El sorprendente plantón de Vinícius como abanderado de la lucha contra el racismo

Vinícius ha sido capaz de detener un partido de fútbol por los insultos racistas. Pero no tiene tiempo para declarar por videoconferencia en el día que le cita la jueza que investiga los hechos que sucedieron en el partido entre el Valencia y el Real Madrid en Mestalla. Este martes le tocaba dar su versión ante la titular del Juzgado de Instrucción número 10 de Valencia, en calidad de perjudicado, y el brasileño no encontró un hueco para prestar declaración. El motivo es que se encuentra de vacaciones fuera de España.

La decisión de Vinícius genera polémica por convertirse en el abanderado de la lucha contra el racismo en el fútbol español. Ha sido constante en sus denuncias, dio visibilidad a un problema en el que implicó a su club, la Liga y otras instituciones. Ha sido apoyado por el presidente de Brasil, la ONU, la FIFA y futbolistas mediáticos. La lucha de Vinícius contra el racismo es la de todos los que le animan a que no desista de denunciar. Tuvo la valentía de parar un partido en el momento de recibir un insulto y ver gestos imitando al mono.

El asunto cogió una dimensión internacional por la gravedad de los hechos que se vivieron en Mestalla y sus declaraciones. "Lo siento por los españoles que no están de acuerdo, pero hoy, en Brasil, a España se le conoce como un país racista", manifestó. La respuesta de Vinícius ha sido pedir un aplazamiento en un día clave. No le viene por el calendario. Tiene la posibilidad de prestar declaración en otra fecha que fije la jueza, pero tratándose de un asunto de un gran eco mediático, la prioridad es hacerlo con inmediatez.

Le dan facilidades

Para erradicar el racismo y no perder más tiempo, no es aconsejable el argumento de las vacaciones. Lo conveniente y de sentido común es ir con los plazos que marca la Justicia. Vinícius tenía facilidades, pero deja pasar una oportunidad para declarar por videoconferencia y de no hacerlo en la siguiente fecha que establezca la jueza, el caso quedará archivado.

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La decisión de Vinícius genera polémica en los sectores del valencianismo, principalmente, que consideran que lo que hace es dar un plantón a la Justicia en un caso muy serio. Hace un mes que la titular del juzgado de Valencia investiga los hechos que sucedieron en la grada de animación del estadio de Mestalla por un posible delito de odio.

Se han presentado como acusación particular tanto la Liga como el Real Madrid. Han declarado dos personas, de edades entre 18 y 21 años, y queda una tercera. En su defensa hablan de provocaciones del brasileño a la grada. Los abogados ponen en el foco a Vinícius por "encararse" y en sus declaraciones aseguran que los hechos están sacados de contexto y "se ha cogido a estos chavales como cabezas de turco".

Vinícius ha tenido ambientes hostiles durante la temporada en diferentes estadios de fútbol hasta que estalló en Mestalla. Pidió a la Liga que actuara contra los insultos y se rumoreó que podía marcharse de España. La Liga puso en marcha un protocolo de supervisión y sanción en los partidos para estrechar el cerco a estos brotes de violencia dirigidos contra el brasileño. La patronal del fútbol se ha puesto a su servicio y se ha personado como acusación particular en la denuncia de insultos racistas de un aficionado en el estadio Son Moix de Mallorca. La jueza de Palma investigó los hechos y Vinícius sí declaró por videoconferencia para decir que se sentía ofendido y que empezaba a ser habitual sufrir este tipo de agresiones en los campos españoles. Era principios del mes de abril. La sanción al aficionado fue una multa de 4.000 euros y la prohibición de entrar a un recinto deportivo durante 12 meses. Además, el Mallorca le retiró el carnet de socio durante tres años.

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Lo que sucedió en Mestalla tuvo mayor repercusión por detener el partido y activar el protocolo racista. Se convirtió en un caso mediático, con la potente imagen de Vinícius protegido por el club y sentado en el palco del Bernabéu junto a Florentino Pérez en el partido contra el Rayo Vallecano. Tiene al apoyo de Ancelotti. Sus compañeros salieron al campo con una camiseta reivindicando al brasileño. Vinícius acabó la temporada como la víctima, pero no agiliza el proceso judicial que se abrió a raíz de parar el partido en Mestalla y su prioridad tiene que ser declarar en el momento que la jueza lo estime oportuno para avanzar en un caso que hace daño al fútbol español.