Así salvó el Gobierno a Rubiales hasta el beso a Hermoso: "Me ha dicho que actuó con honradez"

El Gobierno de Pedro Sánchez protegió a Luis Rubiales. Lo hizo el suficiente tiempo para que el máximo mandatario del fútbol español se salvase de ser investigado por sus escándalos anteriores en el TAD, único organismo capacitado para inhabilitarle. La avalancha de sospechas e irregularidades desveladas por el El Confidencial en 2022 terminó en los tribunales y a eso se acogió finalmente el Consejo Superior de Deportes para pasar página sin intervenir tras semanas de inacción. Así es como el presidente de la Real Federación Española de Fútbol sobrevivió hasta el Mundial femenino, donde llegó homologado por el poder, que miró hacia otro lado ante sus escándalos. Ahora, el Ejecutivo trata de suspenderlo de forma urgente por su beso a Jennifer Hermoso y su actitud en el palco de Australia, pero el TAD no aprecia urgencia para apartarlo cautelarmente.

18 de abril de 2022. "Rubiales pactó con Piqué un pelotazo de 24 millones por la Supercopa en Arabia: Os quedáis 6 kilos". Este es el titular de primera hora de la mañana con el que El Confidencial abre su serie de exclusivas Supercopa Files. Saca a la luz los secretos de la gestión de Rubiales, en el cargo desde 2018. Ese mismo día, el periódico publica otras informaciones relacionadas como que "Rubiales ocultó a la Federación su acuerdo con Piqué y vetó un informe interno contra Arabia". La inmensa mayoría de los medios de comunicación se hacen eco, una tónica habitual que se mantendrá durante toda la serie. Rubiales se convierte en pocos minutos en trending topic.

Las redes arden por el conflicto de intereses entre el presidente de la Federación Española y un jugador del Barça en activo con el que hace negocios. La indignación crece porque hablan de repartir dinero y que la suma será mayor si uno de los clasificados es el equipo catalán en el que juega el futbolista. El sueldo de Rubiales, máximo responsable de los árbitros, crece si Madrid y Barça disputan la competición. Esa misma noche, Piqué comparece en su canal de Twitch para dar explicaciones. El Gobierno, en cambio, guarda silencio.

19 de abril. Las informaciones de El Confidencial continúan revelando nuevos escándalos y la política entra en escena. La formación En Comú censura en el Congreso de los Diputados el "todo por la pasta" de Piqué y Rubiales. En el mismo escenario, el portavoz de Ciudadanos, Edmundo Bal, pide la comparecencia del secretario de Estado de Deportes y presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), José Manuel Franco. Este dirigente es un veterano socialista, un hombre de partido que encadena cargos desde 1984, un político profesional sin mucha relación previa con el deporte. Ningún Gobierno le ha dado nunca excesiva importancia al CSD, que ha tenido cinco responsables en cinco años. Franco asumió el cargo tras su paso por la Delegación de Gobierno de Madrid y actualmente es senador. Apenas estuvo dos años y tres meses en este organismo, integrado en la estructura del Ministerio de Cultura. Estos días guarda silencio tras el beso a Jennifer Hermoso. Franco es en gran parte responsable de que Rubiales siga siendo presidente.

Franco no comentó el escándalo sobre los negocios de Rubiales con Piqué hasta más de 24 horas después. Nadie deduciría por sus declaraciones que era el máximo responsable del deporte español: "Parece que no hay aspectos ilegales, pero es verdad que, desde el punto de vista estético, no es lo más recomendable para el fútbol español". Todavía quedaban unas semanas para que la Fiscalía y una jueza sí vieran posibles aspectos ilegales más allá de lo estético.

