La humillación del PSG a Kylian Mbappé y los motivos por los que no acepta el ultimátum

Kylian Mbappé reacciona con indiferencia al órdago público de Nasser Al-Khelaifi. Las prisas del club parisino no son las de Mbappé y mucho menos las del Real Madrid, club que decide mantenerse al margen, como un espectador en las decisiones que tomen el presidente del PSG y Fayza Lamari, madre y agente de Mbappé. El Real Madrid está escarmentado después de que hace dos años ni siquiera tuviera una respuesta a la oferta de 200 millones de euros. Mbappé podía haber dejado un buen dinero y el PSG actuó con soberbia. Ahora sorprende que Nasser Al-Khelaifi diga que si Mbappé no quiere firmar un nuevo contrato tiene la puerta abierta, pero no se va a ir gratis.

El ultimátum, el renuevas o no te vas gratis, se considera algo más que una postura intransigente. A Qatar no le importa tanto el dinero, como sí el objetivo de humillar a Mbappé. Hacer prevalecer su orgullo, salirse con la suya y demostrar, como dijo Nasser Al-Khelaifi, que nadie está por encima del club. La humillación significa no pagarle el año de contrato que le queda y utilizar una estrategia de comunicación basada en una mentira. Mbappé no firmó que tiene que dejar dinero en su traspaso. En el verano de 2021 manifestó que escuchará al Real Madrid, que llegó a ofrecer 200 millones de euros, y ni siquiera hubo respuesta. Lo que quiere el PSG ahora lo despreció hace dos años.

Su situación es comparable con lo que le sucedió a Leo Messi. Pero con un final menos tortuoso. El argentino firmó un contrato de dos temporadas con otra opcional y en el mes de febrero avisó al club de no activar la tercera temporada de contrato. Messi y el PSG, antes del Mundial de Qatar, estuvieron muy cerca de cerrar la prolongación hasta 2025. Tras la eliminación de la Champions y los pitos de la afición, el argentino decidió que su etapa en París había terminado. El PSG no le hizo los chantajes que sufre el francés. No le presionó para que renovara y se fue gratis.

Hubo tensiones cuando el argentino viajó a Arabia Saudí para cumplir con un acto publicitario que tenía programado y no acudió a un entrenamiento que no estaba programado. El club sancionó a Messi con una suspensión de empleo y sueldo. Hasta que el jugador cedió y pidió perdón en las redes sociales. Fue la manera en la que el Paris Saint-Germain humilló a Messi y puso su orgullo por encima de la actitud de Messi, que calificó como desafiante. Pero el PSG no le llevó al límite con su contrato para sacar dinero, ni apeló a que el mejor futbolista del mundo, un campeón del mundo, se marchará libre.

No acepta órdagos

Fayza Lamari traslada a Nasser Al-Khelaifi que Mbappé no tiene ninguna actitud desafiante, que ha dejado claro que su única opción es seguir la próxima temporada en el PSG y que no acepta órdagos. El malestar de Mbappé está en las palabras que pronunció el presidente del PSG en Le Parisien, tras el acto de presentación de Luis Enrique. Habló, en un medio afín al club, de la decepción que le producía la postura del jugador. Le puso fecha para resolver su situación. Un plazo de dos semanas que Mbappé no va a cumplir. Tiene sus motivos. Se agarra a un contrato firmado y al compromiso profesional que ha demostrado con el club y el equipo. Con gestos destacables como renunciar a sus vacaciones tras el Mundial y presentarse a los entrenamientos tres días después de la final. O forzar para jugar la eliminatoria contra el Bayern de Múnich con molestias en un muslo.

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Mbappé también decide marcar los tiempos para resolver su futuro después del órdago público de Nasser Al-Khelaifi y unas declaraciones que son injustas. No tiene los nervios que sí se ven en el PSG y, por supuesto, defenderá sus intereses económicos y su honor. El Paris Saint-Germain pretende embarrar las negociaciones y crear una imagen de desleal y poco profesional.

En este escenario, al Real Madrid solo le queda seguir esperando a que haya un acuerdo entre las dos partes y si es el de una venta, como dijo Nasser Al-Khelaifi, tendrá que ser con un precio que se ajuste a las condiciones de mercado con un futbolista que queda libre en un año. El Real Madrid esperaba este momento, pagará un traspaso si Mbappé rompe con el PSG, pero no con todas las condiciones que quiera imponer el club parisino.

La fecha clave en el calendario es la del 22 de julio, día en que el Paris Saint-Germain inicia la gira de pretemporada en Japón y cuando el club quiere tener resuelto el caso Mbappé. El jugador tiene programado incorporarse a los entrenamientos el 17 de julio, pero no se puede descartar que lo haga antes y pueda tener una cita con Luis Enrique. El nuevo entrenador del club parisino confirmó en su presentación que no ha tenido ningún contacto con Mbappé.