Primer fracaso del PSG con Mbappé: el ultimátum que le dio no tiene ningún efecto

Kylian Mbappé pone fin a sus vacaciones sin contestar al ultimátum que le dio el club. El renuevas o te vendemos no pone nervioso a un futbolista que va a vivir la primera semana clave para conocer cuál es su futuro. Este lunes, a las 10 de la mañana, se ha presentado a las pruebas médicas como si fuera un día normal. Ha llegado a la Ciudad Deportiva de Poissy en una furgoneta con los cristales tintados, evitando que se pudiera analizar cualquier gesto que delatara su estado de ánimo. Había aficionados y prensa francesa y española esperándole, pero eligió ir de incógnito con el fin de generar el menor revuelo.

La estrategia de normalidad de Mbappé, marcada por Fayza Lamari, madre y agente que se mueve en este escenario con la seguridad de que tiene el dominio de la situación, es lo que tiene enloquecido a Nasser Al-Khelaifi. El presidente del PSG ha perdido el control de unas conversaciones que están estancadas. El día de la presentación de Luis Enrique se vino arriba y lanzó un órdago a Mbappé, para que el nuevo entrenador comprobara su poder, y, dos semanas después, el ultimátum se ha quedado sin efecto. Primer fracaso.

Mbappé no cede en su postura de cumplir la temporada de contrato que le queda en el Paris Saint-Germain. Esto provoca que el PSG esté más tenso y tenga que revisar qué tipo de medidas puede adoptar para encontrar soluciones a un caso que influye en la planificación de los fichajes y en la economía del club. El siguiente paso que va a dar el presidente del PSG es presentarse este martes en la ciudad deportiva para tener un encuentro con todos los jugadores. Luis Enrique ya tiene a toda la plantilla. También se ha incorporado Marco Asensio, uno de los fichajes que más morbo provoca por su pasado madridista y ver qué rendimiento puede tener tras poner fin a su etapa en el Real Madrid y marcharse libre.

La presión del club

La prioridad de Nasser Al-Khelaifi es tener una reunión con Mbappé para tener más claro cuáles son sus motivos de querer seguir hasta junio de 2024, fecha en la que se iría libre. El presidente del PSG tiene una postura firme. Le quiere recordar a Mbappé que tiene un compromiso con el club en el que, en el caso de marcharse, tiene que dejar una buena cantidad de dinero como traspaso. Este acuerdo del que habla el PSG no está firmado. Es una táctica del club parisino para meter presión al jugador y para que la afición, especialmente los radicales, le hagan la vida imposible si se muestra inflexible. Si se queda sin renovar, la temporada puede ser dura para la estrella francesa.

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Ulises Sánchez-Flor

Mbappé ha dejado claro que quiere cumplir el contrato, ha dado sus razones a través de las conversaciones que ha tenido su madre con el presidente y en ellas da importancia a cumplir un ciclo en el PSG y después analizar en qué proyecto deportivo puede seguir siendo mejor futbolista. Habla de ganar, muestra su ambición y deseo de conquistar los mejores títulos. Todo esto se interpreta en el PSG como el anuncio de un adiós que le puede generar un grave perjuicio en las cuentas si no ingresa dinero por su traspaso.

De fondo está el asunto económico, al que Mbappé ni su madre hacen referencia. El PSG aprieta para que se pronuncie antes de que acabe el mes de julio, que es la fecha en la que tiene que pagarle la mitad del bonus de fidelidad que tiene en el contrato. Le corresponden 40 millones de euros. El PSG le mete prisas para evitar este pago, pero se encuentra a un Mbappé que es un muro y no cede. Está tranquilo y traslada el mensaje de querer quedarse. No quiere incumplir un contrato millonario ni acepta chantajes.

El PSG está a la espera de hacer más movimientos esta semana y tener la colaboración de Mbappé para que no se demore una solución que beneficie a todas las partes. No parece sencillo y Mbappé tiene en su hoja de ruta subirse al avión del equipo este sábado para estar en la gira por Japón. De hacerlo, pondría en más aprietos la estrategia del PSG para sacar la mayor cantidad de dinero de un posible traspaso y el club perdería tiempo para encontrar un sustituto en el mercado.