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Al sindicato de futbolistas que nació tildado de amarillo le ponen la cara colorada
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FUTBOLISTAS ON PAGA CARA SU FRACTURA

Al sindicato de futbolistas que nació tildado de amarillo le ponen la cara colorada

Mientras la Audiencia Nacional desestima su demanda por la que solicitaba la nulidad del proceso electoral en la Primera Federación, AFE le acusa de boicotearlo y no ser independiente

Foto: Martínez, con Paredes, Hermoso y Putellas. (Futbolistas ON)
Martínez, con Paredes, Hermoso y Putellas. (Futbolistas ON)

El pasado 25 de julio, la Sala de lo Social de la Audiencia Nacional desestimó la demanda del sindicato Futbolistas ON contra la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), la Federación de Servicios, Movilidad y Consumo de la Unión General de Trabajadores (UGT-FESMC) y la Asociación de Clubes de Tercera Categoría, "previa estimación de la falta de legitimación pasiva de la Federación Española de Fútbol (RFEF)" y "sin apreciar la existencia de mala fe por parte de los demandados y, en consecuencia, la lesión de la libertad sindical del demandante", según recoge la sentencia a la que ha tenido acceso este diario.

Para neófitos en el asunto, lo que Futbolistas ON solicitaba era la nulidad del proceso para que los futbolistas de Primera Federación eligieran a sus representantes para negociar el Convenio Colectivo de esta categoría. Un proceso que, paradójicamente, fue reclamado por el mencionado sindicato hace más de tres años, cuando aún existía la Segunda B, pues el anterior convenio data de 1989, pero en el que voluntariamente se quedó fuera. Según AFE, participaron el 94,6% de los futbolistas con derecho a voto, con unos resultados de 851 votos para el sindicato que preside David Aganzo y 4 para el que preside Juan José Martínez, tantos como en blanco, por 9 nulos, pero igualmente demasiados teniendo en cuenta que, como decíamos, ni siquiera se presentó.

Foto: Luis Rubiales, presidente de la RFEF. (EFE/Kiko Huesca)

Quizás como consecuencia de la fractura interna que vive Futbolistas ON, pues, tal y como ya informamos en este diario, su fundadora y gerente, Tamara Ramos, lleva cuatro meses de baja por "ansiedad por maltrato", Martínez se negó a negociar un convenio colectivo solo para la categoría de Primera Federación. Una sorprendente postura que las otras partes, tanto del propio banco sindical como de la patronal, es decir, AFE y la Asociación de Clubes de Tercera Categoría, respectivamente, sospechan, aunque sin citarla, que pudo estar orquestada.

De ahí también la no menos sorprendente presencia de Futpro. Con tan solo 61 afiliadas, según certifica el Consejo Superior de Deportes (CSD), este sindicato femenino que recientemente ha quedado retratado por la presidenta de la Liga Profesional de Fútbol Femenina, recibió 125.000 euros de las ayudas de la federación que preside Luis Rubiales, concretamente de las destinadas "a los sindicatos y asociaciones de jugadores/as de fútbol y de fútbol sala para la temporada 2022-2023".

De hecho, AFE no solo acusó a las organizaciones que presiden Juan José Martínez y Amanda Gutiérrez de intentar "boicotear un proceso histórico como es la negociación de un Convenio Colectivo para los futbolistas de Primera Federación, paso previo a la profesionalización de la tercera categoría del fútbol nacional", sino que incluso, ante la adhesión de Futpro a la demanda de Futbolistas ON, aseguró que "estos no son sindicatos independientes y la actuación conjunta de ambos obedece a una estrategia diseñada desde otra institución que es la que realmente les controla", se supone, aunque de nuevo no la citó, que en referencia a la RFEF.

placeholder David Aganzo, presidente de AFE, durante un acto. (EFE/David Fernández)
David Aganzo, presidente de AFE, durante un acto. (EFE/David Fernández)

Tal y como apuntó a este diario Jesús Medina, presidente de la citada Asociación de Clubes de Tercera Categoría, "que la Audiencia Nacional desestimara la denuncia de Futbolistas ON era algo que prácticamente todos esperábamos". Si bien contra esta sentencia cabe recurso de casación ante el Tribunal Supremo, se antoja complicado que este pudiera prosperar, dada la contundencia con la que se expresa la Sala de lo Social de la Audiencia, además de que la citada asociación, que junto a Proliga ejerce de patronal, lleva meses negociando con AFE el nuevo convenio colectivo, aunque sin poder hablar de cantidades al no estar claros los ingresos que van a tener los clubes de esta categoría hasta el momento deficitaria.

