Rubiales grabó en secreto al ministro de Cultura y Deporte: "Que no nos metáis en un lío"

Luis Rubiales grabó en secreto al ministro de Cultura y Deporte entre junio de 2018 y enero de 2020, José Guirao. El presidente de Real Federación Española de Fútbol (RFEF) esconde una decena de conversaciones privadas con el dirigente socialista. La mayoría de los audios fueron registrados por Rubiales en momentos clave para el mundo del fútbol, como la guerra por los horarios de los partidos de Primera División, la redacción de los nuevos estatutos de la Federación y otros conflictos entre este organismo y LaLiga, la patronal de los clubes profesionales. Sin embargo, en las grabaciones también aparecen referencias a cuestiones ajenas al deporte y que salpican a otros ministerios.

El presidente de la Federación empleó un método peculiar para captar la voz de Guirao. No le grabó usando directamente su propio teléfono móvil, sino que usó la cámara de otro terminal para que, además del audio, también se registrara la aparición del nombre del ministro en la pantalla de su dispositivo. De hecho, en las grabaciones se le ve acercando su teléfono a la cámara para que no quedara ninguna duda de que estaba hablando con el entonces máximo responsable de Cultura y Deporte del Ejecutivo de Pedro Sánchez. Otros altos cargos del Gobierno también fueron grabados clandestinamente por Rubiales, como la secretaria de Estado para el Deporte y directora del Consejo Superior de Deportes (CSD) entre enero de 2020 y marzo de 2021, Irene Lozano, aunque la lista es mucho más larga.

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Una de las grabaciones de Rubiales a Guirao a las que ha tenido acceso El Confidencial data de finales de julio de 2019, en pleno conflicto con LaLiga por la celebración de partidos de Primera los viernes y los lunes. La RFEF se opuso a esa medida y llevó el caso a los tribunales. La decisión quedó en manos de un Juzgado de lo Mercantil de Madrid que debía pronunciarse el 7 de agosto de ese año. Guirao llamó al presidente de la Federación unos días antes para interesarse por el asunto. Le preocupaba una noticia que había aparecido en 'El País' en la que se decía que los clubes estaban inquietos por la posibilidad de que se les prohibiera disputar encuentros esos dos días de la semana, por la pérdida de ingresos que suponía.

Rubiales conducía en ese momento su propio coche acompañado de varias personas. El dirigente accionó el manos libres del vehículo para que se oyera con claridad a Guirao y cogió otro móvil para captar la secuencia completa. El entonces ministro quería saber si la RFEF estaba dispuesta a llegar a algún tipo de acuerdo con LaLiga antes de la vista del día 7 para evitar que el conflicto siguiera creciendo. “¿Vais a llegar a algún tipo de acuerdo o no?”, preguntó Guirao. Rubiales dijo que no contemplaba esa posibilidad. “Si nos dan la razón, que yo creo que vamos a ganar, estoy convencido, y va a decir el juez que los lunes y los viernes solo se puede jugar si la Federación lo autoriza, pues tendrán que venir [LaLiga] a hablar con nosotros si quieren jugar lunes y viernes”. “O sea, que ¿estáis esperando a lo que diga el juez para negociar?”, repreguntó el ministro. Rubiales no contestó directamente a la pregunta y reprochó al responsable de Deporte que, en realidad, aquella polémica había sido promovida artificialmente por LaLiga. “Si les dan la razón, nos la envainaremos. Pues ya está”, zanjó Rubiales.

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En octubre de 2019, Rubiales volvió a grabar a Guirao. La conversación giró sobre otra de las batallas entre la Federación y LaLiga. El ministro le pidió que dejara al Gobierno fuera de esa lucha. “Pero si lo tienes en los estatutos, tío. Si nos metes a nosotros, ya estás generando más problemas”, dijo Guirao. “Tiene que ser una cosa vuestra, que lo decidáis con LaLiga, vosotros por una vez...”. Rubiales le cortó para reconocer que no creía que, en esa ocasión, fuera a haber problemas para alcanzar un acuerdo. “Bueno, pues eso. Que lo decidáis vosotros y no nos metáis en un lío”, insistió el ministro.