20 de abril. Rubiales comparece por primera vez para negar todas las informaciones de El Confidencial. Es la rueda de prensa en la que dice temer que alguien le meta un saco de cocaína en el maletero. También dice que la RFEF contó con el aval del Gobierno para llevar el fútbol español a la dictadura de Arabia Saudí y ya en ese momento usa una poderosa carta a su favor: advierte de que el escrutinio a su gestión pone en peligro la candidatura de España para organizar el mundial del año 2030. "Os lo vais a cargar con estas cosas", dice. Son muchos millones en juego y un proyecto clave para el país y el Gobierno.

Para entonces, el periódico ya había dado nuevas informaciones como que la dupla Piqué-Rubiales acordó recurrir al rey emérito Juan Carlos para que les facilitase el acceso con los árabes. Ese mismo día, miércoles, habla el ministro de Cultura, Miquel Iceta, una de las personas más próximas al presidente Sánchez dentro del Ejecutivo. Iceta, en nombre del Gobierno, comienza a esbozar un relato que ya no abandonará durante toda esta crisis: la Real Federación Española de Fútbol es una entidad privada y no se puede intervenir contra ella. Eso es verdad, pero solo a medias.

La RFEF es una entidad con funciones públicas delegadas tal y como han determinado los tribunales. La rapidez y el celo con el que ahora sí ha actuado el Gobierno contra Rubiales, cuando el problema no ha sido la corrupción sino el machismo, desmiente el discurso que desplegó Moncloa durante la crisis de los Supercopa Files. Aquel 20 de abril de 2022, el ministro Iceta, además, lanza una defensa velada a Rubiales al proteger la privacidad de las comunicaciones y advierte que "el fútbol mueve mucho dinero". A partir de ahí, despeja a córner y delega la respuesta a esta crisis en el CSD: "Conoce mucho más al detalle este tipo de procedimientos".

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22 de abril. Franco es el encargado de dar la cara en nombre del Gobierno y acude a varios medios de comunicación. Uno de ellos es la Cadena Cope, donde deja titulares como este: "Rubiales me ha asegurado que ha actuado con total honradez". Ese viernes, el máximo responsable del deporte tiene concertada una entrevista telefónica con El Confidencial a las 9.30 horas de la mañana. El secretario de Estado no contesta a las llamadas y a las 9.43 su equipo comunica que se anula la entrevista. Alega razones de agenda, pero es solo una excusa porque nunca más Franco acepta someterse a la preguntas de este periódico ni ofrece alternativa.

23 de abril. Se disputa la final de la Copa del Rey en el estadio de la Cartuja de Sevilla entre el Real Betis y el Valencia. Es la competición más importante de cuantas organiza la RFEF. Un Rubiales cercado por sus escándalos contesta así a las preguntas de T5: "He recibido muchas muestras de cariño, tengo mensajes que aún no he podido contestar, yo voy a seguir trabajando por el fútbol español". Son casi las mismas palabras que usará más de un año después en el arranque de su discurso ante su asamblea para dejar claro que no piensa dimitir tras el beso a Jennifer Hermoso y el gesto de llevarse la mano a los genitales.

Aquel día, en el palco de Sevilla, junto a Rubiales está el rey Felipe VI, pero no el presidente Sánchez, que alega problemas de agenda. Sí estaba Franco, quien justo después y en plena crisis del deporte español, decide marcharse a Santo Domingo para participar en la XXVIII Asamblea del Consejo Iberoamericano del Deporte. Rubiales sigue siendo uno más entre autoridades, presidentes y la familia del fútbol en general.

La primera denuncia

29 de abril. El CSD recibe el primer escrito de denuncia, según consta en un informe de la Abogacía del Estado remitido al CSD al que ha tenido acceso este periódico. El Confidencial continúa desvelando las actividades de Rubiales esos días y los posteriores. Entre las informaciones cuenta que Rubiales usó un piso de lujo a cargo de los fondos de la RFEF. Iba en contra de la normativa interna al estar censado en Madrid. El Gobierno continúa sin activar ningún proceso sancionador contra el presidente de la Federación.

