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La llamada de Isco a los clubes españoles o cómo reengancharse al fútbol a los 31 años
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La llamada de Isco a los clubes españoles o cómo reengancharse al fútbol a los 31 años

El deseo de Isco sería quedarse en España, que un equipo le diera la oportunidad de demostrar que no está acabado y valorara su talento. El Rayo se presenta como opción

Foto: Isco se lleva las manos a la cabeza. (EFE/José Manuel Vidal)
Isco se lleva las manos a la cabeza. (EFE/José Manuel Vidal)

Isco llama a las puertas de los clubes españoles pidiendo una oportunidad. Después de seis meses sabáticos, sin jugar, necesita reengancharse al fútbol. No se le puede considerar mayor a los 31 años, ni se puede dudar de su calidad, que le sobra. Pero Isco tiene un problema que echa para atrás a esos clubes que se lo piensan mucho a la hora de firmarle un contrato. La actitud y el estado de forma son el talón de Aquiles del malagueño. Tras medio año sin competir, quiere salir del ostracismo y se le relaciona con el Rayo Vallecano, un club que le conviene en lo familiar y lo deportivo.

Su deseo sería estar en Madrid y formar parte de un equipo que valorara su talento. En el Rayo cree que se darían estas circunstancias si le dan una oportunidad y tienen paciencia. Es un club que apostó por la experiencia y la calidad de Radamel Falcao y que fichó a Raúl de Tomás, que solo ha disputado la segunda mitad de la temporada. El Rayo sería una opción ideal para Isco y su familia. Una ocasión para demostrar que no está acabado, con la que sentirse de nuevo futbolista en un equipo que esta temporada practicó un fútbol vistoso con Iraola. Esta opción la tiene abierta, a la espera de conocer quién será el nuevo entrenador del equipo vallecano.

placeholder Isco junto a Sara Sálamo.
Isco junto a Sara Sálamo.

Hace un año salió del Real Madrid con la carta de libertad, con el objetivo de quedarse en España y recuperar el tiempo perdido en el Sevilla. Confió en él Lopetegui, pero la etapa fue muy breve. La presentación en el Sánchez Pizjuán fue estelar, el rendimiento irregular y, cuando salió Lopetegui, chocó con Monchi y Sampaoli. En el Sevilla le señalaron por falta de compromiso. Lo mismo que le sucedió en los últimos cuatro años en el Real Madrid. Salir por la puerta de atrás del Real Madrid y del Sevilla marcó el devenir de un futbolista creativo, pero autodestructivo.

Foto: Marco Asensio se despide de la afición en el Bernabéu (EFE/Mariscal)

Isco pensó que podría ser bueno marcharse de España en el mercado de invierno para vivir otra experiencia y alejarse del foco mediático. Jorge Mendes, su agente, encontró la posibilidad de fichar por el Unión Berlín y la operación se rompió en el último momento por discrepancias económicas. Isco había intentado una aproximación al Betis, quería volver a trabajar con Manuel Pellegrini, el entrenador que le lanzó a la fama en el Málaga. Aprovechando la lesión de larga duración de Nabil Fekir, el ofrecimiento llegó al club bético, pero el presidente Ángel Haro lo desechó. También lo intentó con el Villarreal con la lesión de Coquelin.

Ha tenido ofertas de equipos de Turquía, Brasil y México, pero tras el fallido fichaje por el Unión Berlín decidió hacer una pausa. Se alejó del fútbol, ha estado dedicado a la familia, los negocios y entrenando por su cuenta con un preparador personal. Isco quería esperar a que terminara la temporada para evaluar qué equipo podía ser el idóneo para sus características. Este parón provocó que en las redes sociales arremetieran contra Sara Sálamo, su mujer, a la que acusan de haberle perjudicado su carrera. "Cómo has jodido la vida de Isco. Es increíble. Acabará en un equipo de barrio", fue uno de los desagradables comentarios. El Rayo, el equipo de la barriada de Vallecas, puede ser una oportunidad para Isco.

Isco llama a las puertas de los clubes españoles pidiendo una oportunidad. Después de seis meses sabáticos, sin jugar, necesita reengancharse al fútbol. No se le puede considerar mayor a los 31 años, ni se puede dudar de su calidad, que le sobra. Pero Isco tiene un problema que echa para atrás a esos clubes que se lo piensan mucho a la hora de firmarle un contrato. La actitud y el estado de forma son el talón de Aquiles del malagueño. Tras medio año sin competir, quiere salir del ostracismo y se le relaciona con el Rayo Vallecano, un club que le conviene en lo familiar y lo deportivo.

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