Sin embargo, la conversación entre ambos se adentró luego en un asunto más problemático. En ese momento ya había trascendido que Rubiales había fichado como responsable del área de Seguridad de la Federación al comisario de la Policía Nacional José Luis Olivera, antiguo director del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (Citco) del Ministerio del Interior durante el Gobierno de Mariano Rajoy. En octubre de 2019, ya se había vinculado a Olivera en varias ocasiones con el comisario Villarejo y el PSOE, Unidas Podemos y los partidos independentistas lo implicaban en la llamada operación Cataluña.

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Guirao aprovechó aquella llamada para trasladarle a Rubiales que el Ministerio del Interior estaba muy enfadado por su decisión de contratar a Olivera y llegó asegurar que este iba a terminar siendo implicado en el caso Villarejo, algo que ocurrió finalmente en junio de 2021. En octubre de 2019, esas actuaciones judiciales se mantenían supuestamente en secreto. “Están muy preocupados allí [Interior] con la contratación del comisario que habéis hecho”, afirmó Guirao. “Dicen que está en el caso Villarejo, que va a acabar mal”. Rubiales le contestó que si había alguna novedad, Olivera se iría “a la calle inmediatamente”.

Guirao no se dio por satisfecho con esa respuesta: “Bueno, pero te digo, antes de que ocurra nada, míratelo... Porque a los de Interior les ha sentado fatal, pero muy mal, y el Ministerio del Interior lo necesita. (…) No es que lo tapes. Que pienses en la solución”. El dirigente socialista quería que la contratación de Olivera ni siquiera llegara a producirse. “Están que se suben por las paredes. Bueno, pues nada. Oye, Luis, yo te transmito. Esta información viene de la Dirección General de la Policía Nacional”, añadió Guirao.

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Rubiales no tuvo en cuenta aquella sugerencia del Ministerio del Interior y cerró finalmente la incorporación del comisario Olivera. Este estuvo al frente del área de Seguridad de la Federación hasta octubre de 2020, cuando alcanzó un acuerdo con el organismo para rescindir su contrato. El policía acabó siendo luego imputado en una de las 30 piezas del caso Villarejo, pero eso no ocurrió hasta casi un año después de abandonar la RFEF.

La tercera grabación en poder de este diario es más difícil de ubicar temporalmente, pero fue en torno a finales de 2019, con motivo de la tramitación de un real decreto. Sorpresivamente, en ese audio es Rubiales quien le dice a Guirao lo que tiene que reflejar la norma y reclama al entonces ministro que el CSD avale sus planes. Este otro vídeo fue grabado dentro del coche oficial del presidente de la Federación, cuando volvía supuestamente de un viaje al extranjero.

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En ese caso, Rubiales puso en funcionamiento el altavoz de su móvil para que la voz de Guirao se oyera con nitidez y utilizó otro teléfono para captar el diálogo. Se lee con claridad “José Guirao OK”. El contenido está relacionado con el control de los árbitros. “Si tú le das un toquecito a Mariano [Soriano, director general del CSD] diciéndole: 'Oye, mira, te van a mandar algún tipo de consulta o de argumentación...'. Pues que el CSD respalde esto”, exigió Rubiales. El ministro de Cultura y Deporte escuchó en silencio.

Guirao es director general en la actualidad de la Fundación Montemadrid, antigua Fundación Caja Madrid, y el actual responsable de Rubiales, el ministro de Cultura, Miquel Iceta, lo ha nombrado responsable de la organización de los actos con motivo del 50 aniversario de la muerte de Picasso. Este diario contactó con él este miércoles por la noche para preguntarle por las grabaciones. Guirao desconocía su existencia. “Me parece impresentable. Pero de Rubiales me podía esperar cualquier cosa. Prefiero no pronunciarme más sobre este personaje, que ya no me interesa nada”, aseguró en conversación telefónica.

Irene Lozano también se ha expresado en términos similares tras descubrir que fue igualmente grabada en secreto por Rubiales. Paradójicamente, la Federación había solicitado al Juzgado número 1 de Pozuelo de Alarcón (Madrid) que decretara el secuestro de toda la información sobre los llamados Supercopa Files y que prohibiera a El Confidencial publicar nuevas revelaciones, alegando que suponían un acceso ilegal a datos privados del presidente de la institución. Estas grabaciones ponen en duda el respeto de Rubiales por la intimidad de terceros. La instructora del caso decidió este miércoles rechazar las medidas cautelares solicitadas por la RFEF y afirmó que las noticias publicadas por este diario desvelan “hechos de dudosa legalidad”.