17 de mayo. De nuevo este periódico saca a la luz una información que acusa a Rubiales de haber contratado detectives para espiar la "conducta" del líder de la Asociación de Futbolistas Españoles. Es el sindicato de jugadores que dirigió Rubiales durante años antes de dar el salto a la RFEF. Este espionaje es solo una de las maniobras de Rubiales para desbancar a David Aganzo, uno de sus rivales. Al día siguiente, el CSD recibe una segunda denuncia contra el máximo responsable del fútbol español.

18 de mayo. El caso de los Supercopa Files entra en una nueva dimensión. El Confidencial desvela que Rubiales realizó grabaciones clandestinas a ministros y cargos del Gobierno de Sánchez. La redacción del periódico recibe la llamada de altos cargos que preguntan preocupados si a ellos también les ha grabado. Por primera vez, comienza a cundir el nerviosismo en el Gobierno ante el riesgo cierto de que el caso les salpique.

"He defendido siempre que Rubiales me parecía honrado, quiero seguir pensándolo"

19 de mayo. Rubiales acudió a los tribunales para tratar de secuestrar las noticias y frenar las publicaciones de El Confidencial. Pero el Juzgado rechaza su petición, avala el trabajo periodístico y contesta que las noticias apuntan a "hechos de dudosa legalidad". El Gobierno tampoco considera eso un motivo para activar su inhabilitación. En su lugar, Franco anuncia que ha enviado una carta a Rubiales para, por primera vez, pedirle explicaciones formales. "Creo que es muy conveniente que proporciones a la opinión pública los datos de que dispongas para mitigar la inquietud que algunas informaciones han generado", dice la misiva.

También por primera vez el CSD verbaliza la posibilidad de elevar la cuestión al TAD para que lo estudie: "Al margen de la carta, nosotros en el Consejo estamos estudiando las dos denuncias que han llegado y si después de estudiarlo consideramos que es necesario elevarlas a TAD así lo haremos". Ha pasado un mes desde el inicio del escándalo y al menos la primera denuncia lleva semanas en un cajón. "He defendido siempre que Rubiales me parecía honrado, quiero seguir pensándolo", añade Franco en una entrevista para 20 Minutos. Mientras tanto, ese mismo día se conoce que la Fiscalía sí que ha encontrado indicios para abrir por su cuenta una investigación por diversos delitos de corrupción.

20 de mayo. El caso Rubiales ya salpica a Pedro Sánchez. El Confidencial tiene acceso a los mensajes de WhatsApp entre ambos. Se aprecia en ellos que el presidente de la RFEF usa la candidatura de España 2030 como carta de acceso a la Moncloa. En sus mensajes, además, colma de elogios a Sánchez y le desea suerte en sus procesos electorales. También recurre a él para que le defienda ante los muchos conflictos que mantiene abiertos en el mundo del fútbol. "Presidente, ¿tú crees que me merezco esto?", le llega a escribir en uno de esos intercambios. Nadie hasta la fecha ha desmentido a Rubiales tras decir que contó con el aval del Ejecutivo para cerrar su acuerdo con Arabia Saudí.

"Tenemos que actuar sin presiones"

31 de mayo. El CSD decide dar el primer paso y estudiar las denuncias presentadas. Ha pasado un mes y medio desde el inicio de las publicaciones y varias semanas después de que la Fiscalía anuncie su apertura de diligencias. El 23 de mayo entró un tercer escrito al CSD. El 13 de junio y el 1 de julio llegarían dos denuncias más. Son cinco en total. Lo que hace el Gobierno es abrir unas "actuaciones previas" y solicitar documentación, nada definitivo. El tiempo sigue pasando en favor de Rubiales.

16 de junio. José Manuel Franco concede una entrevista para El Larguero de la Cadena Ser, uno de los principales altavoces del deporte. Han pasado ya dos meses desde el inicio de la crisis y sigue evitando elevar al TAD las irregularidades conocidas sobre Rubiales: "En el Consejo es verdad que hay varias denuncias, pero lo que tenemos que hacer es actuar con el máximo rigor, con prudencia, con responsabilidad y sin presiones. Haremos lo que haya que hacer, actuaremos de acuerdo a la ley. Y si hay indicios suficientes para elevar esas denuncias al TAD, lo haremos. Y si no las hay, no lo haremos". No lo hicieron.

