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La venganza de Isco o cómo destrozar a Monchi para lavar su imagen y ponerse en el mercado
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La venganza de Isco o cómo destrozar a Monchi para lavar su imagen y ponerse en el mercado

Isco denuncia una agresión y las formas de Monchi para presionarle con mentiras e informaciones que filtraba para dañar su imagen y desprestigiarle de cara a la afición

Foto: Isco antes de empezar un partido con el Sevilla. (Reuters/Craig Brough)
Isco antes de empezar un partido con el Sevilla. (Reuters/Craig Brough)

Isco no pactó con el Sevilla su salida por discrepancias o falta de compromiso. Lo que sucedió fue más grave y lo desvela en una entrevista en Marca. Tuvo que marcharse tras una agresión de Monchi, el director deportivo que ya no está en el club y que se ha ido al Aston Villa con polémica. La versión de Isco es contundente, cuenta con detalles cómo le ninguneó Monchi y subió la tensión hasta enzarzarse en un entrenamiento en el que tuvieron que intervenir miembros de seguridad. Un episodio oculto que utiliza Isco para destrozar a Monchi, lavar su imagen de futbolista conflictivo y recordar que sigue activo a la espera de que un club vuelva a confiar en su talento.

Isco necesitaba liberarse, soltar esa rabia que lleva dentro, contar que no es un mal profesional ni un pesetero. Para ello ha elegido la opción de la venganza. Se ha tomado su tiempo, ha esperado el momento en el que poder despellejar a la persona que le defraudó con mentiras. De esta manera, califica el futbolista a Monchi. Como un mentiroso que no fue de cara, que no le quería desde el primer momento que Lopetegui puso su contratación como un objetivo prioritario. Cuando el club despidió al entrenador vasco por los malos resultados, Isco quedó desprotegido. Con Sampaoli no hubo conexión y Monchi, según Isco, encontró el camino despejado para forzar su salida.

placeholder Monchi abraza a un sonriente Isco. (EFE/Raúl Caro)
Monchi abraza a un sonriente Isco. (EFE/Raúl Caro)

El malagueño denuncia las formas de Monchi para presionarle con mentiras e informaciones que filtraba para dañar su imagen y desprestigiarle de cara a la afición. Isco decidió echarse en cara al director deportivo y le pidió que fuera sincero y no jugara sucio con él. Hasta que estalló la bronca, con una pelea que hace pública. "Le dije que era la persona más mentirosa que me había encontrado en el mundo del fútbol y me agredió. Vino hacia mí, me cogió del cuello, nos apartamos y ya nos tuvieron que separar del todo", es una versión difícil de rebatir por Monchi, aunque le vendría bien al gaditano contar si es del todo cierta.

No se quería ir del Sevilla

Isco asegura que nunca pidió irse del Sevilla, que las maniobras de Monchi fueron agresivas hasta llegar a las manos. Sintió la desprotección del club tras unos hechos que no denunció, pero que siete meses después hace públicos. "Yo ya no quería seguir ahí bajo ningún concepto. Yo no podía estar a gusto en un club en el que el director deportivo me agrede y nadie se pronuncia ni se disculpa. Ni por la agresión, ni por las mentiras que iba filtrando. Así que perdoné mi contrato y me fui. Yo estaba contento en el Sevilla. Me bajé hasta cuatro veces el sueldo. Pero sobrepasar la barrera de la violencia no es algo que podía dejar pasar", desvela.

Foto: Mbappé sonríe en un partido con Francia. (Reuters/Violeta Santos Moura)

Este es el motivo de peso que alega Isco para dejar claro por qué la etapa en el Sevilla fue breve. Desde ese momento, no levanta cabeza un jugador que empezó a decepcionar en el Real Madrid con el despido de Lopetegui y los rifirrafes con Solari. En el Real Madrid, dejó de jugar por una mala actitud. Tras salir del Sevilla, estuvo cerca de fichar por el Unión de Berlín en enero y la operación se truncó porque, según él, se sintió estafado en el momento de firmar el contrato. La versión que dio el Sevilla de su salida, sin hacerla oficial, es la de un Isco fuera de forma, con poco compromiso y un pobre rendimiento. Solo marcó un gol en los 19 partidos que disputó. Con Isco el equipo estaba en una situación crítica, en posiciones de descenso.

La remontada del Sevilla se produjo con decisiones importantes en el mercado de invierno y el cambio de Mendilibar por Sampaoli. Hasta celebrar otra Europa League. Pero las discrepancias internas siguieron en el club hasta el punto de una ruptura entre Pepe Castro y Monchi. El gaditano fichó por el Aston Villa y no queda claro cuáles son los motivos de su salida. Pepe Castro asegura que quería que Monchi se quedase, pero, cinco días después de ganar la Europa League, le dijo que se quería ir. Le insistió para que se lo pensara bien, le apoyó en todas las decisiones de altas y bajas de jugadores. Pero Monchi eligió marcharse.

Foto: Reinier Jesús en el partio entre el Girona y Osasuna. (EFE/Jesús Diges)

Lo hizo en una despedida extraña. Tuvo un discurso ambiguo, parecía que le estaban echando y luego decía que su idea era irse a casa. Fichó por el Aston Villa porque le motivaba trabajar de nuevo con Unai Emery. Puso énfasis en que no se iba de Sevilla a Birmingham por el dinero. No fue nada creíble. Criticó que en el club había un cambio de modelo y se definió perfectamente con esta frase: "Yo necesito ser un referente en el día a día para todo". De esta manera tan extraña cerró su segunda etapa en el club hispalense, un director deportivo que tiene una personalidad vehemente y que está acostumbrado a tener un excesivo protagonismo.

Isco pasa factura a Monchi. Aunque el malagueño recela de los periodistas, necesitaba quitarse esta espina y también ponerse en el escaparate. Le sirve para recordar que está ahí, activo, entrenando fuerte en un gimnasio, con un preparador personal y con un cambio de actitud para volver al fútbol de élite. Está buscando un equipo que le dé una oportunidad y demostrar que no es un futbolista acabado. A sus 31 años tiene ganas de competir, de volver a ser feliz con la pelota, tener la rutina de ir a los entrenamientos, compartir vestuario con nuevos compañeros, ponerse retos y ganar títulos. En definitiva, recuperar el terreno perdido tras la polémica salida del Sevilla el 21 de diciembre del año pasado.

Isco no pactó con el Sevilla su salida por discrepancias o falta de compromiso. Lo que sucedió fue más grave y lo desvela en una entrevista en Marca. Tuvo que marcharse tras una agresión de Monchi, el director deportivo que ya no está en el club y que se ha ido al Aston Villa con polémica. La versión de Isco es contundente, cuenta con detalles cómo le ninguneó Monchi y subió la tensión hasta enzarzarse en un entrenamiento en el que tuvieron que intervenir miembros de seguridad. Un episodio oculto que utiliza Isco para destrozar a Monchi, lavar su imagen de futbolista conflictivo y recordar que sigue activo a la espera de que un club vuelva a confiar en su talento.

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