Las prisas del PSG a Mbappé o cómo planificar otro gran fichaje con 200 millones

El futuro de Kylian Mbappé se libra en París con la urgencia del club parisino de conocer si hay alguna opción para que se eche atrás en su decisión de no seguir hasta junio de 2025. La postura del Paris Saint-Germain es darle dos alternativas al futbolista. O renueva o será vendido por una cifra no inferior de 200 millones de euros. En el PSG, que sigue sin anunciar cuál será el próximo entrenador, no quieren alargar las conversaciones y traslada a la madre y agente de Mbappé, Fayza Lamari, la necesidad de tomar decisiones.

El PSG quiere saber si tiene que planificar la plantilla con Mbappé o sin él. Es firme en su posición de que no acabe la temporada de contrato que le queda para marcharse libre. Así se lo traslada a la madre de Mbappé después de hacerle ver que el jugador dio esperanzas de cumplir un contrato hasta 2025, como demostró en el gesto de posar con esta fecha en la camiseta que mostró a los aficionados en el día de su renovación en el Parque de los Príncipes.

En Qatar daban por hecho que la renovación, después de negociar un contrato con unas cantidades millonarias en el bonus de fidelidad que se reparten en tres años, llegaría hasta 2025. Mbappé trasladó a Nasser Al-Khelaifi la importancia de estar en Francia en el año de los Juegos Olímpicos de París 2024, y el presidente interpretó que no habría problemas para cumplir los tres años de contrato. La sorpresa y el malestar está en el hecho de que Mbappé haya anunciado con tanta antelación que no activa la tercera temporada cuando tenía de fecha límite para comunicarlo hasta finales de julio.

Lanzarse al mercado

En este escenario, dadas las prisas de Mbappé y las sospechas de que tiene una estrategia para irse libre al Real Madrid, el PSG es inflexible. Tiene que comunicar pronto si acepta prolongar el contrato o hay que ponerle en el mercado. Es fundamental para que el PSG se mueva y agilice otros fichajes que tiene en su agenda. Uno de los que más está sonando es el portugués del Manchester City Bernardo Silva. Con el dinero de Mbappé podría hacer otro gran fichaje y cubrir su baja. Es importante para el PSG que su asunto se desbloquee para no perder a alguno de los posibles objetivos.

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Las prisas que tiene el PSG no son las de Mbappé, que ha dejado claro antes de irse de vacaciones que en sus planes solo está acabar el contrato de dos temporadas fijas que firmó hasta 2024. Nunca ha dicho qué pasará a partir de esta fecha. Lo que sí tiene claro su madre, la que negocia todos los contratos, es que una venta de Mbappé este verano supondría unas pérdidas millonarias. Lo que dejaría de cobrar entre el último año de contrato (70 millones de euros) y el bonus de fidelidad (80 millones de euros). Son cantidades brutas.

Esto repercute en los planes del clan Mbappé, que cuentan con este dinero firmado en la segunda temporada de contrato y una prima de fichaje que no bajaría de los 100 millones de euros al quedar libre y que estaría dispuesto a pagar el Real Madrid. Mbappé no se siente en deuda con Qatar después de cumplir con su palabra de ser jugador del PSG durante el Mundial de Qatar, una de las condiciones importantes que le planteó el club en la renovación del contrato y el papel clave que jugaba en la estrategia de comunicación e imagen.