Víctor Francos anuncia su dimisión como presidente del Consejo Superior de Deportes

El presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), Víctor Francos, ha anunciado que deja el cargo después de sólo cinco meses en un comunicado. "En el día de hoy, deseo anunciar mi renuncia al cargo de Presidente del Consejo Superior de Deportes, una decisión meditada que atiende a razones profesionales", ha anunciado el ya expresidente.

Francos ha anunciado en el comunicado que "se abre un periodo de estabilidad en el deporte español" tras la formación del nuevo Gobierno. "Es el momento de que el CSD cuente con una persona al frente que asuma los retos de una institución durante los próximos cuatro años".

Se desconoce cuál será la apuesta para esta nueva etapa de la máxima institución del Deporte en España, que tras la última configuración del Gobierno, depende totalmente del PSOE. Félix Jordán de Urríes, Director General en Fundación Deporte Joven del CSD, paisano de Pilar Alegría, ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes, y cercano a Pedro Sánchez, es el nombre al que se dirigen las miradas tras la sorprendente dimisión de Francos.

El presidente saliente ha confirmado que pone fin "a una etapa apasionante en la política nacional". Antes de ocupar este cargo, trabajó con Salvador Illa cuando este fue ministro de Sanidad. "Quiero agradecer al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sus reiteradas muestras de confianza en esta fase de mi vida institucional. También a los ministros con los que he trabajado, por haberme brindado la oportunidad de desarrollar mi vocación de servidor público en un proyecto progresista y transformador para España".

Su papel en 'Los pactos de Oliva'

Francos llegó al puesto de presidente del CSD el pasado junio, cuando sucedió a un José María Franco desgastado en el máximo sillón del deporte dentro del Gobierno. En un principio, y con la inestabilidad política que se antojaba para los meses posteriores, su figura vio como transitoria, pero su papel en la crisis del fútbol español a consecuencia del comportamiento de Luis Rubiales, expresidente de la Federación Española de Fútbol, supuso una sólida candidatura.

La gestión de la crisis le pasó factura a consecuencia de la eternizada decisión del Tribunal Administrativo del Deporte, que desoyó la petición formal del CSD para considerar falta muy grave el beso no consentido de Rubiales a Hermoso. Sin embargo, el papel de Francos fue esencial como mediador en los 'pactos de Oliva'. En dicha localidad valenciana, hasta altas horas de la madrugada, las futbolistas españolas decidieron regresar a las convocatorias de la Selección tras acordar diferentes cambios y salidas dentro de la Federación.

Este papel elevó la figura de Francos, que en un principio parecía gozar del beneplácito de Pilar Alegría, sucesora de Miquel Iceta, que lo ratificó en el cargo. La dimisión del catalán ha caído por sorpresa en el Consejo. Ahora el Gobierno tendrá que encontrar un sustituto para Víctor Francos apenas cinco meses más tarde de que reemplazara a José Manuel Franco. Sánchez tendrá que hacer un doble casting, porque también tiene que sustituir a Nadia Calviño como ministra de Economía.