Honores a Sergio Rodríguez, el increíble salvavidas del Real Madrid de Chus Mateo

El Real Madrid tiró de fe, corazón y épica para conseguir una remontada que pasa a la historia del baloncesto. Una gesta que tiene un héroe. Sergio Rodríguez se quitó años y sacó la magia, el talento y la inspiración en la fase crítica. Apretó el botón de la remontada, se echó al equipo a sus espaldas, le metió energía y arriesgó en sus acciones individuales con penetraciones, tiros... En definitiva, con liderazgo.

El base tinerfeño es el gran protagonista de un quinto partido que parecía liquidado con la ventaja de 18 puntos del Partizán de Belgrado en el inicio de la segunda parte. Chus Mateo vio al equipo contra las cuerdas, sin reacción, tocado por las tres faltas de Tavares antes del descanso. Se agarró al Chacho. Miró al banquillo, clavó los ojos en el veterano y no hizo falta decirle nada más. "De esto me encargo yo", se dijo el Chacho.

Con este espíritu entró a la cancha, a la batalla final, el jugador menos canchero. Sergio Rodríguez no participó de la lamentable pelea en el segundo partido en Madrid. De hecho, fue de los que decidió separar y poner paz. Pero tiene sangre. Vaya que sí tiene sangre. Con el Real Madrid agonizando en el Stark Arena de Belgrado, en el infierno, el Chacho fue el que levantó la moral del equipo. "Si agachas la cabeza, te la levanto", le dijo en un momento delicado a Mario Hezonja. De Belgrado se vino el Real Madrid con la hazaña de empatar la eliminatoria. Quedaba el quinto partido, lo más difícil, la prueba de madurez. Y, cuando todo parecía perdido, el hombre en la sombra se convirtió en la luz del equipo y el salvavidas de Chus Mateo.

Alma y liderazgo

Sergio Rodríguez tiró del equipo y contagió a la vieja guardia. Le siguieron Sergio Llull (35 años) y Rudy Fernández (38 años). El Chacho iluminó el pabellón, rugió el WiZink y se puso a correr, a darle ritmo al juego, tomar decisiones, intimidar al rival y meter puntos hasta llegar a los 19 y clasificar al equipo para la Final Four. Le espera el Barcelona.

Es la actuación memorable de un jugador que en junio cumple 37 años y que fue una petición de Pablo Laso. No lo pudo disfrutar el técnico vitoriano, despedido por Juan Carlos Sánchez, el responsable de la sección. Si del Real Madrid de Chus Mateo se viene diciendo a lo largo de la temporada que le falta alma y liderazgo en los partidos importantes, todo esto apareció a lo grande con la irrupción del Chacho en el quinto partido. "He hecho lo de toda la vida. Meter energía. Sabía que el equipo necesitaba una marcha más", comentó el Chacho, con la tranquilidad y calma que le caracteriza.

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En la cancha se transforma. Si lo quieren comparar con alguien, miren la figura de Luka Modric. Gente sencilla, con talento, tímidos y prudentes. Cuando compiten son arrolladores y marcan las diferencias. La temporada del Chacho estaba siendo gris. Y, de repente, con todo perdido, Chus Mateo se acordó de que la experiencia es una solución a los problemas, que el talento individual te puede sacar del bloqueo colectivo, que no hay que mirar el carné de identidad, y se la jugó con Sergio Rodríguez.

El jugador que parecía estar de vuelta y acabado se divirtió y fue desequilibrante en uno de sus mejores partidos de su larga carrera. Sergio Rodríguez fichó este verano por el Real Madrid con las dudas de los responsables de la sección. Ante los problemas en el puesto de base y por su edad, le ofrecieron un contrato de una temporada y una opcional que se reserva el club en función del rendimiento. Florentino Pérez vibró con la remontada y se emocionó con el Chacho. Se ha ganado la renovación un año más. Como ya la ha conseguido Modric.

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La remontada del Real Madrid y el partidazo de Sergio Rodríguez están en boca de todos. Ha tenido una repercusión mundial. Es el orgullo del madridismo y de los exjugadores. Alfonso del Corral es uno de ellos. Habla para El Confidencial sobre lo que sucedió en un día histórico y lo que hizo el Chacho: "Fue el iniciador de la gesta. Lo primero que hay que decir es que Sergio Rodríguez es un base como los de toda la vida. Fue el hombre clave por su inteligencia, liderazgo y por esa capacidad de creer. Todo el mundo colaboró. Ha sido una gesta histórica porque no es solo remontar dos partidos. Es que no es nada fácil ganar a Obradovic. Esto se explica porque hay un espíritu especial. Lo tuvo el Chacho, que jugó con carácter. Se recordará como las grandes remontadas del Real Madrid de fútbol. Es algo histórico y entra en la leyenda del club".