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Esto es Vallecas: el fútbol y la agresividad del Rayo desnudan a un pobre Real Madrid (3-2)
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gran partido de los vallecanos

Esto es Vallecas: el fútbol y la agresividad del Rayo desnudan a un pobre Real Madrid (3-2)

El Real Madrid pierde su primer partido de la Liga contra un Rayo Vallecano que le superó en intensidad, agresividad y fútbol. Al equipo de Ancelotti le faltó solidez y puntería

Foto: Los jugadores del Rayo celebran el gol de Óscar Trejo. (Efe/Rodrigo Jiménez)
Los jugadores del Rayo celebran el gol de Óscar Trejo. (Efe/Rodrigo Jiménez)

A Vallecas hay que ir a jugar como si fueras a la guerra. Si no lo haces estás perdido porque el Rayo de Iraola es un equipo que juega a una altísima intensidad, con ritmo, que es valiente y, además, practica un fútbol vistoso y contundente. El Real Madrid hizo lo peor. Salió a verlas venir y durante muchas fases del partido fue arrollado. Es la primera derrota del equipo de Ancelotti en la Liga. La segunda de la temporada contando la del Leipzig. Las dos coinciden en lo mal que entra el Real Madrid en los partidos.

El Rayo Vallecano desnudó al Real Madrid. Le hizo tres goles y una cantidad numerosa de ocasiones. El equipo de Iraola dominó a un Real Madrid espeso e impreciso. Fue un equipo al que le falló el bloque sólido. Estuvo en el partido, por momentos, sometido. Enfrente había un Rayo que le llevó al límite, que mordía y superaba al Madrid en ímpetu y fútbol. La victoria del Rayo es de justicia. La derrota del Real Madrid frena su inercia ganadora en la Liga. El partido fue frenético, con dos penaltis, uno de ellos repetido. El del 3-2 de Óscar Trejo. El del Real Madrid lo marcó Marco Asensio, de lo poco destacado de su equipo. El Madrid llegó a ir por delante con un cabezazo de Militao y lo desperdició. Pero no era su día. No compitió bien. Tuvo demasiados errores. Fue un Real Madrid vulnerable en la fiesta de Vallecas.

placeholder Carvajal se lamenta en el partido contra el Rayo.
Carvajal se lamenta en el partido contra el Rayo.

El inicio del partido fue un espejismo. Vinícius cogió un balón y se lanzó en carrera. Su acción provocó el derribo de Catena al borde del área y la tarjeta amarilla del defensa del Rayo Vallecano. Parecía el que el equipo de Ancelotti salía enchufado. No fue así. De aquí se pasó al vendaval del Rayo Vallecano. Al primer gol en una jugada que deja en evidencia la pasividad defensiva del equipo de Ancelotti. El Rayo sorprendió con una acción de velocidad y verticalidad de Fran García por la banda izquierda. Su centro atrás, al área, lo remató Comesaña de un zurdazo. Solo, sin oposición, con Modric llegando tarde. El Rayo pegaba primero.

Más intenso y agresivo

El equipo vallecano superaba al Madrid en intensidad alta y agresividad. Iraola tiene un equipo trabajado, enchufado y con un plan claro de juego. Sea quien sea el rival que está enfrente. El objetivo era apretar, hacerle al Madrid que se sintiera incómodo. La primera respuesta del equipo de Ancelotti fue un disparo lejano de Fede Valverde a la portería de Dimitrievski. El Madrid entró en una fase de nervios. Vinícius llegó tarde a un balón, golpeó a Balliu, y vio la tarjeta amarilla. Vallecas ya era un hervidero en las gradas, un público que pedía más batalla a sus jugadores. El Real Madrid estaba aturdido, sin ideas, frágil y flojo. Un error de Militao casi le cuesta el segundo en un disparo de Álvaro García. Su disparo lo desvió Courtois. Había un equipo que mordía y otro bloqueado.

La presión, el control del balón, la profundidad por las bandas de Isi y Álvaro García, la amenaza de Camello, el ritmo alto y el bloque del Rayo superaba a un Madrid sin claridad ni rumbo. Isi obligó a Courtois a desviar un tiro desde fuera del área. El Rayo mandaba, acababa las jugadas. Intimidada. No le daba pausa al juego. Había un equipo decidido contra otro superado y espeso. Había un ambiente fantástico en Vallecas, con las bufandas al aire, los cánticos, un mini Anfield. El plan del Real Madrid estaba en darle el balón a Vinícius y que rompiera por la banda, encontrara el pasillo y la profundidad. En una de sus arrancadas sufrió un manotazo de Balliu, el brasileño cayó al suelo, se retorció y el árbitro lo dejó en una falta sin amonestación. En Vinícius se estiraban los ataques, la respuesta del Madrid. Una de sus mejores acciones, en una penetración al área le dejó el balón a Rodrygo. Su compatriota no tuvo puntería.

