La llamada de un agente a Isco, clave para ir al Betis: "Está como un toro y con la cabeza limpia"

De Isco se ha dicho que es irrecuperable para el fútbol de élite, que ya no volverá a ser un jugador diferencial porque el físico no le da para competir, que tiene una mala cabeza y poca ambición. Desde 2018, está cuestionado por un bajón prolongado en su rendimiento, un carácter conflictivo y salir por la puerta de atrás del Real Madrid. Es muy difícil imaginar que recuperará la magia con la que deslumbró en sus primeros años en el Málaga, donde fue elegido como el Golden Boy, el mejor jugador sub-21 de Europa. De Isco te puedes enamorar porque tiene un amplio repertorio de partidos geniales, y llevarte una tremenda decepción si entra en una dinámica negativa.

La suerte de Isco es que, en un momento crítico, ha encontrado dos profesionales que creen que no ha perdido el talento y le queda mucho fútbol. Uno es Manuel Pellegrini. El entrenador chileno tiene fe en el milagro de resurrección futbolística del malagueño. La otra persona es Pedro Bravo, el representante que ha hecho posible el fichaje con el club verdiblanco. Estas dos personas se podría decir que son la red de Isco.

El futbolista ha puesto mucho de su parte en los siete meses que ha estado sin equipo con el objetivo de alcanzar el nivel físico apto para la alta competición. Si el Betis y Pedro Bravo no hubieran visto a un Isco en forma física y mental, habría sido imposible que se hubiera hecho la operación. Isco es el primero que transmite confianza en sus posibilidades, quiere pasar página, lo ha pasado muy mal en los últimos meses con una salida polémica del Sevilla y el desprestigio de quedar señalado como un exfutbolista.

Pedro Bravo, optimista

Estábamos asistiendo al desplome de Isco hasta que se produjo una llamada clave. El agente Pedro Bravo recibió el encargo del Betis después de la salida de Sergio Canales. A Isco se le relacionó con la Real Sociedad tras la grave lesión que sufrió David Silva. Pedro Bravo conocía perfectamente la situación de Isco. El malagueño estaba trabajando duro en un gimnasio de Madrid, con un preparador personal y en un campo de fútbol. Tenía claro que era la ocasión para llevar a Isco al Betis y que al club verdiblanco le podía encajar. Con el OK del Betis, llamó a Isco y la operación se cerró en dos días. Muy rápido porque Pellegrini le quería e Isco superó con éxito las pruebas médicas.

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En el Betis, genera ilusión el fichaje de Isco. Son optimistas con un futbolista que tiene el respaldo de Manuel Pellegrini y que en los primeros entrenamientos deja detalles técnicos (caños y golazos) que certifican que la calidad no se pierde. Lo importante es saber si el físico le acompaña, y en esta pretemporada está despejando las dudas. Isco está fino, ágil y contundente. La exigencia de la temporada pondrá en su sitio al futbolista.

Pedro Bravo hizo posible el fichaje con una llamada en la que las dos partes quedaron convencidas. El agente charla con El Confidencial y da los detalles de cómo está el futbolista, en lo físico, técnico y cuál es su estado de ánimo. "Era la mejor opción para Isco, y pudimos hacer una operación rápida. El principal valedor era Manuel Pellegrini. La dirección deportiva me hizo llegar el interés y, cuando llamé a Isco, me dijo que lo cerrara como fuera. No quería más opciones. Quería trabajar con Pellegrini, el entrenador que le sacó todo lo mejor que lleva dentro, estar en Sevilla y en un club como el Betis", comenta el intermediario.

El paso fundamental era saber cómo estaba Isco, las dudas de su físico pesan con un futbolista con una larga inactividad. "Isco estaba haciendo hasta tres entrenamientos diarios. Le faltaba el balón, el trabajo con los compañeros, aunque también se entrenaba en un campo de fútbol en Madrid. Estaba en forma y físicamente está hecho un toro. Desde el punto de vista anímico, solo había que ver la cara de felicidad que tenía en el vuelo de Madrid a Sevilla. Está muy animado, con muchas ganas y más de reivindicarse, lo que quiere es sentirse futbolista. Isco es diferente y, si el físico lo pone a disposición de fútbol, no tengo dudas de que se verá un alto nivel. La cabeza la tiene en el fútbol y dará tardes bonitas a la afición del Betis".

Reengancharse al fútbol

Los 31 años también se ven como un obstáculo para creer que pueda recuperar un nivel que le permita jugar con continuidad. Pedro Bravo ve la edad como un aprendizaje que es positivo: "Está en una edad de madurez. Ha visto lo bueno, lo regular y lo malo. Ahora, el Betis le da la posibilidad de reengancharse al fútbol, y él se ha quitado de encima todo el peso innecesario que llevaba dentro. Nadie puede discutir su talento y la calidad. De las situaciones malas o te hundes o resucitas, y a mí me parece que el Betis ha hecho un buen fichaje".

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Isco se ha pasado al rival de la ciudad. Del Sevilla salió mal, sin cumplir las expectativas, acusado por falta de compromiso y con una bronca con Monchi. El jugador desveló, en Marca, una agresión del director deportivo y tuvo una salida polémica que quiere olvidar en el equipo bético. "La etapa del Sevilla no puede contar en el currículum de Isco. Llegó con Lopetegui y hubo un cambio de entrenador que le perjudicó porque Sampaoli dejó de contar con él. La verdad es que tiene un problema con el director deportivo y decide marcharse perdonando el contrato. Isco se podía haber quedado en el Sevilla, haberse apalancado y forzado para que le pagaran todo el contrato. Isco con el Sevilla ha sido tremendamente elegante. Dijo: 'Si no me queréis, me voy', y se saltó lo de que le pagaran", explica Pedro Bravo.

Empieza una nueva etapa en el Betis. La de la resurrección, como la califican en el club, y también la de la ilusión si se ve a un buen Isco. Pellegrini es su valedor, Pedro Bravo ha hecho posible la operación y entre los que todavía creen que se puede ver una buena versión del malagueño está Joaquín. Un referente del beticismo, excompañero de Isco en el Málaga, fue otra de las personas que le llamó para convencerle de que fichara por el Betis. Cuando Joaquín contactó con Isco, la operación ya estaba cerrada. Isco ha firmado un contrato de una temporada con opción a otra si cumple con el objetivo de jugar partidos con regularidad.