar que, al no estar aforado, podría verse arrastrado a la justicia ordinaria.

El ministro Iceta se siente engañado

Tal y como informamos, este martes el Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción nº 8 de Majadahonda admitió a trámite la denuncia de los cinco clubes que forman la citada asociación al presidente de la RFEF, su secretario general, Andreu Camps, y su asesor jurídico, Tomás González Cueto, por los presuntos delitos de amenazas, coacción y prevaricación. Una denuncia que será defendida por el prestigioso despacho Martínez-Echevarría. Como dijo Stephen Newman, portavoz de la Asociación de Clubes de Fútbol de Tercera Categoría Nacional y presidente del DUX Internacional, "yo iré hasta el final, cueste lo que cueste".

Tal y como informamos hace unos días, el ministro de Cultura y Deportes, el primero al que Rubiales llamó tras conocer que El Confidencial iba a publicar una serie de informaciones que comprometían su gestión al frente de la RFEF, se siente engañado tras escuchar las grabaciones tanto a Irene Lozano como a José Guirao. Es por ello que no parece que Iceta vaya a ir en contra de que Franco traslade al TAD las denuncias con el lógico objetivo de inhabilitar a Rubiales, a tan solo unos días de la celebración de la Asamblea General de la RFEF, donde el de Motril intentará recargar, si no una credibilidad y una reputación irrecuperables, sí su autoestima.

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El órgano competente para una eventual suspensión cautelar del presidente de la RFEF es la Comisión Directiva del CSD, aunque supeditado a que el TAD inicie expediente disciplinario, de ahí que resulte imprescindible que Franco se decida a remitirles las diferentes denuncias y deje de pasar los días hasta el punto de llegar a plantear la siguiente pregunta: ¿Qué hace el secretario de Estado para el Deporte: estudiar o trabajar? Solo él puede dar la respuesta...