Esto no se lo esperaba ni Florentino Pérez: cuando se rompe la superdefensa del Real Madrid

El plan del Real Madrid para perfeccionar y potenciar el equipo que ganó la Liga y la Champions no da los resultados esperados. Florentino Pérez tiene que ser el primer sorprendido del bajón defensivo y de las lesiones que sufren los jugadores. Los últimos en caer son Tchouaméni y Alaba. Los dos sufren lesiones en el sóleo, no han podido viajar a Arabia Saudí para disputar la Supercopa de España y el tiempo de baja se puede ir a las tres semanas. Antes que ellos han caído Carvajal, baja en Villarreal, y Odriozola, lesionado en el partido de Copa contra el Cacereño. Con Antonio Pintus en la parcela física y reforzando el equipo con los fichajes de Rüdiger y Tchouaméni, en el Real Madrid contaban con un bloque todavía más fuerte en lo físico. Su éxito está fundamentado en la solidez de una superdefensa.

La apuesta en la planificación del club, una vez que no se pudo hacer el fichaje de Mbappé, era tener un sistema defensivo insuperable. Florentino presentó a Rüdiger como uno de esos jugadores que harían más fuerte y competitivo al equipo y a Tchouaméni como otro de los mejores talentos del mundo. Se incorporaba un centrocampista especialista en la recuperación del balón. El Real Madrid fichó músculo y Ancelotti sumaba energía a una plantilla que basó su éxito en el sacrificio, esfuerzo y solidaridad en el trabajo colectivo. El plan no cumple con las expectativas. Este Real Madrid es menos sólido y, por lo tanto, ha perdido la fiabilidad que le llevó a ser campeón de España y de Europa la temporada pasada.

La derrota contra el Villarreal duele. Si algo no se puede permitir el equipo de Ancelotti es ser un equipo vulnerable. Está construido para competir como un bloque rocoso, infranqueable y el balance de la temporada es de 22 goles recibidos en 24 partidos. Solo ha sido capaz de dejar siete porterías a cero y tan solo tres de ellas en la Liga ante equipos con poco gol (Elche, Getafe y Valladolid). La inseguridad y la irregularidad, junto con las lesiones, hacen aparición en el momento de la temporada en el que empieza a disputarse el título de la Supercopa de España, las eliminatorias de Copa, hay que mantener el pulso en la Liga y coger inercia ganadora, la que da más confianza, de cara al enfrentamiento en Champions contra el Liverpool.

Más vulnerable

El Real Madrid tiene un problema mayor que no haber jugado con españoles en el once contra el Villarreal. El Barcelona agarra el primer puesto de la Liga con un dato en el que se muestra tremendamente superior. Xavi consigue en la Liga que su equipo sea más sólido y encaje bastante menos goles. El Real Madrid ha recibido 16 goles en 16 jornadas. Uno por partido, mientras que el Barça está en solo 6 goles. La comparación es demoledora y pone en entredicho el trabajo defensivo de Carlo Ancelotti. Es preocupante porque el club volcó sus esfuerzos en los fichajes de Tchouaméni y Rüdiger. Con más músculo, se esperaba ganar en contundencia, consistencia y regularidad.

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Lo que preocupa en el Real Madrid es que el equipo es vulnerable cuando debería ser una roca y, tras la derrota en La Cerámica, se buscan explicaciones en este sentido. Lo de que no hubiera españoles en el once se considera una anécdota en los despachos. La inquietud viene de antes del parón por el Mundial de Qatar. El Real Madrid daba síntomas de perder fuelle e intensidad defensiva. Estaba siendo un equipo inseguro y frágil en lo que debería ser su punto fuerte. La derrota contra el Leipzig, superado por el equipo alemán en agresividad, intención y actitud, resultó sorprendente. Después llegó el empate del Girona en el Bernabéu, la derrota en Vallecas y la victoria por la mínima contra el Cádiz en el Bernabéu.

Ancelotti se fue al Mundial preocupado por los despistes y el bajón defensivo de unos jugadores más desenchufados. Después de Qatar no ha cambiado nada. En Valladolid salvó el partido Courtois, contra el Cacereño faltó hambre y en Villarreal se descuajaringó la superdefensa. El Real Madrid no mejora y el debate no está en si hay o no españoles que puedan reforzar el equipo. Si hubiera que formar una defensa con españoles se podría hacer con Carvajal, Vallejo, Nacho y Odriozola. Incluso con Lucas Vázquez. No parece más fiable que la que salió de inicio contra el Villarreal. Con Militao, Rüdiger, Alaba y Mendy. El entrenador italiano, que cada vez oculta menos su inquietud en el banquillo, señaló al lateral francés con el cambio en La Cerámica tras el error en el pase que le costó el primer gol.

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Todo esto provoca que se tenga que revisar, con antelación, si es necesario hacer más fichajes en la defensa. En especial, en la demarcación de los laterales, donde surgen los nombre de Alphonso Davies, canadiense que juega en el Bayern de Múnich, y Fran García, del que el Real Madrid tiene una opción de compra tras venderlo al Rayo Vallecano. Esto a largo plazo. A corto, convendría que Ancelotti se aclarara cuál es la pareja de centrales titulares. La temporada pasada funcionó la sociedad Alaba-Militao y en esta, con Rüdiger, los va rotando. Los centrales tienen que ser igual de inamovibles que un portero y tanto retoque no le está sentando bien al equipo. Se resiente. Igual que Tchouaméni, pivote y parte clave del muro, ha ido de más a menos durante la temporada. Volver a ser un equipo solvente en defensa es algo que viene pidiendo a gritos, desde hace tiempo, el mismísimo Courtois.