El juez del caso Negreira abre la puerta a más delitos y frustra el ataque de Rubiales a Soler

El juez que investiga si el Barça pagó más de siete millones de euros al número dos de los árbitros españoles a cambio de un trato de favor durante casi 20 años se abre ahora a investigar nuevos delitos en la causa. Además, en otro de los autos dictados este verano, el magistrado Joaquín Aguirre expulsa del procedimiento a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Frustra con ello el intento de su responsable, Luis Rubiales —ahora suspendido temporalmente—, de imputar por prevaricación al expresidente del CSD Albert Soler, que en 2021 desempeñó el cargo de director general de Deportes del Gobierno socialista.

El juez se abre a incluir nuevos delitos en el caso en un auto dictado el 25 de agosto en el que reafirma la condición de perjudicado del Real Madrid en contra de la pretensión del Fútbol Club Barcelona, que quiso apartarlo de la investigación. El magistrado advierte de que el resto de equipos que hayan competido contra el Barça también podrían ser considerados ofendidos y avanza que en próximas fechas redactará un auto donde explicará que “existe otra opción jurídico-penal para calificar la conducta del FC Barcelona por haber pagado al investigado Enríquez Negreira”.

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Por su parte, Soler fue director de deportes profesionales del FC Barcelona entre 2014-2021. Antes de eso, desempeñó el cargo de presidente del Consejo Superior de Deportes por un breve lapso de tiempo en 2011 en sustitución de Jaime Lissavetzky. En mayo de 2021, regresó al CSD como director general de Deportes, donde permaneció menos de dos años, ya con Rubiales al frente del fútbol español.

Delitos actuales

Soler ya está imputado en la causa junto al exvicepresidente del CTA José María Enríquez Negreira, su hijo y los expresidentes del Barça Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu. Se les acusa de corrupción entre particulares en el ámbito deportivo, administración desleal y falsedad en documento mercantil. Pero la Federación presentó en mayo un escrito en el que pedía imputar también a Soler por los delitos de prevaricación y omisión del deber de perseguir delitos.

Este intento de arremeter contra el exdirector general de Deportes, que está defendido en el procedimiento por el abogado Miguel Capuz, ha quedado en nada después de que el juez haya decidido expulsar a la RFEF del procedimiento en un auto dictado el 27 de agosto. Entiende el juzgado que la institución que ahora preside de manera interina Pedro Rocha no puede ejercer la acusación particular porque se trata de un ente privado pero de naturaleza pública y, por tanto, salvo habilitación expresa, debe ceder su representación en la causa a la Fiscalía y la Abogacía del Estado.

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“Dado que la imputación de Albert Soler por los delitos de prevaricación administrativa y omisión del deber de perseguir delitos ha sido solicitada por una acusación que ya no ostenta tal condición al haber sido excluida del presente proceso, no cabe otra solución que no pronunciarse”, dice la resolución a la que ha tenido acceso El Confidencial.

En cualquier caso, el magistrado advierte de que tampoco habría aceptado la nueva imputación dado que “debe ser objeto de un proceso separado, el cual correspondería a otro juzgado”. Esta investigación, añade, “se sigue por unos hechos muy precisos: los pagos efectuados por el FC Barcelona a la familia Negreira”. “Resulta evidente que las conductas atribuidas a Soler no guardan la estrechísima relación de conexidad para poder acordar la acumulación, la cual debería haber sido inadmitida desde su presentación”, zanja.