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Este es mi Mbappé, el que entra en guerra con el PSG para irse solo al Real Madrid
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Este es mi Mbappé, el que entra en guerra con el PSG para irse solo al Real Madrid

Mbappé empieza a sufrir la campaña de desprestigio del Paris Saint-Germain, que le señala como una persona que tiene una estrategia conjunta con el Madrid para irse libre

Foto: Mbappé celebra un gol con el PSG. (Reuters/Stephanie Lecocq)
Mbappé celebra un gol con el PSG. (Reuters/Stephanie Lecocq)

Kylian Mbappé no ha hecho nada extraño que no supiera el Paris Saint-Germain. En mayo del año pasado firmó un acuerdo de renovación por dos temporadas. Quería un contrato corto, con el que no atarse mucho tiempo y comprobar qué proyecto tenía el club. Si era ganador y estaba cómodo. El PSG aprovechó el momento de euforia para añadir una cláusula para prorrogar una tercera temporada y Mbappé se aseguró de que solo dependiera de su voluntad. Como no estaba seguro de si el club le había puesto una trampa, su decisión fue la de comunicar dos meses después de renovar que no activaría ese tercer año. Con lo que el contrato acaba en 2024 y no en 2025, que es la camiseta con la que tuvo que posar a petición del club en el Parque de los Príncipes.

Mbappé, que desconfía de los dirigentes, ha dado un paso que en el club califican como una declaración de guerra. Ha puesto por escrito en una carta que no activará el tercer año. Para que lo recuerden en Qatar, se reafirma en algo que ya estaba comunicado de forma verbal. Y aquí ha estallado el PSG. No aceptan lo que está firmado, filtran a Le Parisien, un medio afín al club, que les está presionando y que se quiere marchar al Real Madrid este verano. Pues Mbappé no se ha acobardado y se han desatado las hostilidades.

placeholder Carvajal y Mbappé en una disputa en un partido en el Bernabéu. (EFE/Juanjo Martín)
Carvajal y Mbappé en una disputa en un partido en el Bernabéu. (EFE/Juanjo Martín)

Este si es el Mbappé que quería el Real Madrid. El que va a la confrontación con el Paris Saint-Germain, se muestra firme en la defensa de sus intereses y da esperanzas de poder llegar libre al club blanco. La primera reacción de Florentino cuando se hizo oficial la renovación de Mbappé por el PSG fue la de manifestar que este no era el Mbappé que él había conocido. Al presidente del Real Madrid le decepcionó que el francés se echara atrás y cediera a las presiones del PSG. Mbappé tardó poco tiempo en enviar mensajes a Florentino de que no renunciaba a su sueño de jugar en el Real Madrid algún día.

Seguir un año más en el PSG

La postura del jugador es cumplir el contrato de dos temporadas para tener nuevos desafíos profesionales. No ha dicho nada sobre el Real Madrid, pero está como loco por jugar en el nuevo Bernabéu y formar parte de un equipo que tiene un proyecto deportivo de presente y futuro. En el paso de Mbappé para recordar al PSG que no activara el tercer año también influye que Benzema se haya ido y que el Real Madrid esté buscando un delantero. Ha aparecido el nombre de Harry Kane, una operación que podría obstaculizar su llegada en 2024. Para Mbappé es importante dejarle claro a Florentino que le tiene que esperar.

Foto: Isco se lleva las manos a la cabeza. (EFE/José Manuel Vidal)

Pero el PSG no acepta este movimiento. Carga contra Mbappé con informaciones que el jugador ha salido a desmentir en dos ocasiones y en poco tiempo. Niega que esté negociando un nuevo contrato con el club parisino, es contundente dando detalles de la fecha en la que comunicó que no activaría el tercer año (15 de julio de 2022), llama mentiroso al medio afín al PSG y se reafirma en que cumplirá el contrato hasta 2024 y está contento en París.

Mbappé no está dispuesto a quedar como un desleal de cara a los aficionados del PSG. Ha dejado bien claro y lo seguirá haciendo su postura de cumplir un contrato que se firmó por dos temporadas. Empieza a sufrir la campaña de desprestigio del club, que le señala como una persona que tiene una estrategia, conjunta con el Real Madrid, para marcharse libre.

Es un escenario de juego sucio en el que el PSG visibiliza su sorpresa por la carta de Mbappé, de la que dice que se enteró primero por L'Equipe, y no ha actuado correctamente. Al PSG, acostumbrado a salirse con la suya, le trastoca la planificación. Contaban con poder convencer al jugador para firmar un nuevo contrato y hacer un equipo en torno a él. Con un nuevo entrenador y más fichajes. Pero Mbappé no cede. Quedó decepcionado esta temporada con las falsas promesas de los dirigentes en lo deportivo y también en lo institucional cuando utilizaron sin permiso su imagen para anunciar la campaña de abonos de la siguiente temporada. Lo que hace es plantarse ante el todopoderoso PSG, no ceder a chantajes y dejar claro que no incumple su contrato.

Foto: Marco Asensio se despide de la afición en el Bernabéu (EFE/Mariscal)

El Real Madrid echa cuentas por si se precipitan los acontecimientos, se pone a tiro el fichaje de Mbappé y hay que hacer un desembolso este mismo verano. Lo ideal para el PSG sería venderlo a cualquier club menos al Real Madrid. Florentino no va a hacer ningún movimiento por Mbappé. Tiene que ser el jugador el que se pronuncie, maneje los tiempos, presione para venir al Real Madrid. Si es dentro de un año, será gratis y con una suculenta prima de fichaje. Si es este verano, si cede el PSG y le pone precio, el club blanco presupuestó un gasto de 150 millones de euros en dos delanteros. Este dinero, que Florentino quiere recortar, podría ir para adelantar la contratación de Kylian Mbappé.

Kylian Mbappé no ha hecho nada extraño que no supiera el Paris Saint-Germain. En mayo del año pasado firmó un acuerdo de renovación por dos temporadas. Quería un contrato corto, con el que no atarse mucho tiempo y comprobar qué proyecto tenía el club. Si era ganador y estaba cómodo. El PSG aprovechó el momento de euforia para añadir una cláusula para prorrogar una tercera temporada y Mbappé se aseguró de que solo dependiera de su voluntad. Como no estaba seguro de si el club le había puesto una trampa, su decisión fue la de comunicar dos meses después de renovar que no activaría ese tercer año. Con lo que el contrato acaba en 2024 y no en 2025, que es la camiseta con la que tuvo que posar a petición del club en el Parque de los Príncipes.

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