El Real Madrid no se cae tras los altibajos, lo que se derrumba es la pareja Kroos-Modric

Carlo Ancelotti está satisfecho con el empate contra la Real Sociedad porque no se le cae el equipo y la sensación es que está vivo, con pulso competitivo. Lo que no obvia es que sufre el derrumbe de la pareja que forman Kroos y Modric. Es grave porque son los que estructuran el centro del campo y conducen el juego con su calidad, inteligencia táctica y experiencia. No es preocupante gracias al rendimiento de la segunda unidad, más agresivos, y la esperanza de que el alemán y el croata regresen a su mejor nivel. Empezamos a admitir que verlos jugar juntos todos los partidos desde el inicio va a ser más complicado. El Real Madrid necesita piernas y energía para la remontada en la Liga y lo reconoce el propio Ancelotti: "Con cinco puntos atrás tenemos que correr".

Si algo se le da bien al Real Madrid son las remontadas y en la Liga tiene que recuperar el terreno perdido con el Barcelona con toda la segunda vuelta por disputarse. Acaba un mes de enero con demasiados altibajos, en el que una de las conclusiones al rendimiento irregular está en que ha fallado la pareja Kroos-Modric. En ocho partidos ha habido de todo. De no competir contra el Barcelona en la final de la Supercopa de España a reaccionar en la Copa del Rey contra el Villarreal, volver a ser sólido contra el Athletic en la Liga, jugar mal y bien contra el Atlético de Madrid y hacer su mejor partido contra la Real Sociedad, pero sin marcar un gol por primera vez en toda la temporada. Este Real Madrid está rodeado de misterios y uno muy claro es el bajón de la sociedad Kroos-Modric.

Es un Real Madrid difícil de explicar, con una extraña dinámica y un once cambiante. El que tiene que dar luz, pide tiempo y habla de una mejoría por hacer un buen partido contra la Real Sociedad. Ancelotti ve un partido fantástico, pero fue incapaz de superar a un rival con demasiadas bajas. Y el equipo de Imanol Alguacil, con los chicos del filial, supo cómo defender y no renunció al ataque. Puso en aprietos a un Madrid sin puntería y en el que Courtois también tuvo su parada decisiva en un disparo de Kubo. No solo brilló Remiro en una noche de fútbol diversión en el Bernabéu.

La energía de los jóvenes

Ancelotti está en una fase de dudas, de rebuscar cuál es el mejor equipo para competir. Se le ha caído la pareja Kroos-Modric y hasta que recupere la mejor versión de los dos ha encontrado una buena respuesta en la energía que le dan Ceballos y Camavinga. El joven francés ha sido de los mejores en este complicado bajón de enero. De pivote y de lateral izquierdo. Pero el principal problema que tiene el entrenador del Real Madrid es que le falla su mejor centro del campo.

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El técnico italiano ha conseguido que el Real Madrid reaccione, pero sin el dúo Kroos-Modric. Son las secuelas del Mundial. Más evidentes en el cansancio físico y mental del croata. Modric salió como revulsivo en el último cuarto de hora contra la Real Sociedad y no tuvo impacto. Se metió por el túnel de vestuarios pegando una patada a una botella. Kroos jugó de pivote, una posición que no le gusta, por los retoques tácticos. Sin lateral izquierdo, por la lesión de Mendy, Camavinga es un recurso. Desaprovechado, por mucha energía que le ponga, porque el francés está para que no le muevan de la posición de mediocentro. Pronto volverá Tchouaméni y tendrá que coger el ritmo para hacerse con el puesto clave que dejó la salida de Casemiro.

El mejor centro del campo está desmontado en el primer mes del año y lo que prioriza ya Ancelotti es cómo darle energía al equipo con los jóvenes. Los meses de enero son duros en el Real Madrid y en este coincide que el Barcelona ha sido un equipo enchufado. Le ha ganado un título, le saca una ventaja de cinco puntos, el equipo de Xavi coge confianza y seguridad, pero no puede presumir de jugar bien al fútbol. En el Barca sacan pecho por la solidez (seis goles encajados es un registro determinante para sel líderes) y en el Real Madrid se quedan con el espectáculo futbolístico contra la Real Sociedad sin Kroos ni Modric. Los papeles están intercambiados. El Barcelona gana sufriendo más que un Real Madrid vistoso, pero más frágil en defensa y sin brillar su mejor centro del campo.

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La temporada entra en la fase de los meses decisivos, con un calendario exigente, una gran cantidad de partidos entre la Liga, el Mundial de Clubes, la Champions y una nueva lucha de Clásicos en la semifinal de la Copa del Rey a doble partido. La certeza de que Modric y Kroos están para jugarlo todo desde un inicio ya no existe tras lo visto en los últimos partidos. En la final de la Supercopa de España jugaron juntos y fue el peor encuentro del equipo en el mes de enero. En Villarreal, con la remontada en la Copa, el croata no fue ni convocado y la reacción llegó con el cambio de Ceballos por Kroos. En San Mamés los dos estuvieron en el banquillo de inicio. En el derbi copero, de nuevo juntos y el empate se produjo cuando el alemán salió del campo. Y frente a la Real Sociedad, Modric se quedó en el banquillo y no cambió nada con su entrada. Desde que empezó el año solo han jugado juntos de inicio en tres partidos de los ocho disputados, con dos derrotas y una victoria. De esto no puede estar satisfecho Ancelotti.