El juez del caso Negreira reactiva la causa y pide nuevas pruebas de los favores al Barça

El juez que investiga si el Barça pagó a Negreira más de siete millones de euros a cambio de favores arbitrales ha dado un impulso al caso en los últimos días, y ha ordenado nuevas diligencias de prueba. El magistrado Joaquín Aguirre se dirige a la Federación Española de Fútbol (RFEF) para indagar sobre la influencia que pudieron ejercer el exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros José María Enríquez Negreira y su hijo sobre los colegiados españoles para favorecer al conjunto catalán. Pide a la Guardia Civil el nombre de varios directivos culés para que declaren como testigos y solicita a la Federación Catalana de Fútbol facturas y documentos que acrediten presuntos servicios de asesoría prestados por el que fuera número dos del estamento arbitral.

Según la documentación a la que ha tenido acceso El Confidencial, el juez ha librado un oficio dirigido a la RFEF y, más concretamente, a su responsable de Integridad, Miguel María García Caba. Le pide que aporte el cuestionario que le trasladó a principios de año a todos los árbitros de la actual plantilla para aclarar si alguno mantuvo relación con Javier Enríquez Romero, el hijo del exvicepresidente de los árbitros y principal investigado del caso, José María Enríquez Negreira. El magistrado quiere conocer el resultado de esa investigación interna anunciada por el departamento de Integridad de la Federación.

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El Confidencial desveló que Javier Enríquez Romero, imputado también en el caso, confesó a Hacienda que había gastado miles de euros en "acompañar" a los árbitros que pitaban al Fútbol Club Barcelona. Afirmó que ejercía de anfitrión de los colegiados cuando pitaban en la Ciudad Condal y se encargaba de recogerlos en el hotel y llevarlos hasta el Camp Nou. Así consta en el expediente de la Inspección que le abrió la Agencia Tributaria tras descubrir que tanto él como su padre habían estado recibiendo grandes cantidades del Barça por supuestos servicios de consultoría aparentemente ficticios. Además, Negreira Jr. tenía una empresa en la que prestaba servicios de coaching y contaba entre sus clientes con árbitros.

En su cuestionario, difundido por varios medios de comunicación, la Federación preguntó a sus colegiados si alguno había mantenido vínculos con esta persona antes y después de mayo de 2018, año en el que el padre dejó de ser vicepresidente del estamento arbitral. La RFEF consultó de manera individual si en alguna ocasión se dejaron acompañar por Enríquez Romero. Ahora, el juez Joaquín Aguirre quiere conocer qué respondieron los árbitros a ese cuestionario interno. También le pide a la institución que desde hace días preside de manera interina Pedro Rocha cualquier mensaje, correo o comunicación mantenida entre el Comité Técnico de Árbitros (CTA) con cualquier directivo de la Federación o sus árbitros relacionada con los Negreira.

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El Juzgado de Instrucción Número 1 de Barcelona solicita también el informe remitido por la RFEF a la UEFA junto con toda la documentación que dé soporte al documento. El 16 de marzo, la Federación emitió un comunicado en el que informaba de su personación en el caso Negreira. Precisaba que, "analizada la situación", había remitido al director de Integridad de la UEFA un informe con diversos documentos. El juez Aguirre ha requerido estas nuevas diligencias a petición de LaLiga, personada en el caso, mediante un auto con fecha del 23 de agosto. Según explica el magistrado, esta batería de pruebas servirá para avanzar en la hipótesis de que José María Enríquez Negreira, ya sea de manera directa o a través de su hijo, ejerció una "posible influencia" sobre los árbitros "en respuesta a los pagos efectuados por el Fútbol Club Barcelona".

Insiste el juzgado en sus sospechas de que se produjo una "corrupción sistémica" en el seno del Comité Técnico de Árbitros que contó con Negreira de vicepresidente desde la década de los 90 hasta 2018. Los pagos del Barça a este exárbitro o su entorno se remontan desde al menos 2001 y terminaron justo cuando Enríquez Negreira cesó de sus responsabilidades en el estamento arbitral.

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El juez Aguirre firmó un segundo auto el pasado 23 de agosto, en este caso dirigido a la Guardia Civil a la que le encarga que identifique a los integrantes del Comité de Riesgos Tributarios del Barça desde la temporada 2016/2017 hasta hoy. En concreto, quiere saber quiénes desempeñaron los cargos de director de la Asesoría Jurídica, de director de Administración y Finanzas, el responsable fiscal, el responsable financiero de la Fundación y el jefe de Recursos Humanos y compliance officer. Una vez que sean identificados, serán llamados a declarar como testigos con la obligación de decir la verdad.

"Con la práctica de dichas diligencias de prueba se podrá aquilatar la debida responsabilidad de las personas físicas pertenecientes a la estructura del Fútbol Club Barcelona que hubieran participado directamente en la aprobación y pago de las facturas que Enríquez Negreira y Javier Enríquez Romero emitieron contra el FCB a través de las sociedades controladas por ambos", explica el auto. Además de los pagos a Negreira, su hijo también estuvo años facturando al Barça por realizar unos informes sobre árbitros que, según sospechan los investigadores, era una manera de enmascarar el motivo real que era influir en el CTA en favor del equipo catalán. Cesaron esa actividad con Negrita Jr. justo cuando su padre salió del estamento arbitral.

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El juez también se dirige a las firmas KPMG, PWC, Deloitte y Kroll para que aporten todos los trabajos de auditoría "sobre la gestión económica del Barcelona desarrollada por las respectivas juntas directiva", ya fueran encargadas por el club o cualquiera de sus directivos. También quiere todos los mensajes o correos intercambiados en esos procesos. "Resulta pertinente conocer si las compañías auditoras del FCB hicieron alguna mención a la posible falta de soporte contable de las facturas relativas a la familia Negreira", alega el juez.

El 26 de agosto, el juzgado emitió un tercer auto. En este caso, se dirige a la Federación Catalana de Fútbol, en concreto a su responsable arbitral Xavier Moreno Delgado, que también es vicepresidente económico del CTA de la RFEF desde la temporada 2009/2010. Le pide que aporte 12 facturas giradas por José María Enríquez Negreira a través de su sociedad Dasnil 95 SL en concepto de "asesoramiento técnico". "Concretamente interesa saber en qué consistía el asesoramiento y si se emitía algún tipo de documento acreditativo de los servicios prestados", explica el juez. También quiere saber si esa relación se mantuvo después de 2019 por ese u otros conceptos.

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Por último, el juzgado se interesa por un documento firmado por el secretario de la Federación Catalana de Fútbol, Oriol Camacho Martí, según el cual la Federación autonómica no ha suscrito ningún contrato con José María Enríquez Negreira. Estas diligencias, solicitadas por el árbitro Xavier Estrada Fernández, permitirán indagar también sobre si Negreira influyó en los árbitros como contraprestación a los pagos que le realizó la Federación Catalana. En su auto, el juez da instrucciones a la Guardia Civil para que no abandone las instalaciones federativas hasta que Xavier Delgado Moreno no les entregue la documentación solicitada.