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El beso a Hermoso saca a la luz el trato de Rubiales a Rienda y Lozano y delata a su "amigo Pedro"
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EL TÍO DE LUIS TAMBIÉN LO DENUNCIA

El beso a Hermoso saca a la luz el trato de Rubiales a Rienda y Lozano y delata a su "amigo Pedro"

El presidente del Gobierno destituyó a sus dos primeras presidentas del CSD, a quienes el suspendido (por la FIFA) presidente de la RFEF despreció, como ahora se ha confirmado

Foto: Mural en Barcelona con el beso de Rubiales a Jenni. (EFE/Quique García)
Mural en Barcelona con el beso de Rubiales a Jenni. (EFE/Quique García)

"La verdadera marca España es la reacción espectacular de las jugadoras y de la sociedad española. Se acabó, con todas las consecuencias". Así quiso zanjar Pedro Sánchez el caso Rubiales, del cual es responsable. Y no solo por haber protegido al suspendido —por la FIFA, no por su Gobierno— presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) en los numerosos escándalos en los que se vio envuelto a raíz de la publicación en este diario de los Supercopa Files. Sino porque anteriormente le consintió lo que ahora reivindica. "Las mujeres han decidido no volver a someterse nunca más a los hombres, a sus novios, a sus maridos, a sus jefes y a presidentes de federaciones deportivas", dijo Sánchez en un mitin, aunque lo último lo hicieron María José Rienda e Irene Lozano y les costó el cargo.

Sobra decir, pero no por ello está de más recordarlo, que el ahora presidente del Gobierno en funciones nunca ha dado mucha importancia al deporte. Prueba de ello es que, a excepción de la exesquiadora Rienda, que algo en gestión deportiva también sabía, los otros tres secretarios de Estado que ha nombrado en esta materia, nada menos que cuatro en cinco años, no tenían ninguna vinculación con el deporte, de ahí las meteduras de pata de algunos de ellos, como decir que "sabía que a fútbol juegan 11 y al baloncesto, cuatro" o confundir la final de la Eurocopa con la de la Champions.

Foto: Aficionados del Real Madrid, en el estadio Rey Fahd de Riad. (EFE / Julio Muñoz)

Se da la curiosidad de que, a diferencia de sus sucesores como presidentes del Consejo Superior de Deportes (CSD), José Manuel Franco y Víctor Francos, las mencionadas Rienda e Irene Lozano sí plantaron cara a Luis Rubiales y, como comentábamos, ello les acabó costando el puesto. Lo publicamos en este diario en el caso de la granadina María José Rienda, cuando el entonces director general del CSD, Mariano Soriano, no se fue de una reunión dada la agresividad y los malos modos de Rubiales con su presidenta, a quien le recordó que "soy amigo de Pedro", en referencia a Sánchez, y amenazó diciendo que "si sigue por este camino, va a haber una situación de incomodidad y seguramente una respuesta".

En una reunión con Rienda, Rubiales le dijo "soy amigo de Pedro". "Si sigue por este camino, va a haber una situación de incomodidad", avisó luego

Lo explicó su propio tío, además de exjefe de Gabinete en la RFEF, Juan Rubiales. "Luis Rubiales siempre ha sido un hombre con un claro tinte machista, muy arrogante, con actitudes propias de Torrente. Siente a la mujer como un objeto, de ahí que con María José Rienda e Irene Lozano tuviera actitudes machistas y agresivas. Con Rienda pegaba puñetazos en la mesa e Irene Lozano le echó de su despacho". "Necesita una reeducación en su relación con las mujeres. A estas horas sigue sin entender que tuvo un comportamiento machista", llegó a asegurar el veterano periodista, que encontró el momento oportuno para resultar creíble.

placeholder Irene Lozano, expresidenta del CSD, y Pedro Sánchez. (EFE)
Irene Lozano, expresidenta del CSD, y Pedro Sánchez. (EFE)

Esto último lo confirmó la propia expresidenta del CSD. "Las que hemos trabajado con él sabemos cómo se las gastaba Rubiales... Su lenguaje es el del desprecio, la amenaza y el chantaje", comentó Irene Lozano en los micrófonos de la Cadena SER, para añadir que "es un presidente que ha cometido un abuso de poder. El cargo le vino muy grande y, efectivamente, en una reunión tuve que echarle de mi despacho, después de decirle que no me obligara a llamar a seguridad". ¿Acaso todo esto no lo sabían el entonces ministro de Cultura y Deporte, José Manuel Rodríguez Uribes, con quien tan buena relación tenía Rubiales, o el propio Sánchez?

