El Real Madrid tiene difícil romper con Ancelotti y se vuelca en el fichaje de Bellingham

El Real Madrid da normalidad al baño del Manchester City y planifica la próxima temporada con Carlo Ancelotti en el banquillo. En otros tiempos, esta derrota unida a una mala Liga le habría costado el puesto al entrenador. Pero Florentino Pérez ratificó a Ancelotti después de ganar la Copa del Rey y quiso dejar claro que no estaba discutido, pasara lo que pasara en las semifinales de la Champions. El presidente podía imaginar una eliminación contra un City que tiene un equipazo, pero en Mánchester sufrió una enorme decepción. El Real Madrid se pareció al equipo que sucumbió contra el Barcelona en la final de la Supercopa de España. Directamente, no compitió y estuvo sometido.

La imagen de la derrota también cuenta y el repaso del City en el Etihad reabre las dudas sobre la continuidad de Carlo Ancelotti. El único portavoz institucional que habló tras el partido fue Emilio Butragueño para decir que este equipo merece un respeto y a veces toca perder. Florentino es más exigente. No se guía por sentimentalismos y, por supuesto, no vive del pasado. La pregunta que se hacen en el Real Madrid es si Ancelotti es el mejor entrenador para volver a ganar los mejores títulos. Esta temporada no ha ganado ni la Liga ni la Champions y en las reuniones que ha tenido Florentino con Ancelotti, el italiano ha dicho al presidente que tiene conocimientos de la plantilla, ilusión y fuerzas para cumplir el año de contrato que le queda.

"La temporada que viene estaré aquí para luchar por ganar otra Champions. Nadie duda de mí. Creo que el presidente fue muy claro", manifestó Ancelotti tras caer eliminado. El italiano no considera que la temporada es un fracaso por no haber ganado ninguno de los dos grandes títulos y todavía queda una disputa que no es menor: conseguir la segunda plaza en la Liga que compite con el Atleti. Florentino es más frío y si no rompe con Ancelotti es porque los entrenadores que le gustan no dan el paso. Xabi Alonso cree que todavía no ha llegado su momento para sentarse en el banquillo del Bernabéu y Pochettino se ha comprometido con el Chelsea. La opción de Raúl plantea dudas. Antes se volvería a llamar a Zidane, que sigue sin equipo y no pierde el contacto con el club.

Sin precipitaciones

Florentino no está tranquilo pese a que ratificara a Ancelotti antes del City. Ganar la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubes no tiene una mayor dificultad. La alegría se la ha llevado en la Copa del Rey con las eliminatorias contra el Atleti y el Barcelona. Pero en la Liga, a pesar de hablar de un calendario exigente y lo que les ha afectado el parón del Mundial, el tortazo ha sido mayúsculo. Ancelotti se lo ha jugado todo a la Champions y espera que el presidente mantenga su palabra de mantenerle en el cargo. Lo que no compra Florentino es que el plan inicial del Real Madrid fuera el de un equipo pequeño en el Etihad. Confirmado por los jugadores, con reproches como el de Vinícius a Ancelotti por la mala colocación del equipo.

TE PUEDE INTERESAR

El castañazo del Real Madrid en la Liga: culpa del bajón de motivación de Carlo Ancelotti

Ulises Sánchez-Flor

Toca tomar decisiones con calma y sin precipitaciones. En el Real Madrid piden unidad y no destruir todo. Los jugadores han hecho autocrítica, les molesta que se hable de fin de ciclo y antes del City la planificación contaba con las renovaciones de Benzema, Kroos y Modric. El francés no ha dado la talla en los dos partidos contra el Manchester City. No ha tenido rebeldía. Es el caso más preocupante. El Real Madrid busca un delantero en el mercado que pueda reforzar una posición que es un quebradero de cabeza en la planificación. El joven brasileño Endrick es una apuesta para dentro de un año, pero para la próxima temporada hay que buscar otro goleador. Es una labor complicada y si no hay fichaje se apostará por la cantera. Ha asomado la cabeza Álvaro Rodríguez.

La prioridad en el club es volcarse en el fichaje de Jude Bellingham, una operación estratégica para completar la renovación del centro del campo. La transición para el relevo de tres leyendas como Casemiro, Kroos y Modric empezó con Camavinga y Tchouaméni. El Real Madrid necesita vigor para competir. La energía se la darán los jóvenes jugadores, que ya tienen un aprendizaje en la alta competición. Camavinga ha roto a estrella y a Tchouaméni le ha costado más tiempo la adaptación por el Mundial. Kroos y Modric tendrán otro rol. No pueden jugar tantos partidos juntos.

Otros refuerzos

Las negociaciones con el Borussia Dortmund por Bellingham se van a acelerar la próxima semana. La incorporación de Fran García para reforzar el lateral izquierdo está hecha tras el pago de cinco millones de euros al Rayo Vallecano. El Madrid ejerció el derecho de tanteo para traer de vuelta al canterano, pero queda por definir qué va a pasar con Ferland Mendy. El lateral francés está en el mercado tras una temporada en la que ha jugado poco por las lesiones. No le han ofrecido la renovación y el club escucha ofertas. Brahim Díaz es otra opción para reforzar el equipo de mediocampo hacia delante, pero el jugador es una estrella en el Milan, quiere jugar, y en el Real Madrid tendrá más competencia.

TE PUEDE INTERESAR

El compromiso de Sergio Ramos conquista a un PSG que ya no sabe qué hacer con Neymar

Ulises Sánchez-Flor

Los asuntos más calientes son las renovaciones de Nacho, Marco Asensio y Ceballos. Los tres acaban contrato, ninguno ha confirmado su continuidad y ha llegado el momento de tomar decisiones. La temporada está acabada, han tenido momentos en los que Ancelotti ha contado con ellos, pero no han estado en los partidos importantes. Nacho tiene ofertas y se lo sigue pensando. Con la competencia de Militao, Alaba y Rüdiger la cabeza le pide marcharse desde hace tiempo, pero su madridismo y la familia le hacen tomarse la decisión con calma. Lo mismo le pasa a Asensio, que se casa este verano y le cuesta salir de España. Ceballos lo tiene complicado con el fichaje de Bellingham y la renovación de Modric. Aquí hay tela que cortar. Como con Hazard, que quiere cumplir el año de contrato que le queda y ha tenido una temporada en blanco.