Willy Hernangómez, de tocar la guitarra al tambor de MVP: "Tenía ganas de asumir ese rol"

Fue una noche de sentimientos y emociones para la Selección Española de Baloncesto, pero la noche de Berlín dejó una de las instantáneas del Eurobasket: Juancho Hernangómez lloraba de emoción y no era por su partidazo en la final frente a Francia, era por el MVP que acababa de ganar su hermano, Willy, de la mano de la leyenda Dirk Nowitzki. Él y Lorenzo Brown eran los máximos candidatos con la victoria de España. Como recogió el periodista especializado Luis Vallejo, Willy se plantó en la lista de jugadores españoles que se hicieron con este galardón en un europeo: Amaya Valdemoro (2007), Pau Gasol (2009 y 2015), Juan Carlos Navarro (2011), Sancho Lyttle (2013), Alba Torrens (2017) y Astou Ndour (2019). Compañeros de vértigo para un viaje de película. Sergio Scariolo, técnico español, desvelaría en rueda de prensa que este MVP ya venía cociéndose de lejos: "No teníamos a ningún jugador en el ránking de los 15 más destacados del torneo, 'Mueve el culo, lidéranos, hazlo', le dije".

Hay que remontarse quince años para descubrir los inicios de Willy, actual pívot de los New Orleans Pelicans, el cual venía de una familia dedicada al baloncesto (tanto su padre como su madre fueron jugadores, esta última, Margarita Geuer ganó el Eurobasket en 1993). "Era un jugador muy talentoso, pero muy niño. Mucho más niño físicamente que el resto de jugadores, todavía era un poco gordito, no había pegado el estirón aunque midiese dos metros. No había entrenado demasiado al baloncesto, pero había hecho otros deportes y tenía una gran coordinación. En un año se hizo el líder de su generación". Quien habla es José Luis Pichel, entrenador asistente del Urbas Fuenlabrada y primer entrenador del filial en Liga EBA, que conoce al pívot desde su entrada en la cantera del Real Madrid como cadete y que le ha acompañado a lo largo del tiempo como entrenador personal en los periodos de descanso de la NBA, "he perdido hasta la cuenta, siete u ocho años, mi sensación es que nunca hemos dejado de entrenar".

"Dependiendo de las temporadas hemos hecho unas u otras. En los últimos años, nos hemos centrado en jugar lejos del aro, situaciones de bote, de tiro… Todo lo que podría añadir a su repertorio de juego. Willy siempre fue un gran jugador de 'pick and roll', de juego de espaldas. Hemos incluido conceptos de pase últimamente, y creo que se ha visto en el europeo, ha mejorado muchísimo su nivel de pase", responde sobre el trabajo habitual de estos entrenamientos particulares.

Este verano su cita volvió a ser puntual, con un detalle extra: había competición internacional y Willy, ante el relevo generacional de los Gasol y compañía, así como las bajas por lesión, era señalado como el gran referente en pista. "Él no hablaba de expectativas con nosotros. Era consciente del nivel que había en el Eurobasket. El equipo intenta no meterse demasiado en otras cosas, solo trabajamos con Willy. Muchas conversaciones rodeaban las ganas de asumir el rol que le tocaba. Era una motivación muy alta", asegura Pichel.

Pese a ese rol de estrella, uno por uno, los rivales de España en este Eurobasket no fueron capaces de ir frenando al pívot (España solo perdió contra Bélgica en la fase de grupos), permitiendo que Willy conquistase el MVP en la fiesta dorada de la Selección. Para Pichel, esto se debe a que "no es muy ‘scouteable’". "Es verdad que le han flotado y no ha tomado demasiados tiros desde fuera. Pero el staff le pedía otras cosas. Luego es un tío que en situaciones ofensivas no ejecuta mucho automatismo. Es un jugador talentoso con recursos amplios. Con el balón en las manos puede hacer cosas distintas. Eso es algo muy positivo", reflexiona el técnico de baloncesto, que resta importancia al paso de cambiar el parqué de la NBA por los ambientes FIBA: "Hay ciertos cambios de regla, pero Willy y otros españoles de la NBA son criados en este baloncesto. Saben la concentración que exige este juego".

Expectativas, roles y un deporte de equipo

"¿Este MVP será un antes y un después para Willy? No lo sé. Esas cosas no solo dependen de él. No sé qué expectativas se tienen de él. Creo que la gente es adulta, lleva siete temporadas seguidas en la NBA -con la que empezará el próximo 19 de octubre-. No hay tantos jugadores que lo consigan. Ha demostrado tener una carrera sólida. Hace tiempo que cada vez entra en pista está produciendo. El baloncesto americano se mueve en unos parámetros que no tienen nada que ver con el baloncesto europeo, o incluso del deporte europeo. Los conceptos son distintos. Eso hay que tenerlo en cuenta", argumenta el técnico asistente del Fuenlabrada sobre la situación del pívot español en la NBA y en la Selección.

Pichel, eso sí, cree que "Willy lleva un tiempo preparado para más cosas". "Siempre ha tenido muy presente que este es un deporte de equipo. Cuando le ha tocado tocar la guitarra, ha tocado la guitarra; cuando le ha tocado tocar el tambor, ha tocado el tambor. No ha intentado, ni intenta, saltarse esa parte. Esto de lo que se trata es de llevarse la chapa", insiste. A sus 28 años, el pívot ha sido parte fundamental para conquistar esta medalla de oro en el Eurobasket.

Su importancia frente a Francia

Hernangómez tenía enfrente a la peor pareja de baile posible para la gran final. Un pívot de 2,16, con sobrada experiencia NBA y un contrato cercano a los 40 millones de dólares al año llamado Rudy Gobert. El gigante de los Minnesota Timberwolves, que ha desarrollado principalmente su carrera en la mejor liga del mundo en los Utah Jazz, es un especialista defensivo y se las prometía felices para anular al español, una de las vías de ataque más empleadas por Sergio Scariolo para generar anotación. 40 minutos después del inicio del partido, Willy consiguió 14 puntos y ocho rebotes, tres de ellos ofensivos. Gobert se quedó en seis puntos y seis rebotes. Quizás la jugada que mejor definió su duelo fue un dos más uno del español, que atacó la cintura del francés, acabando la acción con la zurda, su mano mala, con un brillante rectificado.

"Gobert es un jugador de perfil defensivo, Willy de un perfil ofensivo. Chocaban en virtudes contra defectos. Él estuvo valiente, encontró soluciones y quiso poner la cara desde el primer momento. Siendo Gobert un jugador con un impacto muy grande, la propuesta defensiva de España le hizo perder sus mejores automatismos", explica Pichel, elogiando el sistema de Scariolo: "Eso le obligó a ocupar espacios extraños donde no rindió. Es uno de los mejores jugadores del mundo, de uno de los jugadores mejores pagados del mundo. Esta vez nos salió de cara".