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Auge y caída de Luis Rubiales: la autodestrucción del presidente que alardeaba de "los valores"
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Suspendido por la FIFA

Auge y caída de Luis Rubiales: la autodestrucción del presidente que alardeaba de "los valores"

Las promesas rotas de Rubiales se funden con los escándalos que han trufado su mandato: la Supercopa de Arabia Saudí, el espionaje a líderes sindicales y una posible agresión sexual

Foto: Rubiales, en sus explicaciones en Las Rozas. (Reuters)
Rubiales, en sus explicaciones en Las Rozas. (Reuters)

Luis Rubiales se atrincheró en la presidencia de la Real Federación Española después de filtrar que dimitiría. El máximo exrepresentante del Fútbol Español "besó sin consentimiento" a Jennifer Hermoso, tal y como afirmó la jugadora en un comunicado, y él le declaró la guerra al feminismo, a las jugadoras, a la sociedad y a parte de los medios de comunicación, colocando el foco en la víctima y no en el agresor. La ola de rechazo social, deportivo y político provocó que el Gobierno, a través del CSD, moviese ficha para suspender y expulsar de la RFEF a Luis Rubiales. Finalmente, fue la FIFA quien apartó a Rubiales de cualquier actividad relacionada con el fútbol durante los próximos 90 días. La pregunta, con la candidatura del Mundial 2030 a la vista, es muy clara: ¿cómo ha llegado el presidente de "los valores" hasta aquí? Así se fraguó el auge y la caída de Luis Rubiales.

"Queremos tener por bandera el rigor, los valores, la transparencia y cada céntimo, cada acción que se haga desde la federación va a llevar aparejado el máximo rigor. Nos podemos equivocar, pero hay determinadas cuestiones en las que tenemos que ser infalibles". Este fue uno de los primeros discursos de Luis Rubiales tras vencer a Juan Luis Larrea y ser elegido presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) en mayo 2018. La Federación, judicializada hasta los topes tras el terremoto derivado de la Operación Soule y los 29 años de la red clientelar de Ángel María Villar (de 1988 a 2017), necesitaba una reestructuración integral en su modelo de gestión.

placeholder Rubiales besó a Jennifer Hermoso sin su consentimiento, según afirmó la propia jugadora. (RTVE)
Rubiales besó a Jennifer Hermoso sin su consentimiento, según afirmó la propia jugadora. (RTVE)

La imagen de la Real Federación del Fútbol Español, de la que dependen el colectivo arbitral y el fútbol modesto, así como la Copa del Rey y la Supercopa de España, entre otras atribuciones, era paupérrima y la reputación estaba por los suelos. Por ello, Luis Rubiales insistió en el control y la transparencia: "Cuánta emoción y cuánta responsabilidad. Quiero devolver la confianza que el fútbol español me brinda. Voy a hacer una Federación de todos, pero una Federación mejor, de élite, transparente, que cuide al fútbol modesto. Este es un proyecto plural, que tendrá control".

Descontrol total

Cinco años después, Rubiales ha perdido totalmente el control... de la situación y de él mismo. Es un retroceso palmario. "Me emocioné muchísimo, mucho, a tal punto de perder el control y llevarme las manos ahí", llegó a afirmar en su esperpéntica rueda de prensa, donde confundió explicaciones con excusas baratas. El término "valores" ha sido uno de los más utilizados en los discursos de Luis Rubiales. En un claro ejemplo del refranero español "dime de qué presumes y te diré de qué careces", el motrileño atraviesa su peor momento... arrasado por los múltiples escándalos que han asolado su mandato.

No queda ni una pizca de confianza en una figura tan denostada como la suya y la pérdida de apoyos federativos, deportivos y políticos ha taladrado su reputación como gestor del fútbol español. Las razones para no dimitir son 675.000 euros anuales como presidente de la RFEF y otros 250.000 euros como vicepresidente de la UEFA. La guardia pretoriana de Luis Rubiales, conformada por una asamblea compuesta por 140 miembros con las 19 territoriales blindadas (y sueldos estratosféricos de sus presidentes) quitó hierro en la mayoría de los casos para agarrarse a la poltrona. Con aplausos vergonzosos, como los de Luis de la Fuente y Jorge Vilda, en una imagen que ha dejado el fútbol español por los suelos.

placeholder Rubiales pierde apoyos a una velocidad de vértigo. (RFEF)
Rubiales pierde apoyos a una velocidad de vértigo. (RFEF)

La sucesión de escándalos ha salpicado su gestión, donde el mayor acierto ha sido la reforma de la Copa del Rey. A dos días del debut de España en el Mundial, Luis Rubiales fulminó a Julen Lopetegui. El dirigente, que aseguró que el seleccionador había negociado a sus espaldas con el Real Madrid y no le avisó del acuerdo hasta cinco minutos antes de anunciarlo el club blanco, caducó la aventura del combinado nacional incluso antes de echar a andar, previa recepción de la cláusula de dos millones de euros que tenía el preparador vasco. Abrazado a una decisión grandilocuente, Rubiales marcó paquete e hizo de la contundencia y del exceso de fuerza su carta de presentación para el gran público español al descabezar a un grupo que venía lanzado a por el Mundial.

