El extraño caso de Fran García y por qué el Real Madrid ya no quiere fichar en invierno

El Real Madrid realiza una operación en el mercado de invierno para no perder un futbolista. Ha hecho uso del derecho de tanteo que tiene con Fran García, lateral izquierdo formado en la cantera blanca y traspasado al Rayo Vallecano hace dos años por dos millones de euros, para evitar que fuera vendido al Bayer Leverkusen. El Real Madrid paga cinco millones de euros por ser propietario de la mitad de los derechos federativos del jugador, pero decide que no lo incorpora a la plantilla para lo que resta de temporada. Lo hará para la siguiente o podrá hacer negocio con un jugador que se ha revalorizado en el equipo que entrena Andoni Iraola.

Fran García se queda cedido en el Rayo Vallecano. Es una decisión extraña por las lesiones que tiene el Real Madrid en la defensa y el exigente calendario que tiene por delante para competir en el Mundial de Clubes, Liga, Champions League y Copa del Rey. En el mismo día que el Real Madrid decidió pagar los cinco millones de euros por Fran García se lesionó Ferland Mendy. Lo normal es que el club hubiera hecho efectiva la incorporación de inmediato para solucionar el problema que tiene en el puesto de lateral izquierdo.

Ferland Mendy estará de dos meses de baja y Ancelotti ha tenido que recurrir a Camavinga, un mediocentro, como solución de urgencia. David Alaba es otra de las opciones para jugar en el costado izquierdo, pero el austríaco lleva lesionado desde antes de la Supercopa de España. Fran García, uno de los mejores laterales de la Liga, habría sido de una gran utilidad a Carlo Ancelotti.

Mensaje de confianza

El Real Madrid no ha querido tocar la plantilla y decide tirar para delante con lo que tiene. Florentino Pérez ha dado la espalda al mercado de invierno. No se ha planteado la opción de incorporar a otro delantero que pudiera ser un recambio a Benzema ni ha aprovechado la oportunidad de Joao Cancelo, el polivalente lateral del Manchester City que se ha marchado cedido al Bayern de Múnich por sus discrepancias con Pep Guardiola.

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Florentino y Ancelotti deciden lanzar un mensaje de confianza a la plantilla que ganó la Liga, Champions y Supercopa de Europa y que se reforzó con Tchouaméni y Rüdiger. Hay futbolistas que han dado un paso adelante y están aprovechando su oportunidad, como Nacho, Camavinga, Ceballos y Marco Asensio. Hay otros que no han salido en enero por falta de ofertas, como Hazard y Mariano. La idea estaba clara. No tocar la plantilla transmite confianza a los que están, da estabilidad y es una demostración de que el club no entra en pujas con los futbolistas que le ofrecen.

Con Fran Gracía se podría haber hecho una excepción. Es un lateral formado en la cantera del Real Madrid, tendría una rápida adaptación y ayudaría a reforzar el lateral izquierdo. Fran García (23 años) empezó en la edad de cadete y llegó a debutar con el primer equipo del Real Madrid el 6 de diciembre de 2018 en un partido de Copa del Rey contra el Melilla en el Bernabéu. Salió en la segunda parte por Carvajal, en otra situación de emergencia porque el Madrid tenía lesionados a Marcelo y Reguilón. Solari apostó por un chico que ha demostrado en el Rayo Vallecano que tiene calidad, velocidad y físico. Cuando Zidane regresó al banquillo dio prioridad al fichaje de Ferland Mendy. Salieron Reguilón y Fran García. Ancelotti tampoco contó con Miguel Gutiérrez. Tres laterales zurdos formados en la cantera que han tenido que hacer las maletas. El Real Madrid recupera a uno de ellos. Fran García firma un contrato de cinco años. La explicación que da Ancelotti para no adelantar su regreso es que seguir en el Rayo hasta el final de temporada le viene bien para seguir cogiendo experiencia.

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Florentino ha cerrado el grifo del gasto en el mercado de invierno. El último fichaje que hizo en esta ventana fue el de Brahim Díaz y, pese a tener talento y venir del Manchester City, no tuvo rendimiento. Sigue fuera del Real Madrid. Son siete los fichajes que ha hecho Florentino en el mercado de invierno con un gasto total de 52,5 millones de euros. Empezó con Gravensen, un centrocampista danés que llegó procedente del Everton por 3,5 millones de euros. Fue un desastre. Siguió con Cicinho, un lateral derecho del Sao Paulo que costó 9 millones de euros y al que llamaron el nuevo Cafú. No funcionó. Como tampoco lo hizo Cassano, un mediapunta de la Roma por el que pagó 5,5 millones de euros. El que sí aportó fue Adebayor, delantero togolés cedido por el Everton. Y Diego López, portero que regresó tras pagar 3,5 millones de euros al Sevilla. Otro de las decepciones fue el centrocampista brasileño Lucas Silva, por el que se pagaron 14 millones de euros al Cruzeiro. El mercado de invierno lo desecha el Real Madrid.