"Las que hemos trabajado con él sabemos cómo se las gastaba Rubiales", reconoce Lozano, quien confirmó que tuvo que echarle de su despacho

Quizá por ello si a María José Rienda la sustituyó otra mujer, tras Irene Lozano, en cuya caída, por cierto, también tuvo mucho que ver el presidente del Comité Olímpico Español (COE), Alejandro Blanco, llegó José Manuel Franco. De esta forma, el ahora senador fue el encargado de ir acumulando en un cajón las numerosas denuncias que fueron llegando al CSD contra Rubiales, algunas de ellas de Miguel Galán, quien este mismo sábado volvió a denunciar al suspendido presidente de la RFEF por llevarse la Supercopa de España a Arabia, precisamente sin la autorización de Franco, pues sabido es lo complejo de este asunto, sobre el que el Gobierno de Sánchez pasó de puntillas y que, entre otras, se llevó por delante a la vicepresidenta de Integridad de la RFEF, Ana Muñoz, tan crítica con lo sucedido recientemente.

Francos, el Mundial 2030 y Judith Masià

Y así llegamos al sorprendente nombramiento de Víctor Francos, a pocos días de las elecciones generales, quien lleva más en funciones que funcionando, aunque no puede decirse que haya perdido el tiempo. Desde su anterior cargo de secretario general de Cultura y Deporte, era el enlace con Rubiales, como demuestra el hecho de que el ministro Miquel Iceta le nombrara miembro de la comisión de la candidatura a organizar el Mundial 2030 junto a Juan Fernández Carnicer, director de Gabinete de la presidencia del CSD, quien siempre se ha mostrado muy cercano a la RFEF.

Por cierto, hablando de la candidatura de España para el Mundial 2030, a la que tanto daño ha hecho el caso Rubiales, cabe recordar que la RFEF recibió del Gobierno 7,5 millones para impulsarla, cuando la FIFA aún no ha sacado ni la convocatoria, además de que solo tiene presupuestados un millón para lo que denominaron “gastos propios de la candidatura”, mientras 6,5 son para una primera fase de inversiones en centros de entrenamiento autonómicos y la mejora de los campos de entrenamiento de la Selección nacional. Una inversión que la FIFA no obligará a realizar hasta que en 2024 se elija la sede de dicha Copa del Mundo.

placeholder Toma de posesión de Víctor Francos como presidente del CSD. (EFE/Sergio Pérez)
Toma de posesión de Víctor Francos como presidente del CSD. (EFE/Sergio Pérez)

Según ha podido saber este diario, la intención de Francos es ceder su plaza en esta comisión a su actual pareja, Judith Masià, que ocupó la vacante de Jennifer Pareja como asesora de José Manuel Franco cuando el pasado mes de enero la exwaterpolista fue nombrada directora general del plan ADO, y quien está previsto que en breve sea nombrada directora de Comunicación del CSD en sustitución de Lucía Santiago. Este cambio no será el único, pues Francos también tiene que cubrir las bajas de la subdirectora general de Deporte Profesional y Control Financiero, Lucía Muñoz-Repiso, y del subdirector general de Alta Competición, Txus Mardaras.

Foto: Víctor Francos, presidente del CSD, en rueda de prensa. (EFE/Quique García)

Para acabar por donde empezamos, como recuerda su tío Juan, "hay una frase que repite mucho Luis Rubiales: 'Es mejor dar miedo que asco". Es probable que durante estos años, y de manera especial en su trato con las mujeres, el suspendido —por la FIFA, no por su Gobierno— presidente de la RFEF haya dado miedo, aunque si lo hizo fue solo porque se sintió respaldado. Sin embargo, después de su "piquito" a Jenni Hermoso y su bochornoso comportamiento en la final del Mundial femenino, todo el mundo ha podido comprobar quién lleva cinco años al frente del fútbol español... y lo que realmente produce.

"La verdadera marca España es la reacción espectacular de las jugadoras y de la sociedad española. Se acabó, con todas las consecuencias". Así quiso zanjar Pedro Sánchez el caso Rubiales, del cual es responsable. Y no solo por haber protegido al suspendido —por la FIFA, no por su Gobierno— presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) en los numerosos escándalos en los que se vio envuelto a raíz de la publicación en este diario de los Supercopa Files. Sino porque anteriormente le consintió lo que ahora reivindica. "Las mujeres han decidido no volver a someterse nunca más a los hombres, a sus novios, a sus maridos, a sus jefes y a presidentes de federaciones deportivas", dijo Sánchez en un mitin, aunque lo último lo hicieron María José Rienda e Irene Lozano y les costó el cargo.

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