Rubiales se lucró con la venta a Arabia de un patrocinio de la Selección española por 18 M

Luis Rubiales vendió en secreto a Arabia Saudí un patrocinio de la Selección española de fútbol. El acuerdo forma parte de uno de los contratos que firmó el presidente de la RFEF con el Gobierno de Riad, el 11 de septiembre de 2019, para que la Supercopa se celebrara en ese país durante los siguientes seis años. Solo por los derechos de patrocinio de la Selección, el organismo federativo se aseguró unos ingresos de tres millones de euros por temporada, 18 millones en total, y Rubiales vio cómo su salario variable aumentaba automáticamente en hasta 18.000 euros por ejercicio, según reflejan diversos documentos a los que ha tenido acceso El Confidencial.

La vinculación del combinado nacional con el régimen saudí había permanecido oculta hasta ahora, pese a sus indudables connotaciones éticas, y aparece en los Supercopa Files, un alud información interna de la RFEF en poder de este diario que ha desvelado, entre otros escándalos, que una parte del sueldo que percibe Rubiales está condicionada a que Real Madrid y FC Barcelona logren clasificarse para el torneo, que el dirigente pactó con Gerard Piqué los detalles de la competición y presionó luego a Arabia para que pagara al jugador una "comisión de éxito" de cuatro millones por edición, y que, en contra de lo que resolvió la Asamblea de la Federación, Rubiales estuvo disfrutando de una ayuda para alquiler de vivienda a la que presuntamente no tenía derecho.

La cláusula de los derechos de patrocinio figura en un segundo contrato con Arabia. En agosto de 2019, Rubiales y Piqué habían negociado con un príncipe saudí que la Federación recibiera 30 millones de euros por cada una de las ediciones de la Supercopa. Sin embargo, uno de los negociadores del régimen saudí filtró las condiciones del acuerdo antes de firmarlo y la RFEF decidió avanzar en las conversaciones con otros países interesados, como Qatar. Arabia decidió entonces subir su oferta aportando otros 10 millones de euros, a través de un acuerdo adicional, para tratar de convencer a Rubiales de que no había motivos para que eligiera otro territorio.

El máximo responsable del fútbol español acabó estrechando la mano de Arabia e incluyó diferentes conceptos de promoción, intercambio y formación en el segundo acuerdo para justificar de esa forma el cobro de los 10 millones complementarios que había pactado a última hora. Uno de esos conceptos que se incorporó a ese contrato fue la venta de una "opción exclusiva" sobre los derechos de patrocinio de la Selección española, a pesar de que el equipo nacional no tiene ninguna conexión ni participa en la Supercopa de clubes.

Así, de los 40 millones totales que cobra la Federación por cada temporada que el torneo se celebra en Arabia, tres millones de euros proceden específicamente de la "opción exclusiva" sobre los derechos de esponsorización del combinado español. Este sistema opera en la práctica como un patrocinio encubierto. Riad tiene la posibilidad de revender sus derechos por el importe que considere oportuno a cualquier marca o anunciante que quiera asociar su imagen a la Selección. En el caso de que coloque los derechos por menos de tres millones o no logre venderlos, debe de transferir a la RFEF el dinero necesario para alcanzar esa cifra.

La partida está incluida en el capítulo de ingresos por patrocinio de la Federación y provoca, por tanto, un aumento en el salario variable de Rubiales. En el momento de la firma del contrato con Arabia, el presidente de la RFEF percibía el 0,6% del dinero que entraba por ese concepto. En concreto, los tres millones por la "opción exclusiva" del régimen saudí aportaban a su nómina 18.000 euros al año. En octubre de 2020, la Asamblea de la entidad aprobó un cambio en el sistema retributivo de Rubiales y bajó su comisión del 0,6% al 0,15%, pero amplió al mismo tiempo la aplicación del porcentaje a todos los ingresos que entraran en la caja de la institución, aunque no fueran de patrocinio.

Junto a los tres millones por los derechos de patrocinio, en el segundo contrato también se establece que la Federación cobrará cinco millones de euros al año únicamente por una opción que se reserva Arabia Saudí para que la RFEF le ayude a elaborar un "plan estratégico" para sus competiciones nacionales; y que recibirá otros dos millones por prestar diferentes servicios para el fútbol saudí, como asesoramiento para crear una estructura para el fútbol profesional en ese país, instrucción y supervisión de sus árbitros, formación para el uso del VAR y cursos para entrenadores, ojeadores y gestores deportivos, entre otras teóricas prestaciones. En total, 10 millones de euros que se suman a los 30 millones del contrato principal por cuestiones relacionadas exclusivamente con la Supercopa.

Rubiales ha comparecido en los últimos días en multitud de medios de comunicación para responder a las informaciones publicadas por El Confidencial, pero en ningún momento ha explicado que la Selección española también forma parte de su alianza con Arabia. La RFEF informa puntualmente de los acuerdos de patrocinio que alcanza, así como de las renovaciones. Entre las marcas que colaboran con la entidad se encuentran CaixaBank, Seat, Seur, Cabreiroá, Iberia, Adidas, Smartketing, Pelayo Seguros y Halcón Viajes. Sin embargo, la Federación nunca ha hecho público el vínculo comercial de la Selección con Arabia.