El descarado respaldo de Florentino a Francos, el cuarto 'entrenador' de Sánchez en cinco años

El pasado 21 de marzo, el Elche CF anunciaba el fichaje del técnico argentino Sebastián Beccacece en sustitución de Pablo Machín. De esta forma, el club ilicitano igualaba el récord que ostenta el Atlético de Madrid desde la temporada 1993-1994, cuando su propietario y presidente, Jesús Gil, llegó a contratar a seis entrenadores. A saber, Jair Pereira, Ramón Heredia, Emilio Cruz, José Luis Romero, Santos Ovejero y Jorge D'Alessandro.

Siguiendo el símil futbolístico, en los cinco años que Pedro Sánchez lleva como presidente del Gobierno, concretamente después de que el 1 de junio de 2018 el Congreso de los Diputados aprobara la moción de censura que presentó contra Mariano Rajoy, puede decirse que el también secretario general del PSOE ha batido el récord en lo que al número de secretarios de Estado para el Deporte se refiere, con nada menos que cuatro, los mismos que ministros de Cultura y Deporte.

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Así, a propuesta de Miquel Iceta, el último de una lista que encabezó Màxim Huerta, alias el breve, pues apenas duró una semana, y completan el difunto José Guirao y José Manuel Rodríguez Uribes, el pasado viernes tomó posesión de la presidencia del Consejo Superior de Deportes (CSD) Víctor Francos, hasta entonces secretario general del mismo ministerio. Sin ninguna vinculación con el deporte y a poco más de un mes para las elecciones generales, resulta que prácticamente en el mismo tiempo que estuvo en el cargo Miguel Cardenal, concretamente entre el 13 de enero de 2012 y el 18 de noviembre de 2016, Sánchez lleva cuatro 'entrenadores'.

En casi el mismo tiempo que ocupó el cargo Cardenal, el presidente del Gobierno suma cuatro secretarios de Estado para el Deporte

Tras su llegada a Moncloa, el primer secretario de Estado para el Deporte fue en realidad secretaria, María José Rienda. Fiel a un postureo igualitario que poco a poco fue olvidando, el criterio principal de Sánchez fue nombrar a una mujer, aunque la granadina solo aguantó poco más de año y medio, entre el 26 de junio 2018 y el 30 de enero de 2020. La ex esquiadora fue sustituida por Irene Lozano, quien aún duró menos, pues el 30 de marzo de 2021 fue destituida. En ambos casos, las permanentes y tensas relaciones con el presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF) y, en el caso de Lozano, también con el del Comité Olímpico Español (COE), fueron claves en sus extrañas salidas.

El cajón de Franco que no abrirá Francos

Fue entonces cuando accedió al cargo José Manuel Franco, de quien oficialmente se ha dicho que lo deja "por decisión propia", si bien, y al igual que ha ocurrido durante un mandato que, quizás por ello, ha durado más que el de sus antecesoras, lo hace por lealtad a quien ahora le manda al Senado. Es decir, que el gallego se ha visto obligado a 'colgar el chándal' ahora que, después de dos años y tres meses, le había cogido el gusto. Eso sí, Franco deja el cajón repleto de denuncias contra Luis Rubiales que, al menos que haya un cambio de Gobierno, resulta complicado pensar que su sucesor vaya a dar traslado al Tribunal Administrativo del Deporte (TAD), quien ya debería tenerlas por muy judicializadas que estén, aunque solo sea porque de lo contrario corren el riesgo de prescribir y es muy fácil pensar mal.

A pesar de que en mes y medio hay elecciones, el nombramiento de Francos congregó en el CSD desde Florentino Pérez a Javier Tebas

Curiosamente, a pesar de ser el cuarto secretario de Estado para el Deporte de Sánchez y correr el riesgo de durar mes y medio, precisamente al estar a las puertas de unas elecciones, en este caso generales, la toma de posesión de Víctor Francos levantó más expectación que ninguna otra. Hasta el punto de que en la sede del CSD se dieron cita desde el presidente del Real Madrid al de LaLiga, quienes no pudieron o no quisieron evitar, ni en público ni tampoco en privado, su fría relación. Con una diferencia, que mientras Florentino Pérez solo mira por sus intereses y los de su club, Javier Tebas representa y se debe a los 42 que componen LaLiga.

El propio Francos se encargó de desvelar que el presidente del Real Madrid habló con Albert Soler, el ex director general de Deportes del CSD, "para comentarle sus líneas rojas ante la nueva Ley del Deporte", además de bromear con que "todos me dicen que si soy amigo de Florentino, pero solo he comido con él un par de veces". Por lo visto, las suficientes para que el constructor no solo acudiera a su toma de posesión, sino que diera una exhibición de lo mucho que le apoya, lo mismo que hizo con el ministro Iceta. Como dijo Adenauer, "en política lo importante no es tener razón, sino que se la den a uno", y Florentino fue político antes que empresario.

