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El grito de Jon Rahm tras lograr una remontada histórica: "Si me lo dicen antes, no me lo creo"
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TRIUNFO EN EL TORNEO DE CAMPEONES

El grito de Jon Rahm tras lograr una remontada histórica: "Si me lo dicen antes, no me lo creo"

El golfista español firmó una increíble remontada en la última jornada del Tournament of Champions de Hawái para llevarse por primera vez un título... que recordará para siempre

Foto: Jon Rahm tras saberse campeón. (Kyle Terada/USA TODAY Sports)
Jon Rahm tras saberse campeón. (Kyle Terada/USA TODAY Sports)

Jon Rahm firmó este domingo una de las mayores remontadas de su carrera para conseguir el primer título de la temporada, el Torneo de Campeones de Hawái. El golfista español, en una antológica jornada, consiguió recortar una distancia imposible ante el norteamericano Collin Morikawa para hacerse con un triunfo que recordará toda la vida. El grito de satisfacción, puño cerrado y mirando al suelo, tras saberse campeón, es el mejor reflejo de lo conseguido.

El jugador vasco comenzaba la última jornada del torneo, reservado solo a los campeones de 2022 y a los primeros 30 clasificados de la FedEx Cup, con siete golpes de desventaja con respecto a Morikawa. Pero todo se iba a torcer en el primer hoyo del día: mientras Rahm firmaba un bogey, el estadounidense hacía un birdie que le afianzaba como líder del torneo. O, dicho de otra manera, a falta de 17 hoyos, el español tenía una desventaja de nueve golpes con el líder.

Foto: Jon Rahm besa el trofeo tras ganar el Open de España. (EFE/Luis Tejido)

A pesar de ello, Rahm siguió jugando hoyo a hoyo, tratando de recortar distancia y pensando en hacerlo lo mejor posible. Concentrado, con un driver muy contundente y creciendo en el juego con el paso de los golpes, el español empezó a ver un pequeño agujero en la solidez de Morikawa. Según se acercaban a los últimos hoyos, esa pequeña rendija se convirtió en una ventana para, finalmente, convertirse en una puerta de doble hoja abierta de par en par.

En los primeros nueve hoyos, Morikawa firmó otros tres birdies, pero el buen hacer de Rahm le permitió recortar cuatro golpes y ponerse a cinco del líder. Fue en ese momento en el que todo cambió, cuando el español firmó tres birdies y un eagle seguidos (hoyos 12, 13, 14 y 15)... y el norteamericano se hundió. Comenzó a sentir la presión en la espalda del golfista de Barrika y no fue capaz de mantener el buen juego que le había llevado a liderar la clasificación.

Tanto que firmó tres bogies consecutivos (hoyos 14, 15 y 16) para enterrarse por completo. El español supo administrar su juego y su buen hacer para lograr una remontada histórica y terminar llevándose la victoria en el Torneo de Campeones de Hawái con dos golpes de ventaja. El español, que había llegado a estar con nueve golpes por detrás de Morikawa, no solo los había conseguido recortar, sino que terminó ganando relativamente tranquilo.

"Si me dicen que después del bogey del hoyo uno voy a terminar ganando por dos golpes de ventaja, nunca lo hubiera creído. Simplemente, no he querido pensar y he seguido trabajando e intentando hacer birdies", confirmaba el español tras su victoria. De hecho, tras el birdie final en el hoyo 18, consciente de la increíble victoria que acababa de conseguir, no dudó en cerrar el puño y gritar de rabia por el triunfo logrado, uno de esos que recordará toda su vida.

Con la victoria en el primer torneo de la temporada, Jon Rahm ya suma ocho en el PGA, para un total de 17 sumando sus triunfos en el Viejo Continente. Esta es la primera vez que consigue el título en Hawái, donde había conseguido acabar dos veces en segunda posición, una victoria que le permite seguir en quinta posición del ranking mundial. Y lo ha logrado con una remontada histórica: recortando nueve golpes de diferencia en 17 hoyos. Una gesta solo al alcance de los más grandes.

Jon Rahm firmó este domingo una de las mayores remontadas de su carrera para conseguir el primer título de la temporada, el Torneo de Campeones de Hawái. El golfista español, en una antológica jornada, consiguió recortar una distancia imposible ante el norteamericano Collin Morikawa para hacerse con un triunfo que recordará toda la vida. El grito de satisfacción, puño cerrado y mirando al suelo, tras saberse campeón, es el mejor reflejo de lo conseguido.

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