Histórico doblete en las 24 Horas de Daytona: "Te duele menos cuando gana otro español"

"¡Y, nada, que otras 24 Horas de Daytona para España!". Así terminaba Daniel Juncadella la conversación con El Confidencial entre la euforia y el agotamiento total después de lograr la victoria en una de las carreras más importantes del mundo. En su caso, en la categoría GTD Pro (los grandes turismos deportivos de marcas Mercedes, Ferrari, Chevrolet y demás). Tan sensacional resultado quedaba redondeado por el segundo puesto de Antonio García en la misma categoría, tras una carrera dura y épica que se mantuvo abierta hasta sus minutos finales. Juncadella se une así a García en el palmarés de esta carrera, en la que Fernando Alonso logró la victoria absoluta en 2019.

Otro gran resultado para el automovilismo español en una de las carreras más importantes del mundo, ya que, de los cuatro pilotos españoles presentes, dos subieron al podio. Junto a Juncadella y García compitieron Alex Riberas, que llegó a liderar la prueba, y Miguel Molina, con el nuevo Ferrari 296. Una carrera "a cara de perro" en sus compases finales en la que los dos pilotos españoles lucharon por el triunfo en un desenlace que pudo deparar a cualquier de ellos el triunfo. Para Juncadella, además, la victoria en Daytona supone mantener una extraordinaria racha tras su triunfo en las 24 Horas de Spa y el título del Intercontinental GT, acumulando así uno de los mejores historiales deportivos internacionales de entre los pilotos españoles.

Un final de locura

60 coches repartidos en cinco categorías, en una pista de poco menos de seis kilómetros, la mitad del circuito de las 24 Horas de Le Mans, y casi la cuarta parte del mítico Nurburgring. En general, en la carrera de Daytona se trata de una lucha de supervivencia para llegar vivo a la última hora, donde cada categoría se disputa a muerte. En la categoría LMP2, por ejemplo, el triunfo se dirimió en tan solo 16 milésimas de segundo tras 24 horas de carrera.

Tanto Juncadella (Mercedes) como Antonio García (Chevrolet) mantuvieron sus opciones abiertas a la fase final. "La verdad es que ha sido una semana espectacular, sin duda", explicaba Juncadella mientras se subía en el avión camino a Australia, justo recién terminadas las 24 Horas de Daytona, donde correrá el próximo fin de semana otra de las carreras míticas del calendario de GT, las 12 Horas de Bathurst. "Teníamos un coche muy competitivo, no hay que negarlo, pero al llegar a la carrera ha habido otros coches que han demostrado estar a nuestro nivel. No a ritmo de una vuelta, pero sí en carrera y a nivel de estrategia, de ahorro de gasolina y demás". Entre ellos, el Chevrolet de Antonio García.

"Ha sido una carrera muy dura, como siempre. Es una prueba que se acaba decidiendo en la última media ahora y hay mucha tensión", explica un Juncadella fundido físicamente. Y explicaba por qué. "Hemos tenido muchos cambios de estrategia, de ver qué pilotos rodaban en qué momento, y hemos tenido que adaptarnos. Yo, en mi caso, estoy destrozado porque me ha tocado hacer la parte de la noche. Al principio, no estaba muy claro quién iba a acabar, según estábamos de energía. Antes de empezar la carrera, Maro Engel nos dijo: 'Tengo un buen feeling, quiero acabar yo'. Y dijimos que OK, pero hubo entonces que sacrificarse más por la noche. Empecé con un triple relevo, descansando dos horas, luego otro triple, descansando tres horas, y luego otro doble relevo. No he dormido. Ha sido muy duro, pero compensa, porque es tan grande... Cuando consigues algo así, estás eufórico, con la adrenalina en el cuerpo…".

Con su triunfo, Juncadella se sitúa en una posición privilegiada, incluido dentro de la élite de los pilotos profesionales de GT y de los oficiales en el seno de la marca a la que pertenece, Mercedes. "Estoy muy orgulloso también de cómo acabé la temporada pasada. Miraba atrás y te decías, un temporadón, las cosas que he conseguido, inmejorable. Sin embargo, siempre tuve la sensación al acabar el año de que aún quedaban cosas que pulir, mejorar, seguir aprendiendo. Pero hemos vuelto a ganar. Empezar 2023 así, con una victoria en la carrera más importante del año... La pondría a la altura de Nurburgring, la carrera de 24 Horas que me falta. Sería espectacular si pudiéramos conseguirlo este año. Pero Antes va Bathurst, otra carrera mítica".

"Ha sido una lucha a degüello"

"Podía haber ganado Antonio, perfectamente, y mira, han quedado segundos, ha sido una carrera muy loca con las resalidas…", reconocía Juncadella sobre el gran duelo en la parte final de la carrera. Sin embargo, a Antonio García le quedaba sensación agridulce porque no esperaba luchar por la victoria antes de la prueba. Y, por supuesto, también tras un gran derroche físico. "Cansado, sí, pero también un poco con esa sensación de haber quedado segundo, que en este tipo de carreras te quedas con la miel en los labios o sabe incluso un poco amargo. Pero contento dentro de lo que cabe, porque pensábamos que en las últimas dos semanas podríamos estar ahí, pero veíamos que Mercedes y Aston Martin iban a estar muy fuertes y lo han demostrado".

"Estoy sorprendido porque durante toda la carrera hemos podido estar ahí, poniendo todas las cartas sobre la mesa, poniendo en jaque dentro de lo que podíamos al resto, aprovechando todo lo que podíamos hacer, ahorrando gasolina, estrategia y demás para llevar un poco la carrera a nuestro terreno". En Antonio García y Corvette, quedaba la sensación de haber ido más allá de lo esperado, de exprimir todas las bazas posibles y situarse en una posición inesperada que no pudo ser rematada y se escapó por muy poco. "Al final, pese a haber liderado bastantes horas de la carrera y haber resalido en cabeza, no ha podido ser". García explica una particularidad de las carreras americanas cuando se interrumpe la carrera con banderas amarillas o coches de seguridad: "Cada resalida ha sido un poco caótica. En Estados Unidos, eres libre de correr según sale la bandera verde. Había que hacerlo con muy buen timing, saber cuándo iban a soltar la bandera verde para saber cuándo acelerar y pillar a los demás a contrapié".

"Hemos estado ahí, ha sido una lucha a degüello, pero el coche de Dani, el Mercedes, ha sido superior a nosotros y no he tenido más armas para contenerles. Es lo que hay, ha sido una carrera muy muy luchada, ha sido una pena no haber ganado, pero me alegro mucho de que Dani haya ganado esta carrera, te deja mejor sabor de boca dentro de lo que cabe. Te escuece un poco menos que sea él quien te haya ganado". Antonio García ya sabe lo que es tener el famoso Rolex que reciben los ganadores de las 24 Horas de Daytona. Ahora, se le une también Daniel Juncadella.