Las posturas de todas las partes

Según AFE, "la unidad negocial pretendida por Futbolistas ON carece de homogeneidad si se tienen en cuenta que a Primera, Segunda y Tercera RFEF se les reconoce distintas funcionalidades, distintos requisitos de participación y salarios mínimos distintos. Toda la normativa federativa parte de una consideración singular de la primera RFEF, porque mientras que en Segunda y Tercera RFEF no son profesionales, sí lo es la Primera RFEF". El otro sindicato demandado, UGT-FESMC, se adhirió a los pronunciamientos de AFE y defendió que "no hay conflicto jurídico, sino de intereses".

Proliga se opuso a la demanda, "al no haber manifestado interés alguno en abrir un proceso de negociación en los ámbitos pretendidos por Futbolistas ON", mientras que la Asociación Clubes de Fútbol Femenino se adhirió a AFE y UGT-FESMC de desestimar la demanda y manifestó que "no es posible un convenio como el pretendido por el demandante. Tales son las diferencias del requisito profesional entre fútbol masculino y femenino". Curiosamente, hasta la propia RFEF alegó "falta de legitimación pasiva en la presente controversia al considerar que es un conflicto que afecta a los sindicatos y del que ninguna consecuencia se puede derivar para ella", de ahí que se limitara a solicitar "una sentencia ajustada a Derecho". Es decir, que son ajenos al conflicto...

Por último, Futpro sí se adhirió a la demanda, alegando que sus estatutos "nada dicen que no puedan afiliarse hombres, otra cosa es que su ámbito de actuación sea el fútbol femenino. La diferencia de fichas es resultado del arraigo de uno y otro tipo de fútbol. Es verdad que las diferencias salariales son distintas, pero compiten y se organizan de forma similar el masculino y femenino. Considera que acogerse a unidades masculinas, excluyendo a las mujeres, constituyen una discriminación indirecta de sexo".

placeholder Rubiales, con las anteriores capitanas de la Selección y Amanda Gutiérrez, de Futpro. (RFEF)
Rubiales, con las anteriores capitanas de la Selección y Amanda Gutiérrez, de Futpro. (RFEF)

En este sentido, AFE recordó que "Futpro carece de dicha representación, puesto que solo representa a futbolistas femeninas; siendo paradójico que un sindicato femenino participe en un proceso de negociación colectiva para futbolistas masculinos", mientras que la propia Audiencia Nacional asegura que "no puede acoger esta Sala la existencia de lesión del principio de igualdad de trato o la existencia de discriminación por el mero hecho de no incluir en la unidad de negociación las categorías de fútbol femenino".

Foto: La presidenta de la Liga F, Beatriz Álvarez Mesa. (EFE Javier López)

De este modo, mientras los clubes de la Primera Federación son los primeros que quieren regularizar la situación de los futbolistas de su categoría, aunque para ello primero tienen que saber de qué ingresos van a disponer, AFE fue rotunda al considerar que "cualquier asociación que se dedique a boicotear la negociación de un Convenio Colectivo pierde legitimidad como representante sindical de trabajadores y trabajadoras", en un claro recado a Futpro y, de manera especial al demandante, el presidente de Futbolistas ON. Un humilde sindicato que nació tildado de amarillo, acusado de estar la sombra de LaLiga, y al que ahora ponen colorado por vincularle con la RFEF, de quien recibe ayudas. Así son las cosas y así hay que contarlas.

El pasado 25 de julio, la Sala de lo Social de la Audiencia Nacional desestimó la demanda del sindicato Futbolistas ON contra la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), la Federación de Servicios, Movilidad y Consumo de la Unión General de Trabajadores (UGT-FESMC) y la Asociación de Clubes de Tercera Categoría, "previa estimación de la falta de legitimación pasiva de la Federación Española de Fútbol (RFEF)" y "sin apreciar la existencia de mala fe por parte de los demandados y, en consecuencia, la lesión de la libertad sindical del demandante", según recoge la sentencia a la que ha tenido acceso este diario.

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