La significativa presencia de Carlos Ocaña

Prueba de ello es que, a diferencia de otras ocasiones en las que el presidente del Real Madrid se mantiene en un segundo plano, no se presentó en la llamada casa del deporte español acompañado de Emilio Butragueño, director de relaciones institucionales, o su director general, José Ángel Sánchez, sino que lo hizo junto a Carlos Ocaña, el que fuera mano derecha de Miguel Sebastián, exministro socialista de Industria, además de coautor del libro de Pedro Sánchez, y al que Florentino fichó como secretario de los Comités Ejecutivo, Económico, Compras y Dirección del Real Madrid. Lo que se dice otra puerta giratoria de la que nadie dice nada.

Mientras Florentino se llevó al acto al que fuera segundo del exministro socialista Miguel Sebastián, Laporta delegó en su única directiva

Aunque en un principio se contaba con él, el presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, delegó su presencia en su única directiva, Elena Fortí. Sí estuvo Enrique Cerezo, su homólogo del Atlético de Madrid, el otro de los tres clubes de fútbol que fueron invitados. Lo hizo junto a varios presidentes de federaciones, directores generales de deporte autonómicos y el máximo dirigente del Comité Paralímpico Español, Miguel Carballeda, quien tampoco faltó.

Sí se ausentaron el presidente de ADESP, José Hidalgo, a quien habrá que seguir preguntándole por los 12 millones de la subvención que iba a recibir y nunca más se supo de ellos, así como la presidenta de la Liga F, Beatriz Álvarez Mesa. Curioso, ya que la profesionalización del fútbol femenino es una de las medallas que se cuelga el actual Gobierno. De los últimos ex secretarios de Estado para el Deporte, faltaron José Ramón Lete, quien quizás por su estrecha vinculación con Alberto Núñez Feijóo prefirió no moverse de Galicia, y Jaime Lissavetzky, en su caso por fuerza mayor.

Las ausencias más llamativas fueron las de los presidentes del COE y de la RFEF, Alejandro Blanco y Luis Rubiales, respectivamente

Sin duda, las dos ausencias más llamativas fueron las del presidente del COE, Alejandro Blanco, y el de la Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, pues conocida es la cercanía y complicidad de ambos con su "amigo Pedro". El primero excusó "motivos personales", mientras que el segundo tenía la excusa de encontrarse en los Países Bajos, si bien España jugó el día antes y no volvía a hacerlo hasta el domingo. Claro que si no regresó a España para visitar a su madre tras el allanamiento de morada que sufrió en Motril y asegurar en los micrófonos de la Cope que "hablas con ella, está llorando y lo que te pide el cuerpo es abrazarla, bajar a verla", con menos motivo iba a abandonar la expedición para asistir a la toma de posesión de Francos.

La presencia de Judith Masià y el 'mitin' de Iceta

Así, la RFEF estuvo representada por su secretario general, Andreu Camps, y el jefe de la asesoría jurídica, Pedro González Segura, no en vano conocido en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas como el 'concejal de festejos', quienes incluso se quedaron al aperitivo que se sirvió en los jardines del CSD, durante el cual se conoció que el nuevo secretario de Estado asistiría a la final de la UEFA Nations League, en la que España ganó a Croacia en la tanda de penaltis. Sí, casualmente, el primer gran acto institucional de Francos fue acompañar a Rubiales, a quien lo sucedido en el domicilio de su madre y el hecho de que algunos medios quisieran relacionarlo con el despido de su tío Juan, demuestra que está muy nervioso.

Y hablando de compañías, aunque en este caso fuera buena, resulta curioso que, tal y como puede comprobarse en el organigrama del CSD, el nuevo secretario de Estado para el Deporte vaya a trabajar en Madrid con la que es su actual pareja, la también catalana Judith Masià, quien ocupó la vacante de Jennifer Pareja como asesora de José Manuel Franco cuando el pasado mes de enero la ex waterpolista fue nombrada directora general del plan ADO. Casualidades de la vida.

Casualmente, el primer gran acto oficial de Francos fue asistir este domingo a la final de la UEFA Nations League junto a Rubiales

"Deseo que la etapa de Víctor Francos sea larga y fructífera", dijo Iceta en el deslabazado e interminable discurso que dio tras la toma de posesión de su confeso "amigo". Con el feo gesto de acordarse solo de los secretarios de Estado para el Deporte de su partido, felicitando a la presidenta interina de Televisión Española, Elena Sánchez Caballero, por comprar los derechos del Mundial de fútbol femenino, como si los 5 millones de euros que van a costar no fueran dinero público, y aun a riesgo de que, como él mismo bromeó, la Junta Electoral le apercibiera, tal y como hizo con su compañero Bolaños.

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