El Real Madrid recoge el guante del PSG por Mbappé y obvia la bofetada de Ancelotti

El Real Madrid está preparado para el desafío que lanza el Paris Saint-Germain con Mbappé. Nasser Al-Khelaifi, en el día de la presentación de Luis Enrique como nuevo entrenador del equipo parisino, puso al jugador francés en el mercado. El presidente del PSG dejó clara su postura: "No se puede ir gratis". Es lo que querían escuchar en los despachos del Real Madrid. Es la primera vez que el PSG manifiesta de forma pública que Mbappé tiene las puertas abiertas y está en el mercado si se niega a renovar el contrato que vence en 2024.

Es un paso importante para desbloquear las conversaciones que tienen Nasser Al-Khelaifi y Fayza Lamari, madre y agente de Mbappé. El Real Madrid es un actor pasivo en este pulso y entrará en acción en el momento en el que el PSG le dé precio. No será una negociación sencilla. Qatar traspasará a Mbappé con sus condiciones si decide no renovar. Llevará este asunto al límite para no pagar los 80 millones de euros de prima de fidelidad que tiene que cobrar Mbappé en el mes de septiembre. Pondrá un precio que no baje de los 200 millones de euros. Hay todavía mucha tela que cortar, pero queda mucho verano y Florentino lleva tiempo esperando este momento. Para eso ha ahorrado dinero, liberado masa salarial y solo piensa en Mbappé. Ni el asunto del futuro de Ancelotti le inquieta. Está en un plano muy secundario, obvia las intromisiones del presidente de Federación Brasileña y solo está centrado en Mbappé.

Los pasos para hacer el deseado fichaje se van cumpliendo. El mes de junio empezó fuerte con el adiós de Benzema y la carta de Mbappé al PSG. El mes de julio empieza intenso con el órdago de Nasser Al-Khelaifi al clan Mbappé y el fichaje de Ancelotti por Brasil. En el último partido de la temporada, el Real Madrid anunció la despedida de Benzema. A falta de cinco días para que comience la pretemporada, llega desde Brasil la confirmación de que Ancelotti será el seleccionador en junio de 2024. En un mes, el Real Madrid pierde a su goleador y tiene un entrenador con fecha de caducidad. La noticia de que Ancelotti tenga un acuerdo verbal con Brasil no nos coge por sorpresa, pero es inoportuna. Una nueva indiscreción de Ednaldo Rodríguez, el presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) confirma con rotundidad el fichaje del técnico italiano.

La decisión de Ancelotti es un bofetón que en el Real Madrid no duele tanto como el de Benzema. Es un verano extraño con los fichajes en el que lo más importante es que llegue Mbappé. Carletto negará que tenga algo firmado con Brasil. No es legal hasta el mes de enero, cuando le queden seis meses de contrato. El presidente de la CBF ya lo da por hecho y lo hace oficial. Este anuncio no le viene bien ni a Ancelotti ni, por supuesto, al Real Madrid. No es serio que el proyecto arranque con un entrenador que ya está comprometido con una Selección.

El caso Ancelotti deja en evidencia la filosofía de Florentino. El presidente del Real Madrid justifica la figura del entrenador como el impulso que necesita el equipo para seguir ganando. Con este contundente argumento cambió a Vicente del Bosque por Queiroz, a Pellegrini por Mourinho, al portugués por Ancelotti, al italiano por Rafa Benítez y al español por Zidane. El francés dejó plantado al Real Madrid y el club dio dos bandazos para volver a darle el banquillo a Zizou. Primero con Lopetegui y después con Solari. El segundo plantón de Zidane ya fue un bofetón más serio y le abrió, de manera sorprendente, las puertas a Ancelotti.

El club tiene otros planes

La temporada acabó de manera extraña con la fuga de Benzema y la pretemporada empezará con el debate de tener un entrenador que puede coger el banquillo de Brasil en cualquier momento. Si le va mal en el Real Madrid, Ancelotti se podría incorporar de inmediato a su nuevo trabajo de seleccionador. Esto obliga al Real Madrid a tener un plan B. Lo normal sería tirar de Raúl, como recurso de emergencia, o darle una tercera oportunidad a Zidane. Si todo va correctamente, Ancelotti acabaría la temporada y el club podría tener la opción de apostar por Xabi Alonso.

El banquillo del Real Madrid da que hablar sin ni siquiera haber regresado Ancelotti de las vacaciones. Cuando lo haga, estará en el foco y le tocará desactivar el fichaje que ha anunciado el presidente de la CBF. Ancelotti comenzará a trabajar con una plantilla en la que se fue Benzema y el club dejó libre el dorsal 9. Florentino no tiene ganas de meterse en negociaciones con el Tottenham por Harry Kane. El delantero deseado por Ancelotti es una petición rechazada.

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En su última temporada no le van a dar lo que pida. Se tiene que adaptar a lo que hay o marcharse, con lo que perdería los 6 millones de euros netos del tercer año. Lo que se puede encontrar el técnico italiano es el fichaje del turco Arda Güler, otro joven mediapunta que quiere cerrar el club. Un talentoso futbolista zurdo por el que está dispuesto a pagar 20 millones de euros al Fenerbahçe. Un chico en formación que no es delantero y al que habrá que buscarle una cesión o hacerle hueco en el primer equipo tras la pugna con el Barça.

A Ancelotti le dirán que han llegado Joselu y Brahim Díaz para reforzar el ataque. Y que el fichaje estrella es Jude Bellingham. Con esto, más las renovaciones de Nacho, Kroos, Modric y Ceballos, el club le da un proyecto a un entrenador que se quedó sin ganar ni la Liga ni la Champions y que tiene otro trabajo esperándole. Ser seleccionador de Brasil es un reto para cualquier entrenador y Ancelotti, por mucho que diga que se queda en el Real Madrid con las ilusiones renovadas, está contando los días para incorporarse a su nuevo destino.

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El mercado de fichajes empezó con el capitán Benzema bajándose del barco antes de tiempo, lo que supuso un buen bofetón a la planificación, y sigue con la sensación de que Ancelotti es ya un entrenador provisional. La gran baza que se guarda el Real Madrid es Mbappé. No lo dan por descartado y se está a la espera de que el PSG y Fayza Lamari, la madre-agente del jugador, encuentren la fórmula de desbloquear unas conversaciones que van lentas, son complejas y en las que el club parisino está dispuesto a ponerle en el mercado con sus condiciones. Todas las estrategias en un Real Madrid más discreto que el presidente de la CBF van encaminadas a esperar a Mbappé. El dinero está preparado.

Los planes de Ancelotti no alteran lo esencial en la planificación. Lo importante gira en torno a Mbappé. Las opiniones del técnico italiano no tienen peso en las decisiones que toma el Real Madrid y en parte es lógico porque es visto como un entrenador interino. Apura su último año en el banquillo de un gran club, es feliz en Madrid y conformista. Entrenará con lo que le den, que no es mala plantilla, pero si llega Mbappé tiene más posibilidades de despedirse con el mejor recuerdo al final de la temporada.