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AFE no sale del juzgado: Aganzo, imputado y querella de Futbolistas ON contra Diego Rivas
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ADEMÁS DE TENER IMPUGNADAS LAS ELECCIONES

AFE no sale del juzgado: Aganzo, imputado y querella de Futbolistas ON contra Diego Rivas

El reelegido presidente del sindicato mayoritario se sentará ante un juez y su secretario general es acusado de falso testimonio precisamente por el sindicato presuntamente espiado

Foto: Diego Rivas y David Aganzo, secretario general y presidente del AFE. (EFE)
Diego Rivas y David Aganzo, secretario general y presidente del AFE. (EFE)

Si hace unos días el Juzgado de Instrucción Nº3 de Elche citaba a David Aganzo, el recientemente reelegido presidente de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), para que el 4 de junio declare en la calidad de investigado por su presunta relación con un caso de soborno a un funcionario de Hacienda para conseguir información confidencial de Futbolistas ON, este sindicato se ha querellado esta semana contra Diego Rivas, secretario general de la mencionada AFE, a quien acusa de ser el presunto autor de un delito de falso testimonio prestado en una causa penal.

Una causa que está directamente relacionada con la que ocupa y preocupa a su presidente, reelegido, por cierto, tras un proceso electoral que la candidatura rival y liderada por Gaizka Toquero, ha puesto en manos de la Justicia entre acusaciones de fraude. Aganzo tendrá que declarar como investigado por el presunto pago de 3.000 euros a un funcionario de Hacienda de Elche para conseguir documentación fiscal del sindicato Futbolistas ON. Un caso por el que también han sido llamados a declarar el director de la asesoría jurídica de AFE, Gonzalo de Medinilla, y Antonio Cañadas, delegado de AFE en Alicante, además del funcionario público de Hacienda, que responde a las iniciales de F.G.A.

Foto: Luis Rubiales y su sucesor al frente de AFE, David Aganzo, se saludan afectuosamente. (EFE)
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En el caso de la querella criminal de Futbolistas ON contra Diego Rivas, el sindicato que preside Juanjo Martínez arranca con lo sucedido el 16 de mayo de 2019 en la mesa de votación del Getafe CF, con motivo de las primeras elecciones sindicales celebradas en el fútbol español y donde el secretario general de AFE alardeó de tener toda la información confidencial, desde fiscal, nóminas o contratos, de su rival en las urnas. Es más, según la denuncia, durante las mencionadas elecciones, muchos de los representantes de AFE que acudían a las mesas electorales se mofaban de los delegados de Futbolistas ON haciendo comentarios como: “Qué poco cobras", "diles a Juanjo y Tamara (la gerente) que te suban el sueldo" o "sabemos que cobras 918,18 euros”, es decir, cifras exactas.

Como quiera que Futbolistas ON impugnó las votaciones en nueve vestuarios en los que se detectaron irregularidades, el 29 de mayo sus representantes se dieron cita en el SIMA junto a los de LaLiga y AFE. Allí, el querellado volvió a coincidir con el presidente y la gerente de este sindicato, quien le preguntó si había vuelto a revisar sus cuentas, a lo que él respondió: "Sí, más que revisadas". "No te preocupes, que hay un modelito de Hacienda", añadió. "Sí, el 3, el 3 no se cuántos. El 347. Ya te digo que lo tengo remirado. Más que visto". Así fue como Tamara Ramos obtuvo la grabación de Diego Rivas, "con el ánimo de acreditar todo lo que había sucedido durante las elecciones, más concretamente si había podido ver cuentas o salarios propias y confidenciales de Futbolistas ON".

placeholder David Aganzo, entre Diego Rivas y José Antonio Camacho, en rueda de prensa. (EFE)
David Aganzo, entre Diego Rivas y José Antonio Camacho, en rueda de prensa. (EFE)

Diego Rivas, ante el juez como testigo

Es por ello que en la querella presentada por Futbolistas ON se es tan conciso en la conversación con Rivas y entre las pruebas se incluye la citada grabación de casi un minuto de duración. Es más, fue precisamente tras analizar y comprobar la validez de este audio, cuando este sindicato decidió incluir al secretario general de AFE en las testificales de su querella contra su extesorera, Ana Vila, quien, según las diligencias previas del Juzgado de Instrucción Nº4 de Alcobendas, "sorprendentemente y sin aviso previo, presentó su dimisión como tesorera en un momento clave del mes de abril de 2019, a escasas semanas antes de unas elecciones sindicales en los vestuarios de los equipos de fútbol profesional". El objetivo era comprobar si pudiera haber un vínculo entre AFE y Ana Vila para la obtención de información confidencial.

