El silencio atronador de Medina Cantalejo y del resto de palmeros que blindaron a Rubiales

Aunque cualquiera que conozca mínimamente el funcionamiento de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) sabe que es habitual, ningún colectivo se movilizó tanto como el arbitral para apoyar a Luis Rubiales en la asamblea extraordinaria en la que, según filtraron desde la propia RFEF, iba a anunciar su dimisión, aunque engañó a todos y no lo hizo. Normal por ello que Luis Medina Cantalejo, presidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA), fuera de los más efusivos a la hora de aplaudir a Rubiales. Sobre todo cuando este acabó su esperpéntico discurso y se fundió en un abrazo con su secretario general, Andreu Camps. El dirigente estaba en el ojo del huracán después de que, como informó Rafa Fernández en Onda Cero, denunciara ante la UEFA injerencias por parte del Gobierno de España, algo también habitual con Ángel María Villar.

Tal y como señalan los psicólogos, cualquier forma de aplauso no solo satisface la necesidad humana de expresar una opinión, sino que además transmite la sensación de que se está participando. Esto es precisamente lo que hicieron todos —y todas— quienes aplaudieron a Rubiales en la asamblea de la RFEF. Con ello, se convirtieron en cómplices de sus palabras, además de valedores de su negativa a dimitir. De ahí que, como señalan juristas expertos en esta materia, ellos también podrían ser inhabilitados. Quizá por ello los 23 presidentes de las federaciones autonómicas y territoriales, contando con las provinciales, acordaron por unanimidad pedir la dimisión del suspendido presidente, algo que, sin embargo, Medina Cantalejo no ha hecho. Ni a título personal ni tampoco como máximo representante del CTA. Según cuentan fuentes cercanas al CTA, se siente fuera de peligro y cree que tiene todo controlado.

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Primero fue en un e-mail enviado el miércoles de la semana pasada y firmado por el adjunto a la presidencia del CTA, Antonio Rubinos Pérez, y el responsable del VAR, Carlos Clos Gómez, en el que la Comisión Técnica comunicó que "ante la convocatoria de una asamblea general extraordinaria de la RFEF para el próximo viernes 25 de agosto y con el fin de permitir la asistencia de los asambleístas y de todos aquellos que habéis expresado vuestro deseo de estar allí, el briefing semanal online que iba a tener lugar ese día queda cancelado". Es decir, que para los árbitros mejor pagados de toda Europa no había nada más importante que estar al lado de Rubiales y mostrarle su apoyo.

Los árbitros, callados

Por si el mensaje no les había quedado claro y para hacerlo extensible a todo el colectivo, los trencillas recibieron un nuevo mensaje en el que se les informaba de que "ante las múltiples peticiones de solicitudes de asistencia, os informamos [de] que todos aquellos no asambleístas que quieran solicitar acceso a la asamblea de la RFEF del día 25 de agosto deben enviar un correo identificándose como árbitro/presidente de comité de árbitros, etc. para ser acreditado y poder acceder a la asamblea". Como puede comprobarse, después de tanta insistencia y facilidades, solo faltó decir que se iba a pasar lista.

Cabe recordar que hace tres años todos los árbitros y asistentes de Primera y Segunda División firmaron un contrato laboral profesional con la RFEF, por lo que desde entonces pasaron a denominarse árbitro, asistente y asistente de vídeo profesional, sin límite de edad para abandonar el arbitraje, el cual hasta aquella temporada estaba fijado en los 45 años, una decisión que desde entonces recae en el presidente del CTA, entonces Velasco Carballo y ahora el mencionado Medina Cantalejo, de acuerdo a los criterios técnicos, físicos y médicos existentes en el reglamento de la RFEF.

Vidal y Martínez, refugiados en el anonimato

Además de Medina Cantalejo, el seleccionador de fútbol sala, Federico Vidal, también aplaudió a Rubiales y no se ha retractado. Aunque en su caso le ha bastado con refugiarse en el anonimato para no salir a justificarse a través de un comunicado como, horas después de que FIFA le suspendiera, hicieron sus homólogos de las selecciones absolutas de fútbol, femenina y masculina, Vilda y De la Fuente, respectivamente. Mientras Jorge lamentó "el comportamiento impropio" del que fuera máximo dirigente del fútbol español, Luis censuró "sin paliativos" al expresidente de la RFEF y aseguró que "sus actos no son edificantes ni apropiados".

Curiosamente, Rubiales también aprovechó una asamblea de la RFEF, en este caso la celebrada en mayo de 2022, para anunciar la renovación de Fede Vidal hasta el Mundial de Uzbekistán en 2024. España venía de caer en las semifinales del Europeo de Países Bajos celebrado ese mismo año, así como en cuartos de final del Mundial de Lituania 2021. "Hemos recibido grandes críticas, pero Fede está trabajando bien y tendrá la oportunidad en la próxima gran competición de poder optar a algo más", dijo el suspendido presidente, en una escena parecida a la de Jorge Vilda y el medio millón por temporada.

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Como Fede Vidal, también ha pasado desapercibido Juan José Martínez, presidente del sindicato Futbolistas ON, sentado en un lugar privilegiado del salón Luis Aragonés junto a Sonia Bermúdez, seleccionadora Sub 19 y Sub 20, Montse Tomé, segunda de Vilda a la que Rubiales ofreció ser directora deportiva, Rubén Jiménez, analista, y Carlos Sánchez, preparador de guardametas, cuatro miembros del staff de la Selección femenina que pusieron su cargo a disposición de la RFEF, además de condenar la actitud hacia Jenni Hermoso, apoyar el comunicado de las futbolistas y denunciar que fueron obligados a estar en la asamblea y sentarse en primera fila.

Cabe recordar que la gerente y cofundadora de Futbolistas ON, Tamara Ramos, quien, como ya hemos informado en varias ocasiones en este diario, se encuentra desde hace meses de baja médica por "ansiedad por maltrato", ha roto su silencio a raíz del caso Rubiales para denunciar al suspendido presidente de la RFEF, pues hace 10 años trabajó con él en la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE). Como es su costumbre cuando le tocan donde más le duele, y a pesar de tratarse de un asunto personal, el suspendido presidente se defendió a través del departamento de prensa y los servicios jurídicos federativos: "Condenamos totalmente las referidas manifestaciones, que consideramos inadmisibles, anunciando al mismo tiempo la interposición de las acciones penales oportunas contra la Sra. Ramos". Sí, todo esto mientras el presidente del mismo sindicato aplaudía a Rubiales en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas. Normal el silencio sepulcral de este sindicato.