El Real Madrid entró al partido pasada la media hora. Empezó a tener más posesión, a combinar, a meter al Rayo atrás y en una de sus acciones llegó una jugada para la polémica. El contacto de Fran García con Marco Asensio lo tuvo que mirar el árbitro en el monitor del VAR. Asensio le había ganado la posición y fue derribado. Martínez Munuera, en la revisión, pitó el penalti. Los cánticos de los aficionados pasaron a ser los de "así, así gana el Madrid". La ejecución de Modric, al centro de la portería, puso el empate. Con lo poco que generó, el equipo de Ancelotti equilibró un partido en el que estaba sufriendo. En cuatro minutos le dio la vuelta con el gol de Militao de cabeza. Una acción en la que el central se fajó de Lejeune y hubo protestas de los jugadores del Rayo. Desde el VAR comunicaron que no había nada punible.

placeholder Dimitrievski habla con Vinícius durante el partido en Vallecas
Dimitrievski habla con Vinícius durante el partido en Vallecas

El partido estaba descontrolado por la agitación del equipo de Iraola. El Real Madrid había remontado en dos chispazos y el Rayo contestó al golpe con decisión y volvió a sacar ventaja de la falta de contundencia defensiva del Real Madrid. Tres minutos después del gol de Militao, una jugada larga en el área del Madrid, de rechaces y rebotes la finalizó Álvaro García. Fusiló a Courtois. Al portero belga se le doblaron las manos. La excitación del Rayo, su osadía hacían daño al Real Madrid y dejaban piques de Vinícius con los rivales. La primera parte acabó con un balón largo de Militao a Vinícius que pudo ser el tercer gol del Madrid. El remate salió cerca del poste y el partido empezaba de nuevo, de cero, en la segunda parte.

Bien Asensio, mal Rodrygo

La primera acción de peligro fue una jugada de contraataque con un pase de Marco Asensio y un disparo de Rodrygo alto. Al Madrid le costaba tener la pelota, generar fútbol, dominar y buscaba sacar provecho de una transición. El ímpetu del Rayo metía atrás al equipo de Ancelotti. El susto lo dio Carvajal. Cayó solo al suelo en un ataque del Rayo. A estas alturas cualquier dolor es un drama para los jugadores que tienen opciones de ir al Mundial. Carvajal está en los planes de Luis Enrique. El lateral derecho volvió al campo.

De la atmósfera caliente de Vallecas, en las ganas de derrotar al Real Madrid, se contagió Iraola. El técnico tranquilo, moderado, fue expulsado por sus protestas al árbitro. Al partido no le faltaba de nada. Emoción, goles, jugadas polémicas, un Rayo dominador, un Real Madrid en su versión de resistencia... El Rayo pidió una mano de Carvajal en un balón largo que tocó Álvaro García y golpeó en el brazo, separado del cuerpo, del lateral madridista. El árbitro fue a la revisión del VAR. Pitó el penalti. El disparo de Óscar Trejo, potente y centrado, lo paró Courtois. El árbitro lo mandó repetir por entender que Courtois estaba adelantado y Carvajal entró antes del lanzamiento al área. Volvió a lanzarlo Trejo y marcó.

La respuesta de Ancelotti fue quitar a Tchouaméni y meter a Camavinga. El Rayo Vallecano, con el 3-2, no cambió. Siguió atacando, llegando con muchos jugadores al área del Real Madrid, jugando con ritmo y buenas combinaciones. Al Real Madrid le faltaba claridad para atacar, precisión e intención. Fue un Real Madrid previsible. Rodrygo, en otro centro de Asensio, tuvo el empate en el minuto 90. Los disparos de Vinícius, Camavinga y Fede Valverde, en el arreón final del descuento, no iban entre los tres palos. El acoso final del Madrid, con Courtois subiendo al remate, a la desesperada, no tuvo premio. El Real Madrid se queda a dos puntos del líder, el Barcelona.

A Vallecas hay que ir a jugar como si fueras a la guerra. Si no lo haces estás perdido porque el Rayo de Iraola es un equipo que juega a una altísima intensidad, con ritmo, que es valiente y, además, practica un fútbol vistoso y contundente. El Real Madrid hizo lo peor. Salió a verlas venir y durante muchas fases del partido fue arrollado. Es la primera derrota del equipo de Ancelotti en la Liga. La segunda de la temporada contando la del Leipzig. Las dos coinciden en lo mal que entra el Real Madrid en los partidos.

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