Modric no es intocable: las pistas que ponen en alerta su continuidad en el Real Madrid

El fichaje de Jude Bellingham afecta de lleno a Luka Modric. Deja de ser intocable. El croata es el futbolista más perjudicado por la posición en el campo y por la edad. Es inevitable que se reabra el debate de la continuidad de un centrocampista que le ha dado mucho al equipo, pero que tiene que dejar paso a los jóvenes. Modric cumple 38 años en septiembre, son 18 más que Bellingham y el proyecto deportivo pasa más porque Tchouaméni, Camavinga, Fede Valverde y Bellingham tengan protagonismo. A ellos hay que añadir la posibilidad de que Ceballos acepte la propuesta de renovación y que Brahim Díaz se quede. El croata no fue titular en el último partido de la temporada en el Bernabéu. Un aviso.

El escenario actual, con ocho centrocampistas en la plantilla, no es el mejor para Modric. Queda todo el mercado de verano por delante, más de dos meses y medio en el que pueden darse diferentes opciones. Desde que se produzca una venta de Brahim Díaz, que no siga Ceballos o que Modric no lo vea tan claro y pida su salida. Si hay una demarcación que está muy reforzada es la que ocupa el croata.

Modric lleva desde enero con la mosca detrás de la oreja con su situación. Conoce cómo funciona el club, el proyecto para incorporar a los jóvenes talentos y la necesidad de hacer cambios. Ha tenido momentos en los que se ha querido reivindicar e, incluso, de rebeldía. En febrero salió antes los medios de comunicación a decir que no quería que le regalaran nada y que si tenía que seguir es porque se lo merece. Tras ganar la final de la Copa del Rey posó junto a Kroos con el trofeo y publicó la fotografía en sus redes sociales con el siguiente mensaje: "A lo nuestro".

Tiene tiempo para reflexionar

Su postura es seguir una temporada más en el Real Madrid y el club la respeta porque ha dado mucho. La pregunta es si con Bellingham y tantos centrocampistas, el croata es imprescindible. Modric siempre suma y si se queda puede aportar si acepta jugar menos. La pelota está en su tejado. Lo que tiene por delante son muchos días de verano y pretemporada para reflexionar si le conviene quedarse para jugar menos o es mejor cerrar su ciclo en lo más alto. Como ha hecho Benzema. Ver a Modric en el banquillo o no jugar con regularidad produce daño a él y a los aficionados.

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Ver a Modric calentar el banquillo se puede convertir en una imagen habitual. Es un futbolista competitivo y con buena actitud, pero veterano. Hay que mirar lo que sucedió con Marcelo. El brasileño, dos años más joven que el croata, dejó de tener presencia en el once a jugar menos y perder el ritmo competitivo. En un Real Madrid en el que los jóvenes van a ir como aviones y hay que repartir los minutos, Luka puede bajar su rendimiento si juega poco.

Modric no puede ser un estorbo para Ancelotti, un entrenador que tiene múltiples combinaciones en el centro del campo. Están Kroos, Bellingham, Fede Valverde, la necesidad de que Tchouaméni explote en su segunda temporada, la petición de Camavinga para dejar de ser lateral izquierdo y la posibilidad de quedarse con Brahim Díaz y Ceballos. Estos dos jugadores también valoran los minutos y partidos.

La decisión de su continuidad depende de él y el interés de Arabia Saudí sigue vigente con un futbolista que en el mes de abril recibió la propuesta. Le ofrecieron 50 millones de euros netos por dos temporadas. No hay que descartar que esta oferta se mejore en un país que quería juntar a los últimos cuatro Balones de Oro. Tienen a Cristiano Ronaldo y Benzema, pero no han podido conseguir a Messi.