La grave lista de polémicas

El presidente hizo entrever que no le había quedado otra salida. Se tomó como una afrenta personal lo que él sentía como una traición de Julen Lopetegui y no le importó cargarse las aspiraciones del equipo en Rusia a cambio de anteponer su orgullo. ¿El resultado? Eliminados en penaltis por la anfitriona en octavos de final. "Tenía que reaccionar. Sé que habrá críticas, pero los valores de la Federación están por encima de todo", se justificó el presidente, que también compartió un sorprendente consejo de Obama: "Tuve una conversación con Obama y él tuvo alguna mención a la destitución de Lopetegui. Me dijo que en ocasiones hay que actuar y que ellos estaban en la línea de la decisión que habíamos tomado".

placeholder El presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, y su homólogo marroquí, Fauzi Lekjaa. (EFE/Javier Otazu)
El presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, y su homólogo marroquí, Fauzi Lekjaa. (EFE/Javier Otazu)

Ese mismo año, Rubiales anunció que la Supercopa de España se celebraría en Tánger (Marruecos) en una decisión con impacto geopolítico que rompió con el título a dos partidos. El Barça lo vio bien porque aligeraba el calendario y el Sevilla aceptó a regañadientes, al no entender el motivo de jugar lejos de su afición, lo que provocó un enfrentamiento con el presidente nervionense, Pepe Castro. Rubiales se enzarzó con Javier Tebas para que LaLiga no celebrara en Miami un Girona-Barça en enero de 2019. "Tebas está enamorado del dinero y yo del fútbol. El Girona-Barça no se jugará en Miami por una cuestión de valores", llegó a afirmar Luis Rubiales.

Una declaración, la del presidente de la RFEF, que caería en saco roto, puesto que desde ese mismo momento Rubiales empezó a mover los hilos para llevar la Supercopa de España fuera de manera definitiva. Un año después, el dirigente confirmaría un secreto a voces. La Supercopa reformaba su formato para celebrarse en Arabia Saudí, un régimen islámico autoritario donde se castigaba el feminismo, el ateísmo y la homosexualidad con prisión y flagelación. La Supercopa de Arabia Saudí, que empezó con RTVE negándose a "blanquear el régimen saudí", se llevó el primer mazazo de la televisión pública. El presidente de la RFEF acusó a la corporación de "actitud irresponsable que causa un daño reputacional y un gravísimo perjuicio económico a la Federación" y amenazó con acciones legales por arrastrar a otras cadenas a no presentar ofertas por los derechos de retransmisión. Finalmente, Movistar acudió al rescate.

La Comisión de Ética dimite en bloque

El inicio de 2020 tampoco fue sencillo para Luis Rubiales. En enero, y justo tras el acuerdo con Arabia Saudí, la novedosa Comisión de Ética de la Federación saltó por los aires. Dimitió la vicepresidenta de Integridad, Ana Muñoz, y también los tres miembros de dicha comisión. Tal y como informó este periódico, Ana Muñoz pidió a Rubiales y su equipo que le aclararan los compromisos que había adquirido el organismo con la empresa del jugador del FC Barcelona, Kosmos Holdings propiedad de Gerard Piqué, pero estos negaron que existiera ningún tipo de acuerdo. Rubiales también vetó un informe del Comité de Ética de la propia Federación, que se opuso a celebrar la Supercopa en Arabia Saudí por tratarse de una dictadura que pisotea los derechos de las mujeres, castiga la homosexualidad y aplica la pena de muerte. Tanto Muñoz como los tres integrantes del Comité de Ética de la RFEF presentaron su dimisión semanas más tarde.

Foto: Ilustración: EC Diseño.

El escándalo de la Supercopa de Arabia Saudí

El penúltimo capítulo conflictivo para Rubiales, aquel que levantó las ampollas de todo el fútbol español, fue el que publicó este periódico en de abril de 2022 a través de Supercopa files. El presidente pactó con Gerard Piqué el cobro de una comisión multimillonaria por el traslado de la Supercopa de España a Arabia Saudí. Para ello, el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) presionó a las autoridades de Riad para que abonaran al jugador del FC Barcelona hasta 24 millones de euros por disputar el torneo en ese país y trató luego de ocultar la participación del futbolista en el contrato.