Además, Franco desliza en la Ser un temor habitual de la clase política a inmiscuirse en las guerras cainitas del fútbol español y apela de nuevo a la organización del mundial 2030. "Los amantes del fútbol están hartos ya de esta eterna polémica Tebas-Rubiales, Rubiales-Tebas (el presidente de la Liga). El fútbol español es imparable si camina unido y estamos ante el reto de la organización de un Mundial". Sus palabras sonaron a una invitación a pasar página. Sin embargo, tras el beso de Jennifer Hermoso tardaron apenas unas horas en elevar una exposición razonada al TAD, en concreto una tarde. Fue el tiempo que separó el discurso de Rubiales —"No voy a dimitir"— de la presentación ese mismo viernes del escrito al TAD para inhabilitar al presidente de la RFEF por dos faltas muy graves.

Rubiales, enfrentado al TAD

El ahora suspendido presidente de la RFEF —gracias a la FIFA— siempre consideró que los miembros del TAD estaban en su contra. Este periódico tuvo acceso a una conversación entre Rubiales y la anterior secretaria de Estado Irene Lozano, antecesora de Franco. Se produjo el 30 de junio de 2020, solo unos minutos después de que los siete componentes del Tribunal Administrativo del Deporte tumbaran por cinco votos a dos la convocatoria de las elecciones en las que Rubiales pretendía ser reelegido presidente. "Creo que están todos de verdad vendidos. Esta es mi opinión (…) Para mí no hay otra explicación. Pero que va a haber consecuencias desgraciadamente… ya está. ¿Qué vamos a hacer? Yo, ya… Se han acabado los buenos actos, Irene", amenazó Rubiales.

20 de junio. El CSD recibe la documentación que había solicitado en el marco de esas "actuaciones previas", pero eso no provoca que el Gobierno active la vía sancionadora ante el TAD. Se han cumplido ya dos meses y dos días desde el estallido del caso. El Confidencial ha seguido publicando informaciones como que Rubiales viajó con fondos federativos a Nueva York para mantener presuntamente reuniones de trabajo. En realidad fue una estancia de placer con una pintora mexicana. Todas estas revelaciones las ha confirmado esta semana el que fuera jefe de Gabinete de Rubiales, su tío Juan, que estuvo allí.

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27 de junio. El Juzgado de primera instancia de Majadahonda abre una causa penal ante los indicios de delito para investigar las actividades de Rubiales destapadas en la serie de exclusivas Supercopa Files y asume las pesquisas realizadas previamente por la Fiscalía Anticorrupción. El caso lleva hoy más de un año en marcha y una parte está bajo secreto de sumario. El pasado junio la jueza decidió prorrogar seis meses más los trabajos a la espera de nueva documentación.

8 de julio. José Manuel Franco, 82 días después de la primera exclusiva de El Confidencial, archiva "las actuaciones previas" sobre las denuncias presentadas contra Rubiales "mientras la autoridad judicial no se pronuncie sobre dichos hechos". Una resolución definitiva en los tribunales suele demorarse años para un caso de corrupción en el que generalmente es necesario pedir información a terceros países. Así es como el Gobierno de Pedro Sánchez maniobró y dejó pasar el tiempo para librar a Luis Rubiales de someterse al veredicto del TAD cuando lo tuvo en su mano. Ahora, un año después y tras haber arruinado la celebración del Mundial femenino, el Gobierno reclama al Tribunal la inhabilitación de Rubiales después de una resolución que considera insuficiente. El fútbol español vive una de sus mayores crisis históricas, manchado internacionalmente y con riesgo de echar al traste la aspiración del Mundial 2030.