De esta forma, el 18 de octubre de 2019 Diego Rivas compareció como testigo y, no solo negó conocer a la ex tesorera de Futbolistas ON, sino también haber visto algún tipo de documentación relacionada este sindicato. La querella de Futbolistas ON se basa precisamente en esto, en que el secretario general de AFE pudo faltar a la verdad en la causa penal, ya que hay una prueba en la que reconoce haber visto el Modelo 347 de declaraciones fiscales y los querellantes ven claro que no podía reconocer ninguna vinculación con Ana Vila. Esta fue la única persona que pudo facilitar a AFE dicha información y es el nexo de unión con la trama investigada por la autoridad policial sobre el presunto soborno en Elche a un funcionario público para conseguir información confidencial del sindicato 'rival'. Según Futbolistas ON, Rivas mintió deliberada y voluntariamente con el fin de evitar que el procedimiento judicial contra la ex tesorera prosperara.

Tras un análisis pericial y un informe posterior, quedó acreditado que dicha trabajadora utilizó un dispositivo externo el día antes de dimitir y extrajo información confidencial del sindicato. Cabe recordar que en el caso de que Futbolistas ON consiguiera el 5% de representación entre los jugadores de las categorías profesionales pasaría a ser partícipe del reparto de los 3.200.000 millones de euros del denominado Fondo Social, de ahí que AFE no quiera acabar con su monopolio. Primero, cuando pensaban que el nuevo sindicato estaba sostenido por LaLiga y le tildaban de amarillo mientras ellos eran controlados por el presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), y luego cuando la propia AFE se puso al cobijo de LaLiga y se convirtió en el auténtico sindicato amarillo, tras enemistarse Aganzo y Rubiales.

placeholder Luis Rubiales, junto a David Aganzo, tras cederle la presidencia de AFE. (EFE)
Luis Rubiales, junto a David Aganzo, tras cederle la presidencia de AFE. (EFE)

La autoinculpación de Antonio Saiz

El caso del presunto soborno que podría salpicar de lleno al presidente de AFE estalló a raíz de la publicación en 'Marca' de una carta de Antonio Saiz, director de Segunda B y Tercera de AFE, dirigida a los miembros de la directiva de este sindicato, así como por la presentación de una denuncia en la Fiscalía de Valencia. En esa misiva, Saiz explicaba que Aganzo obtuvo ilícitamente información fiscal sobre Futbolistas ON. "David Aganzo, haciendo uso de su superioridad jerárquica, me obligó mediante presiones a conseguir de manera ilícita determinada documentación económica del sindicato Futbolistas ON", escribió Saiz, quien se autoinculpó en el caso.

En concreto, Antonio Saiz acusó al presidente del sindicato de sobornar a un funcionario público con una cantidad de 3.000 euros para obtener datos económicos de Futbolistas ON. En el sumario de este caso aparece una grabación de Diego Rivas, la misma que ahora Futbolistas ON ha presentado en su querella, en la que puede entenderse que poseía la información fiscal supuestamente obtenida de manera ilícita y sustraída por parte del funcionario. De hecho, el informe de la auditoría interna de la AEAT entregado a la jueza de Elche certifica el acceso no autorizado del funcionario y vincula a Ana Vila en uno de los documentos exhibidos públicamente en el despacho de Aganzo, pues solo ella tenía acceso a esa documentación y en concreto a ese modelo 111.

Foto: David Aganzo, presidente de AFE, tras una reunión en la sede de LaLiga. (EFE) Opinión

Es decir, que AFE acaba de celebrar elecciones y no solo han sido impugnadas por la otra candidatura y denunciadas ante la Policía, concretamente a la misma Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDE) que lleva meses investigando al presidente del sindicato mayoritario de futbolistas, sino que este y su secretario general están envueltos en causas judiciales que, a la espera de lo que pase, deja claro que muy ocupados de sus compañeros futbolistas no están, sino más bien de perpetuarse al frente de un sindicato que ha dejado de serlo. De las compañeras futbolistas, mejor no hablar. Después de lo que su abogada María José López fue capaz de hacerlas a las del CD Tacón, la AFE de Aganzo ha perdido toda la credibilidad cuando habla de su defensa al fútbol femenino.

Si hace unos días el Juzgado de Instrucción Nº3 de Elche citaba a David Aganzo, el recientemente reelegido presidente de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), para que el 4 de junio declare en la calidad de investigado por su presunta relación con un caso de soborno a un funcionario de Hacienda para conseguir información confidencial de Futbolistas ON, este sindicato se ha querellado esta semana contra Diego Rivas, secretario general de la mencionada AFE, a quien acusa de ser el presunto autor de un delito de falso testimonio prestado en una causa penal.

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