Rubiales, que tenía un salario variable ligado a los ingresos que recibe la Federación, dio su visto bueno al nuevo formato y autorizó al futbolista a sondear en secreto el mercado audiovisual en busca de posibles compradores. A partir de ese momento, Piqué pasó a trabajar para la Federación en paralelo a su condición de jugador de la primera plantilla del Barça. La propuesta le sonó bien a Rubiales, que animó a Piqué a seguir hablando con los responsables de Sela, la empresa pública de la dictadura saudí que se encarga de organizar grandes eventos deportivos y culturales en su territorio para tratar de lavar su imagen internacional. Las comunicaciones indican que el presidente de la Federación estuvo al corriente en todo momento de las gestiones de Piqué y que este aprovechó su doble condición de empresario y jugador en activo de uno de los clubes más importantes del mundo para tratar de incrementar los ingresos de Kosmos.

placeholder El principio del fin para ambos. (EFE/Carmelo Rubio)
El principio del fin para ambos. (EFE/Carmelo Rubio)

Las palabras de Piqué surtieron efecto. El 11 de septiembre de 2019, la Federación firmó el contrato para celebrar la Supercopa en Arabia Saudí durante los siguientes seis años. El organismo se garantizó 40 millones de euros libres de impuestos por ejercicio, una cifra que disparó el salario variable de Rubiales. Por su parte, la empresa de Piqué cobraría a Sela, la compañía pública saudí, otros cuatro millones por cada uno de los seis ejercicios del acuerdo, 24 millones en total, en concepto de "comisión de éxito".

De los valores... a la falta de ética

Semanas después, el dirigente de la Federación ofreció una rueda de prensa para anunciar la nueva sede de la competición y admitió que la empresa de Piqué había intervenido en las negociaciones. Sin embargo, negó haber pagado nada al futbolista por temor a las consideraciones éticas o el posible conflicto de intereses que implicaba que su organismo, máximo responsable de los árbitros de Primera División, de las sanciones a los jugadores, del calendario de los torneos y del sistema de videoarbitraje (VAR), por ejemplo, tuviera relaciones comerciales con un jugador que compite con otros deportistas y equipos bajo su propio paraguas reglamentario. "La Federación no ha pagado ninguna comisión a Piqué ni a nadie", insistió Rubiales ante los medios de comunicación.

En esta serie de exclusivas, donde se vislumbró el conflicto de intereses de Rubiales y Piqué, El Confidencial también sacó a la luz que Rubiales ocultó a la Federación su acuerdo con Piqué y vetó un informe interno contra Arabia, así como la petición de favores del central catalán al presidente, como ir a los Juegos Olímpicos o tener un grupo fácil para el club del que es propietario, el Andorra. Por último, este periódico desveló que la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) estuvo pagando durante meses de forma presuntamente irregular el alquiler de la vivienda de su presidente, Luis Rubiales, un piso de lujo en la Plaza de España de la capital.

placeholder Rubiales no dimitió. (EFE/Juan Carlos Hidalgo)
Rubiales no dimitió. (EFE/Juan Carlos Hidalgo)

Las informaciones de El Confidencial provocaron que un afiliado de la RFEF presentase una denuncia contra Rubiales en la Fiscalía Anticorrupción. Se le acusó de cinco delitos: corrupción entre particulares, corrupción en los negocios, administración desleal, prevaricación administrativa y cohecho. Además, el presidente anunció que eliminará la retribución variable del 0,15% de su sueldo en un escándalo que acabó en el Congreso, con la Mesa pidiéndole la documentación del acuerdo a la Federación Española de Fútbol.

Esta misma semana, la jueza de Majadahonda (Madrid) Delia Rodrigo, que investiga las presuntas irregularidades cometidas por Luis Rubiales al frente de la RFEF en el caso de los Supercopa Files, solicitó información sobre el viaje que realizó el máximo mandatario del fútbol español a Nueva York con fondos de la Federación meses después de ser elegido para el cargo.

Según desveló El Confidencial, Rubiales simuló reuniones con Naciones Unidas y la Major League Soccer (MLS) para pasar seis días en EEUU, donde estuvo acompañado de una pintora mexicana. La estancia corrió, presuntamente, a cargo de los presupuestos de la institución. Después de ser apartado por la FIFA, de la dimisión en bloque del cuerpo técnico de Jorge Vilda y del repentino cambio de opinión de Luis de la Fuente, los valores de Luis Rubiales languidecen.

Luis Rubiales se atrincheró en la presidencia de la Real Federación Española después de filtrar que dimitiría. El máximo exrepresentante del Fútbol Español "besó sin consentimiento" a Jennifer Hermoso, tal y como afirmó la jugadora en un comunicado, y él le declaró la guerra al feminismo, a las jugadoras, a la sociedad y a parte de los medios de comunicación, colocando el foco en la víctima y no en el agresor. La ola de rechazo social, deportivo y político provocó que el Gobierno, a través del CSD, moviese ficha para suspender y expulsar de la RFEF a Luis Rubiales. Finalmente, fue la FIFA quien apartó a Rubiales de cualquier actividad relacionada con el fútbol durante los próximos 90 días. La pregunta, con la candidatura del Mundial 2030 a la vista, es muy clara: ¿cómo ha llegado el presidente de "los valores" hasta aquí? Así se fraguó el auge y la caída de Luis Rubiales.

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