Willy Hernangómez, el último traidor que se pasa del Real Madrid al Barcelona

Willy Hernangómez ingresa en la historia de los denominados traidores del deporte por ser un canterano del Real Madrid que ficha por el Barcelona. "Yo nunca iría al Barcelona", es la frase que pronunció en Ok diario cuando se le preguntó por la decisión de Nikola Mirotic, otro madridista que se comprometió con el equipo azulgrana. Willy ha hecho un Luis Enrique: irse al eterno rival con la sospecha de que ha negociado a dos bandas, sin darle prioridad al Real Madrid y dejando de lado su corazón blanco.

Si era tan madridista, el último equipo al que tenía que haber escuchado es al Barcelona. Pero no, esto es deporte profesional, se mueven muchos millones y entran en juego las revanchas particulares entre los dos clubes más poderosos de España. En fútbol, el Real Madrid le acaba de arrebatar al Barça a la perla turca Arda Güler. En baloncesto, queda la sensación de que Laporta, a pesar de que anunció que había que apretarse el cinturón en la sección para rebajar la masa salarial, le mete un gol a Florentino con el fichaje de Willy Hernangómez.

El Real Madrid decidió no hacer uso del derecho de tanteo por Willy al considerar que sus exigencias económicas superan los límites salariales del club. Pedía dos millones de euros netos y eso en el Real Madrid no lo gana ni Walter Tavares. El pívot caboverdiano sí es la prioridad del club blanco, con el que lleva meses negociando un nuevo contrato y al que no quiere dejar escapar. Tavares tiene un sueldo de 1,8 millones de euros netos y le queda una temporada de contrato. Es un jugador clave, el mejor pívot de Europa, el mejor defensa y el considerado más valioso y dominante.

Tavares y Campazzo

En el Real Madrid el esfuerzo económico se hace por Tavares y en otras posiciones que necesita el equipo de Chus Mateo. El regreso del argentino Facundo Campazzo es otra de las prioridades. Pero lo de Willy, pese a no ejercer el derecho de tanteo, sienta como una patada en el estómago a los aficionados madridistas más apasionados de la sección de baloncesto.

Willy es el canterano que se fue a la NBA y tenía las puertas abiertas para su regreso. El que vibró en el quinto partido de la Euroliga, en la épica eliminatoria contra el Partizán en el WiZink Center. Era imposible creer que estuviera flirteando con el Barça. Aunque ya dejó alguna señal o pista cuando concedió una entrevista al canal catalán Betevé para hablar de sus planes en el mes de mayo: "Yo soy canterano del Real Madrid, pero quiero jugar, sentirme importante y luchar por títulos. Veremos dónde, pero no le cierro las puertas a nada. Al final es un trabajo. Quiero competir y ganar una Euroliga".

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Tras siete años en la NBA, no se puede decir que su rendimiento haya sido brillante. Jugó un total de 344 partidos. Con un promedio de puntos de 7,3 y 5,8 rebotes. Unas cifras pobres que llevaron a los Pelicans a dejarle libre. La NBA le venía grande y con la Selección española logró ser el MVP del Eurobasket. Buscaba la felicidad, jugar minutos, ganar más dinero y estar cerca de su novia, la catalana Nicole Traviesa, una destacada jugadora de pádel. Todo eso se lo da el Barcelona, pese a sus dificultades económicas, y es por lo que donde había un madridista de corazón, ahora hay un jugador que excita a los culés.

Puede que Willy no sea el último si se confirma el fichaje de su hermano Juancho, también por el Barcelona tras quedar libre de los Raptors. En su caso, ningún club tiene derecho de tanteo.